La naturaleza es un libro sagrado que contiene la ley de la vida

Fíjate en ella y sabrás cómo debes orientar tu vida

Te han llamado para conquistar el mundo de lo posible

Es hora de que te lo creas y avances

La verdad que resplandece en el cielo

Es la misma que debe ser plantada en la tierra

La sed de conocimientos, el hambre de Verdad, de Belleza y de Sabiduría

Deben presidir tu vida y lanzarte hacia adelante

Enciende tu hoguera de la voluntad

Porque a través de ella podrás conseguir lo que te propongas

Todo lo que das, recibes

Dar lo que esperáis recibir, aún antes de haberlo recibido, tal es la ley que rige en el universo, porque vaciando vuestro interior de aquello que os apetece, más profundos serán los vacíos que han de contener los dones que esperáis.

Si es el amor, la ternura o la solidaridad lo que demandáis, comenzad por ser vosotros mismos fuentes vivas de las que manen estos dones.

De nuestra capacidad de dar depende nuestra facilidad para recibir, ya que del mismo modo que recibimos del manantial cósmico el tipo de energías que estamos utilizando en la edificación de nuestra obra humana, también recibimos de los demás, para la elaboración de esa obra, las proyecciones mentales y emotivas correspondientes a la calidad que estamos utilizando...

Es decir si lo que hacemos es odiarlos, la sociedad nos restituirá ese odio, y lo mismo ocurre con el amor.

En los intercambios humanos, siempre recibimos lo que damos. Cuando a nosotros nos parece que damos amor y recibimos odio, que damos dinero y recibimos miseria, ello se debe simplemente a un desfase entre la recepción de las energías y su utilización. Es decir, si en nuestros vacíos internos se ha acumulado el odio, el rencor, la tristeza, porque hemos pasado una vida difícil, esos sentimientos tienen que salir antes de que la nueva mercancía llamada amor aparezca, cambiando el panorama de nuestra vida.

Es algo parecido a lo que ocurre con las máquinas trituradoras de carne en las carnicerías, cuando un cliente pide un filete picado, el carnicero lo trocea y lo introduce en la máquina, pero lo primero que cae sobre el papel es la carne que ya estaba previamente en la máquina (o sea la que ya había sido picada anteriormente) y sólo cuando ésta se ha agotado aparece el nuevo filete.

Si creemos recibir de los demás algo distinto a lo ofrecido, es que nuestros resortes psíquicos estaban cargados de otros productos y la nueva mercancía que encajamos de los demás empuja esos productos hacia su exteriorización. Cuando esa maquinaria interna quede limpia, aparecerá con toda seguridad el amor.

El perdón nos ayudará, de una forma muy efectiva, a limpiar nuestros mecanismos internos.

Kabaleb

Elevación

Jesús nos ayuda a comprender lo que ocurre en nuestro organismo cuando sentimos el deseo de elevarnos, de acceder a un estado de conciencia superior. Cuando queremos dar este paso, es necesario que cambiemos de ocupantes internos.

Para llevar a cabo cualquier acto, para emitir un sentimiento o un pensamiento, necesitamos energía, y ésta nos la proporcionan unas entidades determinadas. Si se trata de algo muy elevado y en concordancia con nuestro programa profundo, serán los ángeles quienes se ocuparán de nuestro abastecimiento, en el caso contrario -que es el más frecuente- se encargan otras entidades llamadas luciferes...

Cuando queremos elevar nuestras miras, decíamos, nos vemos en la obligación de despedir al Lucifer que nos estaba abasteciendo para emplear a otra entidad. Para nosotros, el asunto queda zanjado. Pero para el Lucifer en cuestión, las cosas son distintas, ya que al facilitarnos las energías cuya administración le es confiada, estaba realizando una función y su posición puede equipararse a la de un obrero que ha encontrado un empleo y, además, una "casa" en la que alojarse. Si lo arrojamos de nosotros, se encuentra en la misma situación que un obrero despedido, lo cual provoca su descontento. Intentará pues juntarse con otros colegas suyos para ejercer presión sobre nosotros, esperando ser readmitido.

Por ello buscará a los "siete peores" como dice el Cristo, o sea que intentará movilizar las energías contrarias de los siete planetas principales de nuestro sistema solar y que asumen los poderes inherentes a los llamados 7 pecados capitales: Saturno (la avaricia), Júpiter (la gula), Marte (la ira), el Sol (la soberbia), Venus (la lujuria), Mercurio (la envidia) y la Luna (la pereza). Así tenemos que la persona que ha intentado elevarse (o dejar de fumar, de beber, de comer carne, hacer un régimen, perdonar una ofensa etc.) puede ser “atacada” por cada una de estas energías, que le ofrecerá sus servicios.

Cuando un ser humano se eleva hacia la vida superior, sufre el ataque de fuerzas que ya estaban poco activas en él, induciéndole a realizar acciones que ya había superado, pero que en un momento dado figuraron en su historial y que traen a su mente recuerdos felices, nostalgia de otros tiempos, de placeres ya dominados.

Todo ascenso acentúa la presión de lo inferior, obligando el individuo a entablar un combate. Sólo podrá ser ganado si es fuerte y va bien armado, dice Jesús, o sea, si posee armas de orden espiritual que sólo se obtienen si determinadas virtudes han sido ejercidas: la humildad, el desprendimiento, la moderación, el pacifismo, la pureza, la caridad y la diligencia.

De ello se deduce que todo impulso evolutivo constituye una etapa de peligro y el arte del discípulo consiste en saber despedir al obrero interno de tal modo que nunca vaya en busca de los "siete peores".

Podemos lograrlo pronunciando una plegaria pidiéndole a Dios que salve a los Luciferes de su mundo tenebroso y los incorpore a la generación de los ángeles de cuya Oleada de Vida un día se escindieron. Ellos por sí mismos son incapaces de moverse, es a través de su trabajo que un día podrán recuperar su dignidad perdida. Y su obra somos nosotros. Si aceptamos servir de intermediarios entre ellos y la divinidad, nosotros seremos ese puente que necesitan para recuperar su rango.

Kabaleb

Isalem 1 (cábala)

Los boletines Isalem fueron escritos por Kabaleb a partir del año 1978, con el objetivo de transmitir ciertas informaciones complementarias a su obra y para contestar a las preguntas que ésta iba suscitando.

Redactó 8 y hemos querido rescatarlos porque, aunque hayan pasado 30 años, contienen informaciones que todavía son actuales y, además, permiten seguir la cronología de su obra.

Es probable que cuando hayamos avanzado en la construcción de este blog y de la página web de Kabaleb, generemos nuevos boletines Isalem con una perspectiva distinta y otra visión de la obra. Recuerdo a los navegantes que nada de lo escrito pretende ser dogmático y que sólo son puntos de partida, cuya finalidad es generar reflexiones. ¡Qué los disfrutéis! ...

Objetivo nº 1: Cambiar el Mundo

Hemos recibido numerosas cartas de personas que empezaban diciendo que algo en su interior les empujaba a realizar "algo importante", pero no sabían ni de qué forma hacerlo ni en qué podía consistir esa misión. Algunas de esas personas eran jovencísimas, adolescentes, y en ellos encontramos una fuerza, una determinación, un afán de conocimientos, que permiten desatar todos los entusiasmos. Sí, tenemos que hacer algo importante, es urgente que lo hagamos, porque el mundo no puede soportar ya más el peso que transporta.

Esta es la razón por la cual hemos creado la ETU. Estas siglas representan la creencia en una realidad superior que la adquirida mediante la experiencia de los sentidos o una clase superior de conocimiento que el logrado por la razón. Y esta corriente esotérica busca los elegidos, es decir, aquellos llamados por Dios desde sus comunidades de origen para formar una nueva y más profunda comunidad.


La ETU tiene que ser el vehículo de una acción. No podemos vivir la espiritualidad de una manera pasiva. Es preciso que nos fijemos el objetivo de cambiar el mundo, cambiar la sociedad, la forma de vivir, cambiar sobre todo los valores (falsos) sobre los que esta sociedad se asienta. Pero debemos tener la clara conciencia de que nada de esto cambiará si nos limitamos a pronunciar discursos, a escribir alegatos, a predicar y difundir un saber teórico. Es en nosotros mismos que el mundo debe empezar a cambiar, ya que todo seguirá igual si no somos capaces de predicar con el ejemplo.

La tarea no es fácil, porque todo se encuentra tan maleado, todos los valores eternos están tan asombrosamente alterados que el error aparece a menudo bajo los ropajes del bien, y el bien con los disfraces del error.

¿Dónde está el Bien? ¿Dónde está el error? Desde aquí y ahora mismo empezaremos a levantar el repertorio de lo uno y lo otro. Y para empezar, quisiéramos dirigirnos en particular a los jóvenes, a esos jóvenes que nos escriben. Quiero dirigirme especialmente a ellos, porque se encuentran en una edad en la que aún no han establecido compromisos, pactos, consensos con un mundo que marcha peligrosamente fuera de la Ley, como un auténtico forajido. Son numerosos los que han contraído tantas responsabilidades que los atan a una situación, quizá injusta, que si se liberaran de ella cometerían una injusticia aún mayor, porque todo el tinglado de su existencia está montado alrededor de su error. Los jóvenes tienen las manos mucho más libres y les es mucho más fácil decir NO en un momento dado.

La primera tarea de un adolescente, consiste en vivir armoniosamente con sus padres. Los padres se encuentran a otro nivel generacional y simbolizan, para los hijos, el nivel superior espiritual. No se trata aquí de que los padres sean entidades más espiritualizadas que los hijos (a menudo la verdad es lo contrario), pero representan para los hijos su estado de relación con la espiritualidad, de manera que la discordia entre ellos significará que esa discordia existe igualmente entre el hijo y el Padre Divino o fuente primordial de vida.

Así pues, los hijos que dicen "No me entiendo con mis padres", "mis padres no me comprenden", etc. significa que existe un mal entendimiento con la divinidad y que sólo podrán conectar con las fuerzas espirituales a través de circunstancias dramáticas o difíciles; mientras que si hay feeling, ello será indicio de que la conexión con la espiritualidad vendrá de una manera natural y armoniosa.

