Apocalipsis, el camino del conocimiento (13, 1ª parte)


1.- "Vi como salía del mar una Bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas, y sobre los cuernos diez diademas, y sobre las cabezas nombres de blasfemia. La bestia que yo vi era semejante a una pantera, y sus pies eran como de oso, y su boca como la boca de un león. Diole el dragón su poder, su trono y una autoridad muy grande" (Apocalipsis XIII, 1-2)...

En el capítulo anterior dejamos al Dragón tendido sobre la playa. Aquí vemos porqué había ido hasta allí, después de haber perseguido vanamente a la Mujer Etérica que voló con alas de Águila al Desierto. Fue allí para encontrarse con la Bestia que salía del mar, parecida a él mismo en todos los puntos de su anatomía, para traspasarle sus poderes. Este punto de la Enseñanza nos revela una dinámica cósmica muy singular, de la que podemos extraer grandes conocimientos.

2.- En efecto, vimos en la lección anterior que el Dragón de Fuego, protagonista del capítulo 1 del Apocalipsis de Juan, está formado por el conglomerado energético Desperdiciado del elemento Fuego; es decir, del Fuego-Voluntad que recibimos de nuestro Ego-Dios y que no hemos sabido utilizar. La Bestia de idénticas características que viene del mar estará asimismo compuesta

por el elemento Agua Desperdiciado; es decir: por todo el Potencial Emotivo que no supimos utilizar en una actividad creadora.

A lo largo de la Enseñanza nos hemos referido muy a menudo a la acción conjunta del Agua y del Fuego. Al estudiar la dinámica del comportamiento humano, hemos visto como el Ego elabora un Designio con su elemento, el Fuego, y como ese Designio "baja" al palacio de la personalidad emotiva, la cual le pone condiciones que sean satisfactorias para ella, para trabajar en la elaboración de ese Designio y llevarlo hasta el mundo físico en que ha de ser plantado. Pero también hemos visto como el hombre evolucionado va poniendo poco a poco sus Deseos al servicio del Ego, tal como lo hiciera Hochmah en ese 2º Día de la Creación, conduciendo las Aguas Zodiacales, que se desencadenaron y amenazaron con apagar el Fuego Divino, a una colaboración con ese Fuego, y de la unión de ambos elementos surgiría la Fecundidad que permitiría al Creador extender su Obra y exportarla a otros Mundos. En el orden natural de cosas, el Potencial Emotivo debe someterse a la Voluntad Creadora; el Agua debe ponerse a disposición del Fuego.

3.- Pero en esta secuencia vemos que las cosas suceden al revés, porque en el Abismo todo funciona a la inversa. Aquí es el Dragón de Fuego quien, al no haber conseguido devorar al Hijo del Alma Humana, ni dañar a ésta, se aposta en la playa y espera la salida de la Bestia para conferirle sus poderes. El Potencial del Fuego Desperdiciado se somete al Potencial Emotivo Desperdiciado, a fin de que los Deseos puedan establecer su Reino.

En condiciones normales, los Deseos nunca consiguen reinar en nosotros una manera total. Incluso en épocas de extrema degradación, cuando nos complacemos en los baños de barro -que borran las arrugas dicen los expertos-, hay algo en nosotros que nos tira hacia arriba, que nos dice que aquello no es, porque hay un Fuego Eterno que quema en nuestra alma que no se somete, evitando así que nuestra complacencia en el error sea total. Pero cuando una era toca a su fin y cuando los Desperdicios deben ser liquidados, sus administradores los juntan e invierten sus valores para mejor inocularlos a una sociedad más adicta a la Bestia de Agua que a la de Fuego.

4.- Esto ocurre en la 5ª Ronda de este 4º Día, tal como hemos señalado en la lección anterior, pero tratándose de una Recapitulación de la 4ª Ronda en la que nos encontramos, los problemas que Juan describe son los que ahora tenemos encima y, por consiguiente, podemos sacar de ellos la correspondiente Lección.

