La naturaleza es un libro sagrado que contiene la ley de la vida

Fíjate en ella y sabrás cómo debes orientar tu vida

Te han llamado para conquistar el mundo de lo posible

Es hora de que te lo creas y avances

La verdad que resplandece en el cielo

Es la misma que debe ser plantada en la tierra

La sed de conocimientos, el hambre de Verdad, de Belleza y de Sabiduría

Deben presidir tu vida y lanzarte hacia adelante

Enciende tu hoguera de la voluntad

Porque a través de ella podrás conseguir lo que te propongas

Apocalipsis, el camino del conocimiento (4, 2ª parte)

12.- Pero del Trono salen también voces, o sea, Palabras. La divinidad interna habla a su personalidad mortal. Si ésta le entiende y la atiende, ya no tendrá necesidad de manifestarse más que con la Palabra.

En las obras sacras el Diablo aparece siempre en medio de rayos y truenos, en una formidable tempestad y es que, como ya sabemos, él administra las energías desperdiciadas, y precisamente cuando el Ego habla con rayos y truenos, se desprende de él tan formidable potencial energético que nuestra personalidad humana no es capaz de interiorizar. Los perros (los bajos instintos) encuentran en él alimento abundante y por ello se sienten vivir en la tempestad...

La tempestad (la crisis) aparece en nuestras vidas cuando el Ego tiene que decirnos a gritos lo que no entendemos con palabras normales. Entonces los elementos se desencadenan y todo se derrama sobre nosotros con exceso. Ello nos obliga a sacar el Valor que tenemos dentro y que sólo aparece en las emergencias. Pero a pesar de todo, a pesar de actuar con fuerzas centuplicadas, achicando agua o apagando fuego, la abundancia de alimentos divinos