Muchas personas llegan a la espiritualidad por caminos dramáticos después de ser objeto de agresiones, privaciones de libertad, amenazas, enfermedades y mil avatares. Estos itinerarios están ciertamente marcados en sus mapas del cielo por la posición de un Sol mal aspectado, pero muchos de esos dramas podrían ser evitados, si inicialmente el individuo realizara un esfuerzo para comprender y amar al padre físico, que es el representante de esa espiritualidad inscrita en su vida con letras de sangre.

A veces es difícil amar a los padres porque su imagen lleva el estigma de errores, de pasiones, de violencias. Pero el hijo que es víctima de esta situación debe saber que si esto es así para él, no se debe a una casualidad, sino al hecho de que en anteriores encarnaciones ha utilizado sus poderes espirituales de una manera arbitraria y el modo de ser de su padre le anuncia que le espera una vida en la que él puede ser víctima de la arbitrariedad. Si a través de sus padres, él busca la manera de superar lo arbitrario, de neutralizar esa fuerza hostil y crear la armonía ahí donde no la hay; si a pesar del modo de ser de sus padres él consigue establecer esa armonía, ello supondrá haber conjurado los peligros de una vida difícil, de modo que las buenas relaciones entre padres e hijos son la mejor garantía de estabilidad y felicidad en su ulterior existencia.

Esto es así porque el símbolo que los padres representan, pasa a encarnarse en el marido o en la esposa, cuando el hijo se casa y funda su hogar; y en la vida profesional, se encarna igualmente en el patrón, y en la vida civil y política encontramos al símbolo encarnado de nuevo en la autoridad administrativa, pudiendo así establecerse una Ley que podríamos enunciar de esta forma: Según sean tus relaciones con tus padres, así serán tus relaciones con el cónyuge, con los superiores jerárquicos, con las autoridades civiles y con Dios.

{mosimage}No es pues casual que en las leyes que Jehová entregó a Moisés, después de los preceptos relativos a las relaciones del hombre con Dios, viniera inmediatamente el precepto de honrar padre y madre. El mismo precepto se encuentra en la Escuela Iniciática de Pitágoras, ocupando el mismo rango y dice: "Se buen hijo, justo hermano, tierno esposo y buen padre. Como amigo elige a quien lo sea también en la virtud".

Entenderse con los padres es la primera dificultad a vencer en la vida de un individuo y del buen o mal resultado de esa prueba inicial dependerá gran parte del futuro de la persona. No se trata pues de saber quien lleva la razón en la conflictividad, sino de detectar la capacidad de maniobra del individuo para convertir la adversidad en circunstancia propicia. Los padres constituirán el primer terreno de prueba.

Mejorar las relaciones con los padres debería ser, para todos, la consigna a seguir.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS


- Significado del nombre KABALEB

Son numerosas las personas que han preguntado, y es natural, cual es el significado del nombre de Kabaleb. Está compuesto de cinco letras del código hebraico y son las siguientes: Khaf, Aleph, Beith, Lamed, Beith. No daré la descripción detallada de lo que cada una de esas letras significan (porque ya aparece en el C. de I. a la astrología y el tarot y en el Estudio Cabalístico del nombre de los genios), ni de las etapas que representan, pero en síntesis el mensaje de ese nombre puede expresarse así:

"Las energías primordiales se condensan para crear una voluntad eficiente y convertirla en fuerza generadora que ha de fermentar en el alma humana, arrancar de ella el hervor que le permitirá fundirse con el Todo y convertirse en un centro de Vida". Si esquematizamos aún más el mensaje, podemos decir: "El que condensa la luz y la proyecta sobre las almas, a fin de despertar en ellas sus poderes dormidos y hacerlas centros de creación".

Ese es justamente nuestro objetivo al iniciar esta Obra.

- ¿Por qué es necesario un nombre sagrado?

Conviene que cada uno de vosotros adopte un nombre sagrado (que podéis encontrar a través de la meditación). La razón de esa conveniencia es que todos estamos en un mundo de dispersión y resulta difícil concentrarnos. Procuremos deslizarnos por este mundo sin manchar la vestidura de nuestra personalidad, pero si ésta inevitablemente se mancha, conviene que tengamos otra que permanezca pura, por encima de lo profano.

A esa otra personalidad debemos darle un nombre distinto, de modo que si en el bregar cotidiano nos llamamos Carmen o Javier para desarrollar nuestra personalidad profana, que nos sea posible, en un momento dado, despojarnos de esos nombres para conectar con nuestra personalidad sagrada, sellando así un compromiso con nuestro Ego Superior.

Ese nombre sagrado, quizá solo viva cinco minutos en una jornada, pero si ya es dueño de cinco minutos al día, si ha establecido una cabeza de puente en nuestra personalidad profana, ese Yo sagrado ya se encargará de ir ensanchando su espacio diario, minuto a minuto, y un día acabará arrojando a su contrapartida profana. Cuando esto suceda, nos habremos realizado espiritualmente y seremos columnas que sostienen el universo.

- ¿Tenéis pruebas de que los luciferes se encuentran alojados en nuestra columna vertebral?

Esta es una de las preguntas que nos ha sido formulada, a raíz de nuestra tercera lección de Cosmogonía. Estamos en un mundo en que se exigen pruebas materiales para creer y los condicionamientos mentales de las personas los llevan a aceptar sólo lo que es palpable. Pero la prueba material solo sirve para demostrar algo que también es material. Hay pruebas de que América existe, de que no es una fantasía creada por un poeta; pruebas de que el hombre ha pisado la Luna; Pruebas que el Sol calienta, de que la Ley de la gravedad funciona en la forma prevista. Las pruebas científicas nos sirven para conocer cada vez más a fondo el mundo ma-terial en el cual estamos viviendo. Pero si nos despegamos de este mundo y nos interesamos por la esencia que lo ha hecho posible, las pruebas materiales desaparecen y solo existe la prueba individual e intransferible. El que ha visto la Luz, el que ha tenido experiencias en otros mundos u otras dimensiones, ya nada ni nadie podrá convencerlo de que sus vivencias son alucinaciones; pero al mismo tiempo tampoco él podrá convencer a los que le rodean de que lo que ha visto es verdadero. Será una verdad para ellos cuando puedan verlo y tocarlo, no antes.

Las religiones exotéricas ofrecen el camino de la fe para llegar a esas evidencias interiores. Las escuelas iniciáticas (y nosotros somos la puerta que conduce a ellas) ofrecen el camino de la razón, que permite llegar a la evidencia interior. Existe una organización cósmica, del mismo modo que, a nivel humano, existe una organización social, con sus reyes, sus príncipes, sus gobernadores, sus directores generales, ayudantes y cada grupo de jerarquías ocupa un puesto y tiene una misión muy precisa.

El que los luciferes operen a través de nuestra columna vertebral, no es sólo un conocimiento que nos ha llegado a través de las escuelas iniciáticas de una tradición más que milenaria, y si citamos la antigüedad del conocimiento es porqué una verdad que atraviese la barrera de los siglos y de los milenios, permaneciendo viva, es que auténticamente es una verdad. Un error puede durar años, décadas, pero el tiempo irá echándole tierra encima y finalmente morirá. Sólo la verdad permanece. Pero es que además, los iniciados videntes han visto con los ojos del espíritu a los Luciferes actuando a través de la columna vertebral y todos los que alcancen la videncia podrán verlos.

Su misión es potenciar al máximo nuestros deseos. Ellos no tienen poderes para obligarnos a que hagamos esto o aquello, sino que, cuando nace en nosotros un deseo, ellos ponen a nuestra disposición sus oficinas, sus ejecutivos, sus secretariados, para dar a ese deseo la máxima extensión posible y propiciar su realización. Para ese fin, uno de los Luciferes tiene en nuestra columna vertebral su cuartel general y desde allí envía partes a su organización para que su "protegido" (nosotros) pueda realizar el deseo. Gracias a la ayuda de los Luciferes hemos quemado etapas, pero esa aceleración nos ha valido infinitos sufrimientos.

- Si ya hay un infierno, ¿por qué además tiene que haber karma?

Esta pregunta ha sido formulada por más de un consultante y debemos precisar que en el "Infierno" se borra un error, pero no se exime de la responsabilidad en que el individuo haya incurrido. En la vida real tenemos un ejemplo claro del problema: Un hombre mata a otro, la policía lo detiene, es juzgado y condenado a veinte años de cárcel. El individuo ya ha pagado por su crimen y ha podido arrepentirse de haberlo cometido. Sale de la cárcel sin culpa. Pero ¿y la familia del muerto? ¿Cuáles han sido las repercusiones de esta muerte en su vivir cotidiano? Si tenía hijos menores, como se han desenvuelto sin padre? Es evidente que la cárcel puede haber cambiado al individuo, pero lo que no ha cambiado es la situación que creó su acto criminal.

En el Infierno se restituye al individuo el dolor que causó, no sólo a su víctima, sino a todos sus familiares y el alma sale con la conciencia de que no debe atentar contra la vida nunca más. Pero el infierno no lo desconecta de las personas que el hombre ató a su vida con su gesto criminal, de modo que en su próximo retorno a la Tierra, se encontrará con su muerto, con la viuda y los hijos de éste. Posiblemente el muerto se convierta en su hijo, ya que con esa lógica implacable que es ley en el universo, si le ha quitado la vida, se la tendrá que restituir.

Aunque la víctima y el verdugo no tendrán conciencia de la relación que ha existido entre ellos en la pasada vida, si sentirán oscuramente la enemistad que los condujo al drama, y la vida de familia no será muy efusiva, que digamos. Si a la viuda y a los hijos los privó de recursos, en la nueva vida tendrá que velar sobre ellos y quizá también se conviertan en familiares. Pero el objetivo supremo, que hace que aquellos que se odiaron se encuentren atados por lazos familiares, es conseguir que entre ellos estalle el Amor. Si a pesar de todas estas precauciones, el espíritu de venganza de la antigua víctima persiste, aquel que dio muerte pasará por el trance de morir y sólo el perdón de esa exvíctima, convertida en familiar, lo librará de esta suerte. Puede ocurrir también que la providencia intervenga a su favor, si ha comprendido su error y su comportamiento ha sido ejemplar, librándolo de los furores de la venganza.

Podemos decir pues, resumiendo, que el Infierno borra la culpa, pero el karma sitúa al individuo en la posición del "otro", a fin de que se dé cuenta de como ruedan las cosas cuando un disparo pone fin a nuestra vida.