Imaginemos por un momento que la sociedad de las Bestias triunfara. Imaginemos que el Dragón de Fuego se traga al Hijo de la Mujer, y que el Fuego de Arriba va a parar directamente al vientre del Dragón, el cual nos lo suministra, estableciéndose como Intermediario entre la divinidad y nosotros, privándonos de este modo de las armas divinas con las que combatir el Dragón.

Imaginemos después que ese Dragón, alimentado por la fuente de energías primigenias, se va a la playa y entrega sus poderes a la Bestia del Mar. ¿Cómo iba a ser la sociedad nacida del poder de esa Bestia? Sería una sociedad en la que el Deseo sería Ley; en la que el Placer reinaría por encima de todas las cosas; en la que la Voluntad estaría al servicio de la Emoción y seríamos capaces de todo con tal de realizarla. Muchas veces en el hombre las cosas suceden así, porque ese Dragón esperando a la Bestia del Mar para entregarle sus poderes no es un relato mítico, sino una dinámica activa en nuestra psique, como lo es el resto de la historia que va seguir. Lo que pasa es que la Bestia del Mar actúa en nosotros durante un tiempo, quizá por espacio de toda una vida y después, empujada por los condicionamientos cósmicos, tiene que retirarse. Cuando las dos Bestias juntan sus fuerzas y la de arriba se somete a la de abajo de un modo total, aparece la figura del mago negro, en el que la Voluntad Creadora está al servicio de sus Deseos. Sin embargo, pongamos las cosas en su sitio y, tal como hemos venido diciendo en las lecciones de Evangelios y en éstas, el poder de la Bestia es el poder que le otorgan los hombres que solicitan sus servicios. La Bestia no se impone a nosotros; somos nosotros los que le abrimos las puertas de nuestra psique cuando codiciamos aquello que sólo puede ser obtenido con la fuerza que contiene esa Bestia. Si esta codicia surge en nosotros, los Luciferianos nos mandan a uno de los suyos para que nos sirva caliente un pedazo de Bestia. El Mal sólo es activo cuando nos lo metemos dentro y le damos protagonismo, movilizando nuestros pensamientos, nuestros deseos y nuestras manos para exteriorizarlo.

5.- En nuestra playa interna se reúnen las Bestias y allí tiene lugar la ceremonia del trasvase de poderes. ¿Qué es eso a lo que podamos llamar playa interna? La playa es el límite del mar, su salida podríamos decir. Al estudiar los signos de Agua, ya vimos que el mar está regido por Piscis y que la función de este signo consiste en exteriorizar los sentimientos. No todo lo que sale de nuestro Mar interno son bestias de 7 cabezas y 10 cuernos. Los que poseen la visión interna ven salir de ese Mar seres luminosos, azulados, que constituyen esos buenos impulsos que salen de nuestros sentimientos para henchirse del Aire de la playa y servir de simiente al propósito Mental que ha de establecer esos Sentimientos en Actos en nuestra Tierra Humana. En la Playa Interna el Agua y el Aire se dan cita y los Poderes del Agua son transmitidos a los Agentes del Aire para que les den estructura firme.

Ese encuentro del Dragón con la Bestia podemos detectarlo en un Horóscopo cuando un Júpiter en su Trono de Agua (24º de Piscis) forma una cuadratura con planetas situados en Sagitario. En tal posición, si la persona ha acumulado muchos Desperdicios a lo largo de sus vidas, la Bestia del Mar somete al Dragón de Fuego y ambos se encuentran en la playa para la transferencia de poderes. Entonces la Bestia revestida de los Poderes del Dragón, somete por completo al elemento Aire que pone su lógica al servicio de la doble Bestia. Cuando los signos de Agua están excesivamente potenciados, siempre el Yo-emotivo someterá al Fuego y lo pondrá a trabajar a su servicio, trátese de Fuego Desperdiciado o de Fuego Primigenio. La personalidad emotiva puede entonces utilizar ese Fuego perversamente o no. Si se trata de alguien evolucionado, cuya Agua coopera ya con el Fuego, entonces el predominio de ese elemento no supondrá una subversión de los valores y el Fuego será puesto en el lugar en que debe estar.

