La naturaleza es un libro sagrado que contiene la ley de la vida

Fíjate en ella y sabrás cómo debes orientar tu vida

Te han llamado para conquistar el mundo de lo posible

Es hora de que te lo creas y avances

La verdad que resplandece en el cielo

Es la misma que debe ser plantada en la tierra

La sed de conocimientos, el hambre de Verdad, de Belleza y de Sabiduría

Deben presidir tu vida y lanzarte hacia adelante

Enciende tu hoguera de la voluntad

Porque a través de ella podrás conseguir lo que te propongas

Apocalipsis, el camino del conocimiento (7, 1ª parte)


1.- "Tras eso, vi cuatro ángeles que estaban de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra y retenían los cuatro vientos para que no soplasen sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi otro ángel que subía del lado del sol naciente y tenía el sello de Dios vivo, y gritó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes había sido dado de dañar la tierra y el mar, diciendo: No hagáis ningún daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos marcado con un sello en la frente a los servidores de nuestro Dios. (Apocalipsis VII, 1-3)...

2.- Vemos en este punto como los ángeles aparecen siendo portadores de designios contradictorios, señal de que no obedecen a un mismo Señor. Los traductores del Apocalipsis dan el nombre convencional de Ángeles a las jerarquías espirituales que aparecen en la visión de Juan. Ciertos traductores los denominan simplemente Mensajeros, expresión más apropiada en este caso ya que los cuatro que se proponen detener a los vientos son mensajeros de Jehová, mientras que el que sube del lado del Sol Naciente, es un mensajero del Hijo; o sea, los cuatro primeros son Ángeles al servicio de Binah y el otro un Arcángel al servicio de Hochmah-Cristo. Unos han recibido órdenes de liquidar el mundo antiguo, retirando el elemento Aire, que constituía uno de sus Servicios. El otro, en nombre del nuevo soberano, les pide que no interrumpan el servicio