Conviene pues no desatar nuestros odios ni hacia las personas ni hacia las cosas, para no convertirnos un día en aquello que odiamos.

- ¿Cómo aumentar el nivel de conciencia?

Es una pregunta que nos formulan muy a menudo nuestros impacientes estudiantes. Una vez más insistimos sobre los grandes beneficios que pueden obtenerse con la meditación al amanecer. En las dos primeras horas de luz solar, se encuentran en activo las energías que emanan del signo de Aries. Aries es la puerta a través de la cual Dios comunica con el hombre y es en esas dos primeras horas que esa comunicación se establece. No se trata pues de hacerse escuchar por las jerarquías espirituales, sino de prestar oído a la voz del cielo.

Antes de proceder a la meditación sobre un tema preciso, recomendamos que se deje la mente en blanco, después de haber pedido misión para la jornada. Haciendo esto, los más sensibles notarán que el mensaje se imprime en su mente con toda claridad. Puede tratarse de algo sublime y trascendente, pero también de un mandato meramente profano, como hacer un favor, reconciliarse con alguien, tratar mejor a un familiar, visitar a un enfermo... Es importante cumplir con la misión encomendada, porque la realización del encargo desbloqueará sin duda mecanismos psíquicos que nos impedían avanzar.

Si el mensaje no aparece con toda nitidez, es preciso proceder a la meditación de un tema que nosotros mismos propondremos. Antes de empezar la meditación se tendrá pues preparado ese tema. Tiene que ser algo que lo veáis claro, algo que os preocupa y de difícil solución. Decidle mentalmente al Eterno: "Eterno, envíame tus agentes especializados para que me iluminen sobre este enigma que no consigo descifrar". Empezad entonces la meditación, buscando analogías, viendo como se soluciona algo parecido a lo que os inquieta y la solución aparecerá en vuestra mente con toda claridad.

- Mejoran los enfermos

Algunas de las personas por las que estamos rezando nos han comunicado su franca mejoría, incluso una de ellas, aquejada por un mal que los médicos consideraban incurable. Algunos de los sanadores anónimos que rezan por ellas nos han dicho igualmente con cuanto ardor y con cuanto Amor lo hacen. Que no les quepa la menor duda de que ese Amor se transforma en fuerza curativa y que da en la diana del objetivo que todos nos proponemos. Es enorme la cantidad de conocimientos que pueden penetrar en nosotros por vía intelectual, pero mucho mayor es la masa de conocimientos que se nos infunden cuando somos capaces de dar nuestra propia esencia para que otros, desconocidos, puedan recuperar la salud.

- Las incógnitas que plantea la enseñanza

Cuando se aborda el estudio de la construcción del universo, cada paso genera sus incógnitas y es natural que el estudiante formule preguntas sobre este y aquel punto que aparecen oscuros. Pero si tenéis un poco de paciencia, veréis como la enseñanza va respondiendo a ellas en su sucesivo desarrollo.

Isalem 2 (cábala)

El Misterio de la Personalidad

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

- ¿Cuál es la función exacta de los signos del zodiaco?

Se nos ha pedido que especifiquemos el significado de "dar su esencia", función que atribuíamos a los signos del Zodíaco en la primera lección. Es muy importante comprender bien este punto, en vistas a las próximas explicaciones sobre el sistema astrológico, de modo que vamos a dedicarle nuestra atención.

Todo organismo nace en un organismo mayor. Las plantas nacen en el seno de la tierra y el feto humano y animal se desarrolla en el seno de la madre. Cuando el Dios de nuestro sistema solar inició su Creación, ésta sólo podía tener lugar en el seno de un organismo ya formado. Este organismo es el formado por los doce signos del zodíaco, habitado por entidades que ya en un anterior Día de Manifestación había desarrollado poderes creadores. Esos doce signos, habitados por inteligencias creadoras de alto rango, se cerraron en forma de anillo, ofreciendo así a nuestro Dios el espacio que necesitaba para llevar a cabo su Creación. El Zodíaco es pues la matriz del sistema solar y al decir que "dieron su esencia" queremos indicar que proporcionaron su sustancia del mismo modo que la madre facilita a su hijo en formación los materiales de su cuerpo para que se fabrique el suyo.

Todo lo que hoy existe en nuestro espacio zodiacal pertenece a la sustancia de esos grandes seres cósmicos que conocemos bajo el nombre de los doce signos del zodíaco, y la Inteligencia a la que damos el nombre de Dios fue la que se encargó de combinar esas doce substancias, mezclarlas, moverlas, amasarlas, para obtener las distintas condensaciones de materia y los distintos objetos que existen en el universo. Esperemos que quede claro que los signos del zodíaco constituyen el gran cuerpo espiritual en el que se ha formado y ha nacido nuestro universo solar.

- En el mundo del deseo no hay materia física

Uno de nuestros estudiantes nos manifiesta su extrañeza de que en el Mundo del Deseo nos llevemos materia terrena. Queremos aclarar que al morir NO nos llevamos de ningún modo materia física al otro mundo.

La "materia" a que nos referimos es materia-deseos. Se trata de una materia sutil, que nuestros sentidos físicos no pueden apreciar, pero que existe realmente, del mismo modo que el gas, que tampoco vemos, está compuesto de átomos materiales y forma un tejido.

Cada Mundo tiene su propia materia, aunque su grado de sutilidad es distinto.

- ¿De dónde procede la filosofía esotérica cristiana?

Todas las religiones tienen un cuerpo doctrinal exotérico, destinado a las masas y una doctrina esotérica que se dirige a la razón. El Cristianismo no es una excepción y fue Juan, el apóstol, quien se encargó, desde el principio, de instruir esotéricamente al mundo occidental con la ayuda de doce Hermanos Mayores que habían alcanzado la omnisciencia. La mitad de esos Hermanos se encuentran permanentemente en la Tierra, mientras que la otra mitad se dedica a la instrucción de los discípulos en los mundos superiores. Son ellos los que nos han dado estas doctrinas y los que van inspirando a sus discípulos en la tierra sobre los pormenores de la Ley Divina.

Ellos son continuadores de la obra realizada anteriormente por grandes instructores procedentes de Venus y de Mercurio, que contienen humanidades más avanzadas que la nuestra y que se llamaron Hermes, Orfeo, etc.{mospagebreak}

EL TRABAJO Y LOS DÍAS

Presentamos hoy el Árbol Cabalístico o Árbol de la vida, del que hemos de hablar mucho cuando en las lecciones de Filosofía abordemos el tema de la organización cósmica. De momento, el estudiante debe limitarse a tomar conciencia de esta disposición de las fuerzas cósmicas en tres columnas: A la izquierda, la llamada Columna de la Severidad o del Rigor; a la derecha: Columna de la Tolerancia o de la Bondad; en el centro: el Pilar del Equilibrio.

En cada una de esas columnas hay tres esferas y cuatro en el pilar central. Esas esferas, denominadas Séfiras o Sefirots, representan centros de actividad desde los cuales las jerarquías espirituales organizan la vida. En la columna de la izquierda, esas esferas, de arriba abajo, llevan el nombre de Binah, Gueburah y Hod y corresponden a los planetas Saturno, Marte y Mercurio. En la columna de la derecha, las esferas se llaman Hochmah, Hesed y Netzah y corresponden a los planetas Urano, Júpiter y Venus. En la columna del centro las esferas se denominan Kether, Tipheret, Yesod y Malkuth. Kether es el Padre, el manantial de toda vida; es la entidad espiritual que se ha formado de las esencias de los doce signos del Zodíaco. Tipheret es la cristalización física de Kether: el Sol; Yesod corresponde a la Luna y Malkuth a nuestra Tierra. En las lecciones, repito, ya sistematizaremos el estudio de este material que, de momento, ha de servir para una toma de conciencia y, sobre todo, para una impregnación del inconsciente.

Cada una de estas fuerzas, que en la terminología cabalística se llaman Sefirots y que en el Génesis bíblico se conocen con el nombre de Elohims, se ocupa de unas funciones determinadas, funciones que son ejercidas en permanencia, pero que resultan más activas en los períodos que Dios les ha dado en regencia.

Hoy sólo nos ocuparemos de los días de la semana y de sus dominios respectivos por parte de estas fuerzas. Así diremos que:

Lunes está bajo el dominio de Yesod-Luna
Martes está bajo el dominio de Gueburah-Marte
Miércoles está bajo el dominio de Hod-Mercurio
Jueves está bajo el dominio de Hesed-Júpiter
Viernes está bajo el dominio de Netzah-Venus
Sábado está bajo el dominio de Binah-Saturno
Domingo está bajo el dominio de Tipheret-Sol

Martes, miércoles y sábado son días de rigor. Jueves y viernes días de tolerancia. Lunes y domingo días de equilibrio.

Se trata ahora de que, desde nuestro nivel humano, trabajemos al unísono con estas fuerzas cósmicas, de manera que las jerarquías que dirigen nuestra evolución no encuentren en nosotros un obstáculo a sus propósitos, sino que seamos el perfecto instrumento de sus designios.

Es por ello que hemos establecido un programa de Trabajos, que el estudiante encontrará en las páginas siguientes. La realización de esos Trabajos -al interior de sí mismos y al exterior, en el plano social- ha de permitirte desarrollarte espiritualmente a grandes zancadas. Aquellos que preguntan ¿qué hacer para alcanzar la visión astral, que hacer para tomar contacto consciente con los Guías? Tiene aquí la respuesta.

Con la descripción de los trabajos damos unas oraciones diarias para la mañana y la noche. La repetición diaria de tales oraciones te infundirá un conocimiento que no alcanzarías con el estudio intelectual, de modo que al poco tiempo te encontrarás poseedor de un saber que te abrirá las puertas de los mundos espirituales.

TRABAJOS DEL DOMINGO

El domingo está bajo el dominio de Tiphereth, el sexto séfira, segundo de la columna central del Árbol de la Vida, cristalizado en el plano de la manifestación bajo el aspecto del Sol.