6.- "Vi a la primera de las cabezas como herida de muerte, pero su llaga mortal fue curada. Entonces, maravillada, toda la tierra seguía la bestia. Adoraron al dragón porque había dado el imperio a la bestia, y adoraron a la bestia diciendo: ¿Quién puede igualarse a la bestia y es capaz de luchar contra ella? Le fue dada una boca por la que profiriere palabras de orgullo y blasfemia, y fuele dado poder para hacerlo durante 42 meses. Abrió su boca para blasfemar contra Dios, blasfemando de su nombre y de su tabernáculo, de los que moran en el cielo. Fuele otorgado hacer la guerra a los santos y vencerlos. Y le fue concedida autoridad sobre toda tribu y pueblo y lengua y nación" (Apocalipsis XIII, 3-7).

El Fuego es el elemento restaurador por excelencia. En la dinámica psíquica aparece como una Voluntad Creadora y cuando esa Voluntad se instala en nosotros, todo vuelve a funcionar. Muchas veces encontramos gente pachucha, apagada, languideciente en sus horas de reposo, y luego vemos con asombro que cuando ocupan sus sillones de mando, despliegan una energía y una vitalidad insospechadas. Recuerdo de mi vida periodística, una primera actriz a la que pretendía entrevistar entre función y función. La encontré en su camerino tan apagada, que estuve a punto de llamar un médico, con un soplo de voz me dijo: Por favor, no puedo más, no me haga hablar; mi hermana le dirá todo lo que quiera saber de mí. La deje consternado y fue con verdadero asombro que la contemple, una hora después en el escenario, gritar, pelearse y caerse en la trepidante comedia que estaba interpretando. ¿Cómo era posible que fuese la misma mujer que moribundeaba en su camerino? ¿Que había ocurrido? ¿La habían pinchado con una droga? No. Simplemente, el Fuego de su Voluntad Creadora la había penetrado y, al igual que ocurriera con la llaga mortal de la Bestia, había salido de su postración.

Por ello, no hay mejor remedio para cualquier enfermedad, que ponerse a ejercer una actividad creadora, cualquiera que sea el nivel de esa creación. También los grandes místicos se han quejado de estar enfermos y hasta han llegado a pensar que su enfermedad se debía al desequilibrio producido en su naturaleza física al ser irrigada por el chorro de la espiritualidad. Pero no es a esto que se debe su estado, sino a lo contrario, a que teniendo la cabeza en las altas cumbres de lo sublime, sus pies siguen anclados en el valle, y muchas veces son sus pies los que sufren y no es raro verlos cojear.

7.- Aquí vemos que el Dragón cura la cabeza herida de la Bestia; la primera de sus cabezas, precisa el cronista, la que corresponde a Yesod, contando el orden de sus cabezas al revés, tal como corresponde hacerlo con las fuerzas del abismo. Yesod siendo el Séfira encargado de gestar, de transmitir las fuerzas de arriba abajo y de abajo arriba, esa Bestia se encontraba en la imposibilidad de inocular su fuerza a los hombres, y es esa función la que el Dragón restablece en la Bestia, devolviéndole así su Imperio, con lo cual la tierra queda Maravillada. El Fuego de abajo no es distinto del de arriba, y por ello tiene las mismas propiedades curativas. En lo único que difiere es en su utilización.

8.- La tierra queda maravillada con la curación de la Bestia, porque al levantar de nuevo esa primera cabeza, a través de la cual la Bestia trasmite sus "virtudes", los queridos vicios vuelven a renacer, y el que había perdido el apetito lo vuelve a encontrar, los impotentes y los frígidos sienten que se les anima de nuevo el deseo sexual y todos los placeres de antaño renacen con fuerza y vigor.