Te vestirás de oro para tratar de acumular en ti las elevadas vibraciones del domingo, día propicio a las más sublimes empresas espirituales. Te sentirás por dentro como un Rey, como un soberano y tu magnanimidad será más grande que todas las ofensas que hayas podido recibir en el curso de la semana. El antiguo código de Moisés prescribe que si una deuda ha llegado al séptimo año sin que haya podido ser satisfecha, esta deuda debe ser perdonada, porque el séptimo año, desde el inicio, de un ciclo, corresponde al Sol, que con sus rayos ha de quemar cualquier realidad humana, superándola.

Pero tú, que vives más cerca de las realidades espirituales que los antiguos israelitas, no esperarás el séptimo año para considerar lo que te deben como saldado, sino que lo harás en el séptimo día. En ese día, te recogerás en un lugar solitario y te unirás espiritualmente al Rey para mandarle tus más elevados anhelos, tus pensamientos de bondad y justicia, impulsados por el deseo de que tenga fuerza suficiente para implantarlos en la tierra. Ese es también el día en que debes mandarle peticiones escritas o hacerle sugerencias.

Procura no trabajar con las manos el domingo, porque son los trabajos de creación espiritual, de planificación de un mundo superior, los que deben ser realizados. Compórtate de una manera ideal, aunque sea por unas horas y busca mentalmente la conexión con el Eterno para prometerle una mejora general de tus hábitos, de tu carácter, de tu pensamiento. La voluntad tiene mucha fuerza en domingo y los propósitos expresados en ese día se cumplirán. Huye de las personas que se mueven en las bajas esferas morales y busca la elevación, aunque sólo sea subiéndote, simbólicamente a la cima de una montaña o a la azotea de la casa más alta de tu ciudad.

Plegaria del domingo (mañana)

Tiphereth, tú que eres reflejo de las virtudes del Padre,
ilumina mi conciencia,
a fin de que pueda ser, para mis hermanos,
como un pequeño sol, portador de salud y de vida.
Comunícame, Señor, tus altos poderes
para curar, en tu nombre, a los que padecen.
Inclíname al sacrificio y a la humildad;
guárdame, Señor, del orgullo y de la soberbia.
Haz que en el mundo predominen los valores que tú representas
y que las cosas se ordenen
según la intensidad de luz que lleven dentro.
Te ruego, Señor, que inspires a mi Rey interno
tus elevados principios
y que no lo dejes caer jamás bajo la influencias
de perversos, mediocres o ignorantes.
Dale buenos consejeros, Señor Tiphereth,
a fin de que mi pueblo celular sea ejemplo para otros pueblos.
No permitas que leyes injustas me obliguen a obrar
contra los mandatos de mi conciencia.
Líbrame, Señor, de los tiranos, de los ambiciosos, de los opacos,
de todos aquellos que no guardan fidelidad
a la luz que llevan dentro.
Gracias, Tiphereth, por tu asistencia,
por ser, en mí, la voz que clama
por ese séptimo día que verá la derrota
de los poderes de las tinieblas.

Plegaria del domingo (noche)

Estoy aquí de nuevo
para cerrar la jornada presidida por Tiphereth,
el rostro oculto del Sol.
Me he esforzado, Señor,
en actuar con lo más noble y elevado
que hay en mí.
He interrumpido mis actividades físicas,
y mis pensamientos se han concentrado
en las regiones elevadas del espíritu, para acumular luz,
con la que mejorar nuestra condición humana
y el estado del mundo.
He procurado encumbrarme hasta tu esfera, Señor,
y ser el servidor de tu elevado designio.
En esta hora en que el cuerpo me llama al reposo
guarda, Señor, memoria de mí
y no me dejes caer de nuevo en la tinieblas.{mospagebreak}

TRABAJOS DEL LUNES

El lunes está bajo el dominio de Yesod, el noveno séfira, tercero de la columna central, la del equilibrio, cristalizado en el plano de la manifestación bajo el aspecto de la Luna. El Séfira Yesod es el protector de la familia y el lunes debe ser consagrado a las cuestiones hogareñas. El estudiante debe reflexionar sobre su situación familiar y ver si está haciendo por los suyos todo lo que debe.

Yesod rige las bases materiales sobre las que el universo se asienta, y la familia, el hogar, es la base material desde la cual el hombre dispara sus aspiraciones. ¿Reúne ese hogar las condiciones adecuadas para que cada miembro de la familia pueda desenvolverse con plena libertad? ¿En la vida familiar, se encuentra ese alimento que permite nutrir las aspiraciones superiores? El lunes es un buen momento para considerarlo.

Por otra parte, la Luna significa cambio, variedad, interrupción de nuevas corrientes vivificadoras de modo que por un lado es preciso percatarse de si el edificio familiar es sólido y por otro velar para que las relaciones familiares sean creativas, para que cada miembro de la familia encuentre en el otro estímulo para realizar sus sueños; velar sobre todo para que la monotonía no se instale en la familia, impulsando a sus miembros a la deserción.

La Luna rige también la mente inconsciente, es decir, ese conjunto de suposiciones, creencias, prejuicios, certidumbres, etc. que nos siguen de nuestras anteriores vidas y que nos impulsan a decir "esto es así", sin tomarnos la molestia de reflexionar sobre si realmente estamos en lo cierto.

Esta mente lunar contiene a veces una alta sabiduría, pero es preciso que su contenido pase por el tamiz de nuestra conciencia, a fin de percatarnos de si los prejuicios son acertados o si es preciso modificarlos. Y es el lunes que ese trabajo debe ser realizado. En ese día debemos ver si el conjunto de nuestras opiniones reposa sobre una base razonable, o si se trata de razones previas a todo análisis, a toda reflexión. Tomar conciencia de esto es de una extrema importancia.

Por último, el lunes es el día consagrado a la mujer, sobre todo a la mujer-madre y de algún modo debemos en ese día testimoniar a la mujer-madre nuestra adhesión, nuestro respeto, nuestro Amor, porque honorando en ese día a la madre, rendiremos honores al fundamento de toda existencia física, a la misma tierra que nos presta su sustancia y estando en buenos términos con ella conseguiremos la prosperidad.

Plegaria del lunes (mañana)

Yesod, Fundamento y base de todo lo creado,
otórgame, Señor, la visión del mecanismo del mundo;
haz que los átomos de mis cuerpos se estructuren
según los valores de la Ley universal.
Shadai y Alhai, divinos embajadores,
pedid a mis santos Ángeles Guardianes
que sean pacientes conmigo,
si por mi condición humana muestro refractancia a la luz.
Gabriel, divino Ángel,
ayúdame a transmutar mi naturaleza,
de manera que todo vibre en mí a una más alta frecuencia
y pueda acumular en mi interior una mayor reserva de luz.
Ayuda a mis hermanos en su peregrinaje,
regenerando en ellos las vivencias que los atan a su pasado.
Haz que la savia que asciende de las raíces de Malkuth
se proyecte con fuerza hacia los puntos más altos
del Árbol de mi vida,
hasta alcanzar la cumbre ígnea de Kether.
Haz, Señor Gabriel, que las corrientes cósmicas transiten
de abajo arriba y de arriba abajo,
de manera que como en el cosmos,
todo en mí se encuentre en permanente movimiento.
Y haz que las multitudes, que tú riges,
se muevan armoniosamente, como las mareas,
y no impulsadas por huracanados vientos.
Haz de mí, Señor,
un agente capaz de disolver las cristalizaciones opacas
y de coagular las combinaciones moleculares a más alto nivel,
donde quiera que se encuentren.
Hazme en todo momento el intérprete de tu transitoriedad.

Plegaria del lunes (noche)

He procurado que la imaginación se mantuviera
a prudente distancia de la razón,
ni demasiado arriba, en los dominios puramente utópicos,
ni demasiado abajo, removiendo sedimentos inconscientes.
He procurado liberar mis deseos
de la tiranía de la voluntad ancestral y arcaica.
Mi curiosidad ha sido viva
y me he interesado
por cuanto sucedía a mi alrededor,
procurando sentirme más cerca de los humildes.
En esta hora en que el cuerpo me llama al reposo,
lanzo a los cuatro puntos cardinales
mi más vivo deseo de ser, contigo,
el fundamento del cambio.{mospagebreak}

TRABAJOS DEL MARTES

El martes está bajo el dominio de Gueburah, el quinto séfira, segundo de la columna del Rigor, cristalizado en el plano de la manifestación bajo el aspecto de Marte.

Hay momentos en la vida en que es preciso saber utilizar el bisturí, para cortar, de un trazo firme, aquello que se está corrompiendo. Es el martes cuando esa operación debe tener lugar. El martes nos ha sido dado para que podamos actuar sin pusilanimidad, sin vacilación, enfrentándonos valientemente con nuestras debilidades.

Tu objetivo, en esta jornada, debe ser la justicia: Ser justo hacia ti mismo en primer lugar, luego hacia los demás. ¿Me estoy portando justamente?, es la pregunta que debes formularte, porque si tu comportamiento hacia ti mismo no es justo, es inútil que esperes que el mundo se rija por la justicia, la honradez y la rectitud. El mundo será como tú lo hagas y el martes es el día que debes pasar a la acción para ajustar tu conducta a las normas del rigor.

Suprime pues en ese día lo que es superfluo, corta las amarras que te atan a lo inútil, renuncia a lo que parasita tus ideales, pule tu piedra bruta para que de ella pueda salir tu diamante con toda su deslumbrante luz.

El martes ha de ser pues un día en el que será necesario decir "¡NO!" y decirlo de una manera vehemente y convincente. No a la relación que te aparta de tu objetivo supremo; no a ciertas tolerancias viciosas; no a placeres que corrompen; no a trabajos tal vez lucrativos pero envilecedores; no a prácticas que parecen defendibles tan sólo porque la sociedad se acomoda a ellas.

Los que quieren regenerar sus hábitos, encontrarán en el martes las fuerzas necesarias para llevar a cabo su propósito.

Marte, el regente del día, es el dios de la guerra y debemos en esa jornada declarar la guerra a lo corrupto. No te acuestes el martes sin haber combatido por un mundo mejor.

Plegaria del martes (mañana)

Gueburah, Divino Elohim, que desde la columna del Rigor,
trabajas para que en el mundo resplandezca la Justicia,
en este día que el Eterno te ha dado en regencia,
acudo a Ti para que me concedas la fuerza y el valor
que necesito para enfrentarme con mis debilidades
y arrojarlas del trono desde el que dictan leyes
con las que gobernar mi vidas.
Te pido igualmente fuerza y valor
para luchar contra las injusticias sociales,
contra las costumbres lisonjeras y corruptas
que hábitos de abolengo han convertido en respetables instituciones.
Enciende en mí, Señor Gueburah, el sagrado furor
con el que quemar las malas hierbas
que dan el aspecto de un falso jardín a mi vidas.
Dame el valor de luchar por un mundo de pureza y conquista;
líbrame de los cómodos almohadones y de los salones perfumados
y dame batallas con las que templar el acero de mi alma.
Hazme exigente a la hora del sacrificio,
tolerante en el momento de juzgar los yerros
intransigente en la destrucción de lo corrupto
y en todo momento, hazme soldado del Amor.

Plegaria del martes (noche)

Me he esforzado, Señor,
en no sobrepasar las justas medidas instituidas por el Eterno.
He procurado destruir con firmeza mis debilidades
he luchado para que en el mundo impere la justicia
y en esa hora en que el cuerpo me llama al reposo,
te pido, Señor Gueburah, que me interpenetres con tu fuerza,
a fin de que en todo momento, en todo lugar
pueda reemprender la lucha contra el error.{mospagebreak}

TRABAJOS DEL MIÉRCOLES

El miércoles está bajo el dominio de Hod, el octavo séfira, tercero de la columna del Rigor, cristalizado en el plano de la manifestación bajo el aspecto de Mercurio.

El trabajo de este día consiste en estar al servicio de la verdad y expresarla de algún modo. De Mercurio recibimos el don de apreciar correctamente las cosas. Sin esa virtud mercuriana, ningún progreso espiritual es posible, ya que nada puede edificarse sobre la falsedad y el error.

El miércoles debe ser una jornada de reflexión, en primer lugar sobre nosotros mismos. ¿No nos estamos idealizando al considerarnos? En cada uno de nosotros hay una polaridad ideal y una polaridad negativa. Nuestra verdad se sitúa en el justo término medio entre esos dos polos, pero a menudo ocurre que nos identificamos con ese Yo ideal y hablamos de nosotros mismos como si fuéramos esa persona que aspiramos a ser y las relaciones con los demás fallan porque ellos ven que no somos eso. Veamos el miércoles si hay en nosotros tal mitificación y descendamos de nuestro pedestal para apreciarnos en lo que justamente somos.

Dirijamos luego nuestras miradas hacia el mundo que nos rodea y contribuyamos a que reine la verdad. Hagamos algo para corregir los errores que saltan a la vista. Es preciso que el miércoles manifestemos nuestra opinión, de palabra o por escrito. Es el momento de dirigir una carta al periódico local en vistas a subsanar los errores apreciados desde nuestra perspectiva humana. Es el momento de comunicarse con los demás, de ir a su encuentro aportándoles nuestro mensaje.

Cuida el miércoles de no pronunciar palabras vanas. La palabra es portadora de simiente. Fue con la palabra que Dios construyó el mundo y nosotros, a su imagen y semejanza, edificamos diariamente nuestro mundo mediante la palabra. Utilízala pues para decir lo estrictamente necesario y antes de abrir los labios, pregúntate: qué voy a aportar con mi intervención? No entres en vanas discusiones, huye del comadreo y del propósito vacío, guarda en ti la simiente de la palabra.

Utiliza el miércoles para las gestiones, porque encontrarás ante ti interlocutores más lógicos, más permeables a la verdad. Y utilízalo igualmente para dedicarte al estudio, ya que en tu intelecto hallarás más rigor, dispondrás de mayor reserva de memoria y asimilarás más fácilmente los conceptos difíciles.

Despréndete el miércoles de tu saber y ocúpate en adquirir nuevas luces. Tus conocimientos deben salir para que otros nuevos puedan entrar y enriquecer tu espíritu.

Plegaria del miércoles (mañana)

Hod, Divino Elohim, que desde la columna del Rigor,
trabajas para que en el mundo resplandezca la verdad:
En este día que el Eterno te ha dado en regencia,
acudo a TI para que me concedas el privilegio
de reflejar la verdad que Tú representas.
A través de Mercurio, tu exteriorización mundana,
ayúdame, Señor, a expresar de mí
aquello que corresponde a mis tendencias profundas.
Ayúdame a ser verdadero,
no permitas que falsee mi personalidad
con idealizaciones que arropan mis errores,
de manera que pueda contemplar el espectáculo de mi Yo
en su exacta realidad
y pueda de esta forma extirpar
aquello que no corresponde a la norma que Tú representas.
Haz, Señor, que en le mundo,
la Verdad establezca su reino;
no permitas que las plumas se tuerzan
al escribir las crónicas de lo cotidiano;
no permitas que las palabras desvirtúen
los propósitos del corazón de quien las expresa.
Haz, Divino Elohim, que todo aparezca
según su verdad interior,
tal como es,
para que nadie pueda ser inducido en error por su falseamiento.
Y que cada uno pueda ser,
al nivel en que se encuentra,
el fiel mensajero de la Verdad Suprema

Plegaria del miércoles (noche)

Me he esforzado, Señor,
en expresar la verdad de mis sentimientos,
de mis pensamientos, de mis tendencias interiores.
He actuado según los dictados de mi conciencia
y no he traicionado mi pensamiento
con mis acciones.
He combatido, Señor, la mentira,
con los medios que Tú has puesto a mi alcance.
A esa hora en que el cuerpo me llama al reposo,
te pido, Señor Hod, que me interpenetres con tu fuerza,
a fin de que en todo momento, en todo lugar,
pueda ser portador
del auténtico mensaje de los dioses.{mospagebreak}

TRABAJOS DEL JUEVES

El Jueves está bajo el dominio de Hesed, el cuarto séfira, segundo de la columna de la tolerancia, cristalizado en el plano de la manifestación bajo el aspecto de Júpiter.

Fue bajo el impulso de Hesed que la humanidad vivó "un día" en el Paraíso Terrenal y Hesed, o su expresión mundana, Júpiter, constituye el hilo conductor que nos permite volver a ese Paraíso. El jueves te dedicarás pues, muy especialmente a reconstruir el paraíso, el tuyo personal y el de los demás. Es el jueves un día en el que debes ocuparte de las cuestiones de dinero. El dinero es un símbolo que te permite gozar de todos los bienes de la tierra y deberás plantearte la cuestión de si estás utilizando tu dinero en vistas al acceso a ese paraíso, o si no. En primer lugar deberás preguntarte qué es para ti el paraíso: ¿Gozar con un amante?, ¿comer y beber bien?, ¿ir a cócteles y hacer vida de sociedad?, ¿pasar unas vacaciones felices?, ¿tener una bella casa llena de electrodomésticos? ¿Para ti el paraíso consiste en un cúmulo de placeres materiales, o es ese lugar en el que se vive en armonía con todo lo creado, conociendo las leyes de la creación, fuera de todo dolor, de toda enfermedad, en una entrañable relación con tus semejantes?

Hay personas que dicen: m mí me gustaría estudiar las ciencias del alma, pero no puedo hacerlo porque no tengo dinero, lo cual significa que si utilizara el dinero para esa vocación tendría que renunciar a un hábito que le cuesta dinero y ese hábito constituye su mundo, en que se encuentra anclado, no permitiéndole realizar otras aspiraciones.

El jueves pregúntate si estás financiando aquello que constituye la máxima aspiración de tu alma o si dejas esa aspiración sin medios materiales, mientras empleas tu dinero en potenciar lo contrario.

Pasando de lo particular a lo general, el jueves debes proponerte realizar un gesto de bondad, de altruismo, de desprendimiento. No se trata de dar una moneda a un pobre: tu ambición debe ir más allá. Debes hacer algo en vistas a la justa distribución de la riqueza colectiva, aunque sólo sea informándote de la marcha de las finanzas públicas y de las actividades de las grandes empresas privadas.

El jueves debes trabajar para la realización de tus ambiciones. Ambición y paraíso es lo mismo, puesto que todos aspiramos a lo mejor. Pero debes tomar conciencia de donde te lleva esa ambición, si hacia la unión fraternal con los demás o a la soledad. Hay personas que para realizar sus ambiciones se ven obligadas a romper con el cónyuge, separarse de los hijos, de los padres, del medioambiente que ha sido siempre el suyo y que ya no cuadra con los nuevos esquemas de su vida.

Plegaria del jueves (mañana)

Hesed, Divino Elohim, que desde la columna de la Tolerancia
organizas el mundo para que todo lo posible pueda florecer,
en este día que el Eterno te ha dado en regencia,
acudo a Ti para me insufles la virtud de la tolerancia
y la capacidad de comprender y disculpar los errores
y malos tratos de los que soy objeto por parte de los demás.
Que el divino Júpiter, tu expresión mundana,
haga de mí un ser bondadoso y capaz de clemencia.
Te pido igualmente, Señor, que impongas Tu bondad
en el corazón de nuestros gobernantes,
a fin de que al dictar las leyes
piensen en la fragilidad del que debe soportarlas.
Haz, Señor, que la Bondad sea hoy en el mundo
la norma de convivencia
y que todo se ajuste a ese sublime criterio.
Que el perdón sea ley,
que el olvido del mal sea la regla,
que el respeto mutuo sea el código
del humano quehacer de esta jornada.
Que nadie obstruya el camino de los anhelos disparados
desde el corazón de cada uno de nuestros hermanos.


Plegaria del jueves (noche)

He procurado que la Tierra parezca un Paraíso,
he intentado insuflar a los demás la alegría y el optimismo,
he ejercido activamente la bondad y el altruismo.
En ese momento del día
en que las tinieblas llaman mi cuerpo al reposo,
lanzo a los cuatro puntos cardinales
mis más vehementes deseos de que reine la fraternidad
entre los seres humanos.
Que el rico comparta sus riquezas con el pobre,
que el que posee la abundancia del corazón
socorra a sus hermanos angustiados.
que todo pueda ser de todos
en ese próxima mañana que nos anuncia Hesed,
el divino Elohim.{mospagebreak}

TRABAJOS DEL VIERNES

El viernes está bajo el dominio de Netzah, el séptimo séfira, tercero de la columna de la Tolerancia, cristalizado en el plano de la manifestación bajo el aspecto de Venus.