Todo esto merece ser celebrado y aquí vemos a los hombres adorando al Dragón y a la Bestia; al primero, por haber restablecido al segundo, ya que la Bestia del Mar es la gran vedette, es la que da sabor a las cosas. ¿Quién puede igualarse a la Bestia? se preguntan maravillados. Es una pregunta muy frecuente en el signo de Tauro, en ese hombre que vive en la plenitud de lo material, en el seno mismo de la excelente Bestia a la que nada puede igualarse.

La religión exotérica dedica el mes de Tauro al culto de María Madre de Dios, divinizando así esa tierra de Mayo, en la que el hombre se siente divinamente, y se dice: vivir en Dios es esto, en esta plenitud, en esta belleza, en este goce.

Para los que estudian estos temas, es bien notorio que no es la tierra de Mayo la que concibe el Hijo sin necesidad de varón, sino la Tierra de Septiembre, la de Virgo (en el Norte), que es cuando nuestra naturaleza maternal, después de haber concebido tantos hijos profanos -esos míticos hermanos de Jesús- alumbra al Hijo Sagrado que emana de su propia dinámica interna, sin necesidad de que nadie le ponga una semilla, que ya esta dentro de la Mujer de Septiembre, depositada desde el comienzo de los tiempos por la divinidad interna que actúa en esta Tierra de Virgo que todos llevamos encima. Si ante un tema nos preguntamos ¿por dónde generará el hijo divino esta persona?, no busquemos la respuesta en Tauro, sino en Virgo. Veamos cuál es el Canal (Casa Terrestre) conectado con este signo, y será en el dominio de las cosas regidas por tal Casa que el niño divino se gestará.

Nada puede igualar a la Bestia de la que recibimos toda esta felicidad. ¿Quién es capaz de luchar contra la Bestia?, se preguntan aún ¿Cómo vamos a luchar contra tantas satisfacciones? Luchamos cuando el mundo nos es hostil y se necesita estar loco, como Hitler, un hombre de Tauro, para levantarse contra la Bestia que tanta maravilla produce y, saliendo de las suntuosas moradas de Tauro ponerse a caminar. En Mayo no hay revoluciones, no hay pronunciamientos, no hay guerras; en el hemisferio Norte, claro está, ya que en el hemisferio Sur cuando dicen estar en Mayo en realidad están en Noviembre, bajo los auspicios de Escorpio.

9.- A la bestia le fue dada una boca por la que poder expresarse, dice el cronista. No olvidemos que estamos Recapitulando antiguas etapas y que reaparecen monstruos que habían sido reducidos al silencio por una espiritualidad triunfante. En el período que se recapitula en el presente capítulo, correspondiente a la fase que ahora estamos pasando en vivo, la Bestia había enmudecido y su primera cabeza, la esencial para su manifestación, estaba herida de muerte. Pero ya hemos visto de qué forma se produce su resurgir, gracias a la asistencia del Dragón. Por consiguiente, en nuestra dinámica interna hay un resurgir de las Bestias con el que tenemos que contar. Sus palabras de orgullo ya las conocemos, porque su boca ha sido nuestra boca y por ella hemos expresado el orgullo de ser lo que somos, de llevar un apellido, un título, de pertenecer a una raza, a un país, a una lengua; el orgullo de ser diferentes de los demás, de ser una pequeña cosa separada del resto, blasfemando implícitamente de la Unidad divina.

10.- Fuele dado poder por espacio de 42 meses, unidad de tiempo que hemos estudiado desde distintas perspectivas y que representa el período, más o menos largo que tardamos en recorrer el camino de la involución para alcanzar la curva que ha de conducirnos hacia lo alto. Este Camino ha de recorrerse tantas veces como sea necesario. Si ya estábamos de Retorno cuando la Bestia renace y levanta cabeza, es evidente que tendremos que volver a empezar, recomenzando el ciclo involutivo de 42 meses, años o siglos, todo dependerá de nuestra velocidad de crucero.