El viernes es el día del amor y debemos dar prioridad a la vida afectuosa. Es el momento de ocuparnos de las personas queridas, de pensar en ellas con ternura, de envolverlas en oleadas de afecto. Si estamos enemistados con alguien es en ese día que debemos ir a su encuentro y restablecer las relaciones armoniosas. Si hemos perdido un amor, es el viernes que ese amor puede reintegrarse a nosotros y pensaremos en ella o él, deseando sin egoísmos, que la unión vuelva a formarse.

El viernes es el día del pequeño detalle que crea convivencia. Pensemos en primer lugar en nosotros mismos, en si nuestra imagen es la más óptima. Vestimos bien, con elegancia y pulcritud? ¿O cedemos a esa moda que a veces degrada? Según es nuestra imagen física aquí abajo, así será allá arriba, y es el viernes el día que más fácilmente tomaremos conciencia de la importancia de nuestra apariencia en la vida espiritual.

Utilizad el viernes para compraros vestidos, porque el espíritu de Venus mora entre nosotros y os orientará hacia aquellas prendas que realzarán vuestras virtudes, tanto las físicas como las morales y espirituales. Las prendas compradas un viernes serán inmediatamente halagadas por las personas que os rodean y vuestra personalidad será más seductora.

Dirijamos luego nuestras miradas a los demás y deseemos que la belleza de Venus se instale en sus cuerpos y en sus almas. Expresemos nuestra ternura ofreciendo un regalo para crear buena convivencia. No se trata aquí de precio, sino de atención, cargando la ofrenda de valor simbólico.

El viernes es el día en que los esposos deben unirse para engendrar, porque es en ese día que las almas en instancia de encarnación son precipitadas por los Señores del Destino al mundo físico. Las parejas que tienen dificultades para tener hijos, que realicen la labor generativa los viernes.

Haced algo el Viernes que contribuya a traer al mundo la paz y el amor. Algo que haga la vida más bella y más llena de arte.

Plegaria del viernes (mañana)

Netzah, Divino Elohim que, desde la columna de la Tolerancia
trabajas para que en el mundo exista la Belleza,
en este día que el Eterno te ha dado en regencia,
acudo a Ti para que me concedas
la virtud de expresarme con arte.
Haz que en mi vida, lo necesario, lo utilitario,
vaya acompañado del detalle ornamental
que da belleza al conjunto.
Haz que en mí nazca la armonía: al vestir, en el hablar, en gestos y expresiones.
Haz que sienta la necesidad de armonizar mis intereses
con los del prójimo, a fin de crear así
las condiciones necesarias para la convivencia.
Haz que la pareja humana se complete y que cada uno, a su manera,
pueda expresar ese arte que sale de tu divina esfera.
Príncipe Anael, Señor de Venus, pon en mi vidas el amor
y que el amor se expanda, brille en los detalles,
triunfe en los enfrentamientos que vive la sociedad.
Que el amor sea como ese destello de luz que sale de las joyas,
imagen del espíritu prisionero de la materia.
Que el rayo del amor pueda atravesar mi cuerpo opaco
y transfigurarlo con su latido.
Que nada pueda darse por concluido,
a cualquier nivel de elaboración, personal o social,
si el objeto, el negocio, la cosa, la empresa,
no lleva en ella su carga de AMOR.

Plegaria del viernes (noche)

He tratado de amar sin egoísmos;
he aumentado la capacidad de comprender,
he tratado de dar a la vida la belleza de las joyas.
En este momento del día en que las tinieblas
llaman mi cuerpo al reposo,
lanzo a los cuatro puntos cardinales
mis más vehementes deseos de paz y de amor.
Que el amor reine entre las parejas
y que renazca en los que están separados.
Que los hijos conserven vivo el afecto por sus padres.
Que entre las generaciones reine la comprensión y el respeto.
Que todos los hombres vean en los demás hombres al hermano.
Señor de Venus, transmuta los odios en amor
y a mí dame la voluntad de amar
sin pedir nada a cambio.
Y que así sea, Señor, hasta el fin de los tiempos.{mospagebreak}

TRABAJOS DEL SÁBADO

El sábado está bajo el dominio de Binah, el tercer séfira, primero de la columna del Rigor, cristalizado en el plano de la manifestación bajo el aspecto de Saturno.

En el Árbol Cabalístico o Árbol de la Vida, encontramos a Saturno en lo alto de la columna de la izquierda.

El Séfira Binah se encarga de "coagular" las fuerzas espirituales, convirtiendo la energía en un escenario adecuado a la manifestación de la vida. Gracias a la acción de Saturno en nuestro cielo de nacimiento (Carta Natal), la esencia espiritual se convierte en acontecimientos a vivir, de manera que al experimentarlos, podamos extraer el fruto espiritual que ha de darnos conciencia. Saturno es pues el que rige nuestro destino, el Señor de nuestro karma y el administrador de las nuevas experiencias a vivir.

Por consiguiente, en la jornada del sábado actuaremos como si nosotros mismos fuéramos nuestro propio Saturno y, sin dejarnos llevar por movimientos apasionados, trazaremos el programa de la futura semana. Tomaremos una hoja de papel y un bolígrafo y escribiremos en lo alto: domingo. Nos pondremos a meditar sobre la naturaleza del domingo, sobre el significado y el trabajo del día, e inscribiremos en nuestro papel algo que nos comprometamos a hacer; algo que pueda proporcionarnos una experiencia susceptible de mejorar nuestras vidas. Mejor que sea algo que podamos hacer realmente, que esté a nuestro alcance, que no algo muy elevado, muy meritorio, pero de difícil realización. Pasaremos luego al lunes y así sucesivamente.

El primer trabajo del sábado consistirá pues en elaborar el programa de la semana, teniendo en cuenta, no la satisfacción de los instintos y bajos deseos, sino los fines superiores que nuestro Ego Superior persigue.

Hemos dicho que Saturno es el Señor del karma, de modo que el sábado, que es su día, será el apropiado para liquidar nuestras deudas, tanto las monetarias como las morales. Pasemos pues revista a la semana que termina y veamos si alguno de los actos que hemos realizado necesita reparación. Si caemos en la evidencia de que es así, tomemos las medidas necesarias para reparar el error cometido; aunque nuestro gesto no sea comprendido por la persona a la que va destinado. Lo importante es que lo comprendamos nosotros y que seamos capaces de ejecutarlo.

Si nosotros mismos hemos sido objeto de una injusticia, es el sábado el día adecuado para pedir reparación o bien es en ese día que debemos comprender que esa injusticia formaba parte de nuestro karma y que por lo tanto, mal hacemos en estar resentidos con la persona que ha actuado de antagonista. En tal caso, el sábado debemos borrar de nuestra memoria la maldad encajada, dando por terminado el agravio. No se trata exactamente de perdonar, ya que el mal recibido era la contrapartida del mal que nosotros habíamos provocado (con anterioridad); pero con todo, el sábado debe ser el día del perdón de las ofensas, condición indispensable para que a nosotros también nos sean perdonadas las nuestras.

El sábado, en fin, es un buen día para tratar asuntos delicados con personas que se excitan fácilmente, ya que en ese día las encontraremos más calmadas. Día a propósito para ocuparse de los mayores, de los problemas de la tercera edad, de satisfacer a los familiares ancianos. Buen día igualmente para comprar o vender tierras, fincas urbanas o rústicas.

El sábado debe ser el día de una reconsideración general de nuestras vidas y el día de los propósitos de enmienda. Nuestros hábitos deben ser revisados y mejorados. No debemos dejar pasar ningún sábado sin salir de él mejorados.

Plegaria del sábado (mañana)

Binah, Madre Oscura del Mundo,
trono sobre el que se asienta el soberano espíritu,
Marah, océano en el que todo lo constituido encuentra su forma,
Divino Saturno cósmico, en este día que tus fuerzas han estructurado,
acudo a ti en acción de gracias, implorando tu bendición.
Permíteme, Señor, cumplir Tu mandato
con la paciencia que nace de la aceptación,
comprendiendo que si tu Ley es dura
es porque, en nuestro maniobrar humano, la hemos hecho necesidad.
Ayúdame, Señor, a ser fiel a tus principios,
de manera que el futuro camino que has de trazar,
sea fácil, sea agradable y propicio a las realizaciones espirituales.
Inspira, Señor, a nuestros gobernantes
leyes justas y adecuadas a las necesidades evolutivas.
No permitas que el afán de goces de aquellos que nada saben
los inclinen a una excesiva tolerancia,
que necesariamente conduciría a un extremo rigor.
Haz, Señor, que en el mundo triunfe lo que debe ser,
que la vida transcurra por los cauces que Tú has formado,
que los distintos elementos no desborden
del molde que se les ha asignado:
que el Fuego no devore bosques ni casas,
que el Agua de los mares y los ríos no inunde las ciudades,
que el Aire, bajo la forma de viento enfurecido, no trunque cosechas
ni que la Tierra, que a tu mandato obedece,
sea fiel y equilibrada portadora de los poderes espirituales;
y haz de mí, Señor,
el guardián de tus normas,
el ejecutor de tus leyes,
el constructor de tu armonioso universo;
aquel que, por cuya obra, todo lo creado pueda subsistir.

Plegaria del sábado (noche)

Príncipe Cassiel, representando a Saturno,
consagra al mantenimiento de las formas, de las instituciones y leyes.
He tratado de actuar
sin salirme de la órbita que Saturno me ha trazado.
He respetado las instituciones y las leyes sociales.
He soportado pacientemente la adversidad.
En el momento en que mi cuerpo me llama al reposo,
lanzo a los cuatro puntos cardinales
mi aceptación profunda de la existencia que me ha tocado vivir.
Que los enfermos puedan ver la luz en sus sufrimientos;
que los prisioneros puedan encontrar el sentido de su cautiverio;
que los enfrentados con la adversidad
puedan descubrir lo que la ha producido.
Señor de Saturno, limpia mi karma
para que pueda ser
perfecto conductor de las corrientes espirituales del Padre,
y que sea así, Señor, hasta el final de los tiempos.

Libro: Masonería, el Código de la Luz

Kabaleb y Kashiel (Tristán Llop)
222 páginas
ISBN: 978-84-95973-35-6
Tapa: 14.30 x 21
Publicación: 2007
La masonería es un camino iniciático que debe acercarnos a un mundo de valores nuevos, a través de los cuales podamos ser capaces de comprender un poco mejor lo que sucede tanto en nuestra vida como en nuestro entorno.

Vivimos inmersos en un mar de símbolos que aparecen en los sueños (cuando dormimos) o en las anécdotas (cuando estamos despiertos), y que llaman nuestra atención para que los analicemos. El Código de la Luz nos permitirá descifrar esas imágenes, marcándonos una línea a seguir para estar en consonancia con nuestra propia línea de evolución...

El camino de la luz es el camino del conocimiento. Para recorrerlo con garantías, es preciso conocer el significado de las señales que vamos encontrando. Familiarizarnos con el código es el primer paso para traspasar la frontera de la incomprensión, lo cual nos ayudará a dar mayor sentido a nuestra vida y a ser más felices.

Este libro también marca un punto de reconciliación entre masonería y catolicismo (ya que explica las razones por las cuales ambas corrientes se han enfrentado) y nos revela cómo están unidas de forma natural.

KABALEB (1927-1991), astrólogo y cabalista, compatibilizó su trabajo de periodista con el de escritor. Fue maestro masón de grado 33 y fundador de la primera logia de España, Sant Joan de Cataluña núm. 1. Formó una escuela de cábala (ETU), que se extendió por medio mundo. Algunos de sus libros han sido editados, además de en España, en Italia, Francia, Alemania, Portugal y Costa de Marfil.

KASHIEL, hijo de Kabaleb, ayuda al desarrollo de la obra de su padre. Es Maestro masón desde hace veinticinco años y Past Master de su logia, Sant Joan de Cataluña. Ha dirigido durante diez años un centro de crecimiento personal: Nekuda. Imparte conferencias y seminarios en distintos países, y ha publicado: "Tú decides", "El porqué del silencio" y "Guía de respuestas de los 72 genios de la Cábala" (éste último, en esta misma editorial).


Puedes comprar este libro en en este enlace

Isalem 3 (cábala)

Cristo nace de nuevo

Todos los años, en la noche del 24 al 25 de diciembre, Cristo nace en algún lugar de la tierra. Es en esta noche que la naturaleza espiritual puede más fácilmente penetrar en nosotros y cambiar el curso de nuestra existencia, ya que en el 24-25 de diciembre las fuerzas físicas pasan por su momento más débil y las fuerzas espirituales están en su momento más fuerte: es la noche más larga y el día más corto; una noche que, como en el caos primordial, está llena de luz y de ella nace la luz del mundo.

Lo que acabamos de escribir no es una plática de aniversario, sino algo muy real que es preciso comprender. Los hechos espirituales, no son solamente hechos históricos, que ocurrieron en su día en algún lugar del mundo, sino hechos que se están repitiendo constantemente en al vida ordinaria de cada uno de nosotros. Cristo nació un día en la ciudad de Bethléhem, pero, sigue naciendo todos los años en el corazón de los hombres. Expliquemos este sublime proceso redentor.

Jesucristo está formado por dos entidades muy distintas: Un hombre y un dios se unieron por primera vez. Jesús es el hombre; el niño que nació en la noche del 24 al 25 de diciembre pertenece a la oleada de vida humana y los que pueden investigar en los archivos akásicos ven perfectamente las sucesivas vidas del alma llamada Jesús hasta encarnarse como tal. En cambio no hay trazas, en dichos registros, de las encarnaciones de la entidad llamada Cristo, que sólo ha venido a nuestro mundo una vez. Jesús-hombre vivió hasta los 30 años y fue entonces cuando Cristo tomó posesión de sus cuerpos físico y vital para ejercer su ministerio. ¿Con qué objeto?

Los Evangelios hablan de la misión redentora de Cristo, pero ¿en qué consistía exactamente esa redención? Consistía en lo siguiente: Nuestros estudiantes ya conocen la estructura de los Mundos Superiores y saben que el alma humana, después de desencarnar, pasa por el Mundo de Deseos, asciende al Mundo del Pensamiento y, despojada de todos sus cuerpos, toma contacto con el Ego, confortándose con las inefables realidades espirituales.

Esto es así ahora, pero antes de la venida de Cristo, las almas de los muertos subían al Mundo de Deseos, pero, no habiendo nada en ellas que tuviera afinidad con las sublimes regiones del Mundo del pensamiento, volvían a descender al mundo físico con la misma mentalidad opaca, de manera que la progresión espiritual se hacía muy lentamente. Una espesa barrera de errores impedía el tránsito de los hombres de un Mundo a otro, del de Deseos al Mental. Era preciso que alguien "rasgara el velo" que separaba esos dos mundos y Cristo vino para ello.

Cristo es el representante del segundo aspecto de la Divinidad, que en términos herméticos se llama Sabiduría o Providencia. Su función fue particularmente activa en el segundo Día de la Creación, cuando los que habían alcanzado la fase humana eran los actuales Arcángeles. En ese Día no había materia física en el mundo y los humanos de entonces funcionaban con su cuerpo de Deseos. Por consiguiente, Cristo era un experto en la construcción de un cuerpo de Deseos, pero no en la construcción de un cuerpo físico como los que el hombre utiliza hoy en día. Era preciso pues que encontrara un hombre que se aviniera a prestarle su cuerpo físico con su contrapartida etérica, para que Cristo instalara en él su cuerpo de Deseos, conectado con los cuerpos superiores que Él posee. Este hombre fue Jesús.

Cristo vino al mundo para morir, se lee en los Evangelios ¿Por qué? Nuestros estudiantes ya saben que hay una relación estrecha entre la sangre y el Cuerpo de Deseos, de manera que si una persona muere violentamente, el cuerpo de deseos se desintegra. El objetivo de Cristo era precisamente que no se produjera esa desintegración. No podía darse muerte él mismo, por cuanto hubiera supuesto una violación de las leyes de la Creación, de modo que debían ser los hombres quienes le ajusticiaran o le mataran.

Cuando esa muerte violenta se produjo, al derramarse su sangre, la luz acumulada en su Cuerpo de Deseos se explayó por la tierra "quemando" las escorias que cerraban el paso del Mundo de Deseos al Mundo Mental y por primera vez las almas de los muertos pudieron penetrar en esas altas regiones. A partir de entonces la radiación crística quedó "prisionera" de la Tierra y ejerce en permanencia la obra redentora.

Al referir ese aspecto de la obra divina, son muchos los que dicen: "Si Cristo era un dios, pudo haber realizado esto sin necesidad de venir a este mundo, por el procedimiento del milagro". Los que así piensan están en un error. Dios ha creado las leyes y Él mismo debe ineludiblemente cumplirlas. Lo que llamamos milagro no es más que un efecto de la ley natural que el hombre no comprende aun, pero que un día comprenderá.

Sólo un hombre podía abrir el camino de los cielos a los demás hombres y como nadie entre nosotros era capaz de hacerlo, Cristo decidió llevar a cabo esta misión. Pero necesitaba encontrar a un hombre que fuera capaz de soportar la alta frecuencia vibratoria de su cuerpo de Deseos y Cristo no pudo venir hasta que existió ese hombre, Jesús, el más avanzado de nuestros hermanos humanos, pudo ofrecer al Cristo ese cuerpo físico, gracias a la colaboración de otros espíritus de gran elevación: María y José.

Normalmente, en los trabajos generativos, son los Luciferes quienes, a través de las fuerzas de las regiones inferiores del Mundo del Deseo, ponen en tensión el órgano generativo masculino para que sirva de catapulta al átomo-germen que se encuentra en el líquido seminal. Cuando esto sucede así, se dice que la generación ha sido posible gracias a un pecado de deseo, el pecado original que cada niño hereda de sus padres. Pero José, el padre de Jesús, era un gran iniciado que ya había superado la etapa de los deseos, de modo que no fueron los Luciferes quienes prestaron su apoyo al acto generativo, sino Gabriel, el jefe de los Ángeles lunares, que trabajan con las fuerzas de las regiones superiores del Mundo del Deseo. José permitió que las entidades angélicas manipularan su cuerpo para que el acto de la generación fuera posible y lo mismo sucedió con su esposa María, que no tuvo necesidad de oscurecerse para concebir, puesto que los Ángeles, presentes en el acto, le restituyeron la luz que hubiese perdido de haberse realizado la generación normalmente.

La fuerza crística se encuentra pues a nuestra disposición y en la noche del 24 al 25 de diciembre a todos nos es más fácil descubrirla. Cuando Cristo penetra en nosotros, desaparece de nuestro cuerpo de Deseos toda la materia que corresponde a las regiones inferiores y ya sólo podemos vivir por lo elevado y superior. Tratemos todos de preparar ese nacimiento místico, movilizando para ello las fuerzas de nuestra voluntad, de nuestra mente y de nuestro corazón: son los 3 Reyes Magos que cabalgan en la noche hacia el Redentor.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

.- La confusión extraterrestre

Reina una gran confusión en todo lo relacionado con los extraterrestres. Nos escriben personas que contactan con ellos a través del vaso invertido, sistema "ouija", otros a través de la escritura automática, o se les aparecen es sesiones mediúmnicas, en sueños, durante estados catalépticos, etc. aparte de los que han podido verles en platillos volantes. Debemos precisar que la mayoría de las manifestaciones espirituales o seudo-espirituales de pretendidos extraterrestres son debidas a seres que viven Mundo de Deseos, bien sea espíritus burlones, que son hombres desencarnados o bien otro tipo de entidades que residen en las distintas regiones de ese Mundo y que se manifiestan como extraterrestres por puro afán de notoriedad.

Cuando se empezó a hablar de extraterrestres, se entendía con ese nombre a seres que forman parte de la humanidad de otros planetas. La ciencia esotérica nos enseña que, en efecto, que todos los planetas de nuestro sistema solar están habitados por una categoría de seres que iniciaron su evolución al mismo tiempo que nosotros y que forman parte de la oleada de vida humana. En algunos de esos planetas evoluciona una humanidad más avanzada que la nuestra y por consiguiente es posible que hayan construido aparatos voladores que les permitan visitarnos. Pero cuando se habla de seres que viven en la 4ª, 5ª o 6ª dimensión, significa que son Entidades que no poseen un cuerpo físico y que viven en el Mundo del Deseo, en el Mundo del Pensamiento o en esferas aun más elevadas, bien sea pertenecientes a nuestra Tierra o a otros planetas de nuestro sistema solar. Antiguamente se encarnaron en la Tierra seres procedentes de Venus y de Mercurio, planetas más avanzados, para llevar a cabo una misión específica, pero corrientemente, ni los hombres de otros planetas pueden encarnarse en el nuestro ni nosotros en el de ellos.