No en todas las naturalezas renace la Bestia y no en todas el Dragón le transmite poderes. Es algo que ocurre y Juan, el Alma que Contempla, lo profetiza, puesto que lo han conminado a hacerlo. El poder que la Bestia recibe, no le viene de un Dios externo. No se comprendería que un Dios que establece las reglas de juego en el universo, se dijera de pronto que va a resucitar una Bestia que estaba moribunda, la curara y le concediera poderes. La Bestia recibe poderes de cada uno de nosotros mismos. De nuestra naturaleza interna, de nuestra apetencia, recibe poderes para expresarse, para hacer la guerra a los santos y vencerlos. A los santos internos, claro está, o sea, a esas tendencias nuestras que habían alcanzado la categoría de santas y que empujaban a nuestros pueblos internos hacia las alturas.

La Bestia, con el imperio recibido del Dragón vencerá a lo santo que llevamos dentro y volverá a dominar a ese conjunto de pueblos, naciones, tribus y lenguas que de tan diversa manera se expresan en nuestro interior.

La Bestia renace en nosotros porque la llamamos a la vida. ¿Cómo hacer para que esto no suceda? Es un trabajo reservado a cada Artista y no hay un método valedero para todos. Cada estudiante debe considerar esta cuestión y tomar medidas para que esa reunión de Bestias no pueda celebrarse en sus playas.

11.- "La adoraron todos los moradores de la tierra, cuyo nombre no está escrito, desde el principio del mundo en el libro de la vida del Cordero degollado. Si alguno tiene oídos, que oiga. Las cadenas para el que deba ser condenado; la muerte por la espada para el que debe morir por la espada. En esto se funda la persistencia y la confianza de los santos (Apocalipsis XIII, 8-10).

Este es uno de los más enigmáticos pasajes del Apocalipsis. Adoraron a la Bestia todos los que no estaban inscritos en el libro de la vida del Cordero Degollado, dice, desde el principio del mundo. Una lectura profana de este párrafo nos llevaría suponer que nuestra Historia ya estaba escrita de antemano. Los profetas hablaron a menudo de este libro en el que aparecen escritas nuestras acciones antes de cometerlas, y David, en sus Salmos (139/16) dice: "Ya vieron tus ojos mis obras, siendo escritas todas en tu libro. Estaban mis días determinados cuando aún no existía ninguno de ellos. Todo el salmo 139 (138 de la Vulgata) desarrolla este tema.

Toda la Cábala es antropomórfica; es decir, Dios aparece en ella con forma humana y cada uno de los miembros de ese Macro-Ser corresponde a una parte de la Tierra y a ellos están atados un determinado grupo de hombres. O sea, en la Cábala se habla a menudo de la Barba del Anciano de los Días, de sus Cabellos, de su Cráneo, de sus ojos abiertos que no duermen jamás, de sus fosas nasales, cuyo soplo anima todo lo creado. Luego van apareciendo sus miembros inferiores que sirven de soporte a su Cabeza Creadora. Por consiguiente, en el mundo de lo creado por la divinidad, hay algo que corresponde a la cabeza, al costado derecho, al izquierdo, y a la parte inferior. Así habrá hombres emanados de sus Cabellos, de los pelos de su Barba, de su Cráneo, y de sus miembros inferiores. Es evidente que el Hombre-Cráneo ha de tener un historial más brillante que el Hombre-Pie. Sin embargo, Dios los ha relacionado a todos mediante esa escalera de 72 peldaños que lo mismo sirve para subir que para bajar, representada por los Senderos del Árbol. Así los que están arriba sienten la apetencia de la tierra baja, y los que están abajo sueñan con escalar.
Kabaleb

1 comentarios:

Rosalia dijo...

me encanto el articulo , es muy clara la informacion ,los felicito
Rosalia