- La alternación de sexos en las encarnaciones

Aunque las tendencias de la sociedad actual vayan hacia la confusión de los valores masculinos y femeninos, lo cierto es que hay un trabajo de hombre y un trabajo de mujer muy específicos a realizar. Por ello, los sexos se alternan en las distintas encarnaciones pero un Ego puede vivir varias vidas en su polaridad masculina o en la femenina, según sus necesidades en experiencias, y según si ha aprendido o no la lección que un sexo determinado debía aportarle.

- ¿Por qué nosotros seremos creadores en el 7º Día y los Ángeles, siéndonos superiores seguirán siendo ayudantes?

En el universo evolucionan múltiples clases de seres, pero no todos podrán tener la responsabilidad de un sistema solar porque no pueden existir tantos universos como para dar a todos la posibilidad de mandar. Como ejemplo mundano, para comprender esto, podemos citar el caso de una familia real en la que existan varios hermanos y sólo el mayor hereda el reino. Y cuando este heredero tenga hijos, será uno de ellos el que se ceñirá la corona, mientras que sus tíos, los hermanos de su padre, siendo mayores y más experimentados que él, no serán más que ayudantes. Nosotros, los humanos, somos los auténticos hijos de Dios, por haber nacido el Primer Día de un nuevo periodo de creación.

- ¿Por qué no recordamos vidas pasadas?

La fuerza de Repulsión, activa en las regiones inferiores del Mundo de Deseos, tritura y destruye todas las vivencias perversas de la existencia pasada y ello hace que sea imposible, en la próxima, tener recuerdo de los errores cometidos, y afortunadamente es así, ya que si tuviéramos esa visión, sabiendo que el karma nos exigirá pagar por él, permaneceríamos con los brazos cruzados, persuadidos de la inutilidad de nuestros esfuerzos. Es preciso que en cada vida trabajemos como si nada hubiera ocurrido anteriormente.

En cambio el Bien que hacemos queda inscrito en la Memoria de las Vidas y si no lo recordamos es porque el Cuerpo Mental no está aun maduro y organizado, y nuestra memoria flaquea, no ya respecto a las vidas anteriores, sino respecto a la que estamos viviendo.

De todas formas, si no recordamos las anécdotas, nuestra conciencia ha registrado las experiencias y la "voz de la conciencia" nos advierte siempre sobre aquello que no debemos hacer por habernos valido anteriormente vivencias desagradables.

- Sobre las oraciones en voz alta
Nos escriben comentando la dificultad de rezar en voz alta cuando alguien no está solo en su casa. Es evidente que si no se puede hacer en voz alta, mejor hacerlo en voz baja que no hacerlo. Las vibraciones de la voz contribuyen enormemente a la creación de formas en el Mundo de Deseos, pero el pensamiento y el deseo unidos también son eficaces. La oración en voz alta puede reservarse a las plegarias en grupo.

- Una enseñanza no es válida si no se vive, pero...

Nada vale una enseñanza si no contiene fermentos trasmutadores de la personalidad y de los hábitos, es decir, si la letra no pasa a la sangre y se convierte en gestos, en acción; si no estimula en el estudiante el afán de pureza y de servicio y lo lleva a vivir de acuerdo con las reglas que la enseñanza le va revelando. Pero...

Pero no se puede abandonar de golpe una situación mundana si se tienen responsabilidades sociales y familiares y si nuestra decisión afecta la vida de terceras personas. Debemos vivir nuestros compromisos sociales hasta el final, no zafarnos de ellos como el torero lo hace con el toro, mediante un quiebro, una pirueta. Nuestra situación mundana debe ser superada paso a paso, con parsimonia, pero con firmeza, sin detenernos.

Primero debe ser un pensamiento, después un afán de llevar una vida que nos permita ejercer las virtudes espirituales; y ese pensamiento, ese afán esa sed de luz y de sabiduría van transformando paulatinamente nuestro entorno, de forma armoniosa, sin producir sobresaltos ni quiebras en aquellos que nos rodean, porque en ese fuego interior ellos también se acrisolan y cambian. Sigamos en todo la ley de la armonía: no se puede ir del valle a la cima de la montaña en una sola zancada y si pretendemos imponer a nuestros familiares, de golpe y porrazo, una realidad de la que están aun muy lejos, contraemos con ellos una enorme responsabilidad, porque los desestabilizamos, los arrebatamos de su zona de seguridad y si, en este caso, es para catapultarlos hacia arriba, día vendrá que, mediante la ley del karma, ellos nos precipiten hacia abajo. Vivamos la enseñanza armonizándola con las exigencias de la vida social en la que nos hallamos inmersos.

Relaciones padres-hijos

Recibo a menudo cartas de jóvenes que me empiezan diciendo que algo en su interior está cambiando, que necesitan realizar una labor significativa, pero que desconocen por donde empezar. Algunas de esas personas son adolescentes, casi niños y hay en ellos una fuerza, una determinación, un afán de conocimiento, que permite desatar todos los entusiasmos.

Si, tenemos que hacer algo importante, es urgente que lo hagamos ya, porque el mundo apenas puede soportar ya más peso del que ya aguanta.

Es contraproducente vivir la espiritualidad de una manera pasiva. Es preciso que nos fijemos el objetivo de cambio del mundo, cambiar la sociedad, la forma de vivir, sobre todo los valores falsos sobre los que se sustenta. Pero debemos tener clara conciencia de que nada de esto cambiará si nos limitamos a pronunciar discursos, a escribir alegatos, a predicar y difundir un saber teórico. Es en nosotros mismos que el mundo debe empezar a cambiar, ya que todo seguirá igual si somos incapaces de predicar con el ejemplo.

La tarea es ardua, los valores se encuentra tan alterados, que el error aparece a menudo bajo los ropajes de lo correcto, y lo correcto se disfraza de error. Hay catedráticos, doctores, profesores, eminencias que, agrupados por la aureola que les facilita su saber mundano, proclaman solemnemente la bondad del error, induciendo a caminar al revés a una sociedad desorientada. Esas falsas luces son, desgraciadamente, las que marcan camino.

¿Cuál es la vía acertada? ¿Dónde está el error? Vamos a tratar de poner alguna señal en el camino. Y para empezar, quisiera dirigirme en particular los jóvenes, a esos jóvenes que nos escriben llenos del fuego sagrado. Quiero enfocar estas líneas especialmente ellos, porque se encuentran en una edad en la que aún han establecido pocos compromisos, pactos, consensos con un mundo que marcha peligrosamente fuera de la ley, como un auténtico forajido. Los que se encuentran en la edad madura, ya han contraído muchas responsabilidades que los atan a una situación quizá injusta, pero si se liberaran de ella cometerían una injusticia aún mayor, porque todo el tinglado de su existencia está montado alrededor de su error. Los jóvenes tienen las manos mucho más libres y les resulta más sencillo decir "no" en un momento dado.

La primera tarea de un adolescente, consiste en vivir armoniosamente con sus padres. Los padres se encuentran otro nivel generacional y simbolizan, para los hijos, el nivel superior espiritual. Que nadie entienda aquí que los padres son entidades más espirituales que sus hijos -a menudo es lo contrario-, pero representan para los hijos su estado de relación con la espiritualidad, de manera que la discordia entre padres e hijos significará que esa desavenencia existe igualmente entre el hijo y el padre divino o fuente primordial de la vida.

Así pues, los hijos que dicen "es imposible entenderme con mis padres", están escenificando un malentendido con la divinidad e indicando (de forma simbólica) que para conectar con las fuerzas espirituales requerirán de circunstancias dramáticas o difíciles. Pero si existe una buena relación, será indicio de que la conexión con la espiritualidad vendrá una manera natural y armoniosa.

Muchas personas llegan a la espiritualidad por caminos dramáticos, después de ser objeto de agresiones, evasiones, privaciones libertad, accidentes, amenazas, enfermedades y mil avatares. Esos itinerarios pueden estar marcados en sus mapas del cielo (carta astral) por la posición de un sol ensombrecido, pero muchos de sus dramas podrían ser evitados, si inicialmente decidieran realizar un esfuerzo para comprender y amar al padre físico, como representante de una espiritualidad inscrita en su vida.

A veces es difícil amar a los padres, porque su imagen está asociada a todo tipo de errores, pasiones, violencias. Pero el hijo que es víctima de una situación difícil debe saber que casi nunca se debe a una casualidad, sino (probablemente) al hecho de que en anteriores encarnaciones ha podido utilizar sus poderes espirituales de una manera arbitraria y el modo de ser de su padre le anuncia que le espera una vida en la que será víctima de la arbitrariedad. Si a través de sus padres, él busca la manera de superar lo arbitrario, de neutralizar esa fuerza hostil y crear la armonía donde existe el conflicto; si a pesar del modo de ser de sus padres él consigue establecer la concordia, ello supondrá haber conjurado los peligros de una vida difícil. De manera que las buenas relaciones entre padres hijos son la mejor garantía de estabilidad y felicidad en su existencia.

También es importante subrayar que cuando alguien trata de evadirse de la relación con los padres, puede encontrarse que el símbolo que ellos representan, pase al marido o la esposa, cuando se case; y en la vida profesional, se puede encarnar igualmente del patrón, y en la vida civil y política en la autoridad administrativa, ya que en el fondo corresponde a una realidad que la persona debe vivir.

Resulta pues muy poco casual que en las leyes que Jehová entregó Moisés, después de los preceptos relativos a la relaciones del hombre con Dios, viniera inmediatamente el precepto de honrar padre y madre. El mismo precepto se encuentra en la escuela iniciática de Pitágoras, ocupando el mismo rango dice: "sé buen hijo, justo hermano, tierno esposo y buen padre. Como amigo elige a quien lo sea también de la virtud".

Entenderse con los padres es la primera dificultad a vencer en la vida de un individuo y del buen o mal resultado de esa prueba inicial dependerá gran parte del futuro de la persona. Mejorar relaciones con los padres debería ser, para todos, una consigna a seguir.

Kabaleb