1.- "Una gran señal apareció en el cielo: Es una mujer. El Sol la envuelve y la Luna está bajo sus pies. Doce estrellas coronan su cabeza y, estando preñada, clamaba en los dolores y el trabajo de parto (Apocalipsis XII, 1-2).
La séptima trompeta ha sonado, y tal como lo anunciara el Ángel, el tiempo del viejo mundo se encuentra totalmente liquidado. La visión de Juan ya no tiene como escenario el Mundo Físico, sino el que, en la terminología de los Hermanos Mayores de la Rosa Cruz, se llama el Mundo Etérico, formado por 4 franjas de materia tenue, invisible al ojo físico, conocidas con el nombre de Éter Químico, Éter Vital, Éter Reflector y Éter Luminoso...
En ese Mundo Etérico se desarrollará la Vida en la 5ª Ronda del actual 4º Día de la Creación y al mismo tiempo constituirá el más inferior de los escenarios en que vivamos en el 5º Día de la Creación. No vamos a entrar aquí en el estudio particular del Cuerpo Vital, tema que desarrolló bastante nuestro Hermano Max Heindel en su "Concepto Rosa Cruz del Cosmos" y en el libro "El cuerpo vital y el cuerpo de deseos", en el que los discípulos de Heindel resumen todo lo que escribiera sobre el tema. Los que lo deseen deben consultar
estas obras para ampliar su información.
Recordemos tan sólo que el Cuerpo Vital es nuestro vehículo más maduro después del físico y que cuando el cuerpo físico haya alcanzado su máxima plenitud, dando de sí todo lo que podía dar, la Vida se retirará al Cuerpo Vital y en él se integrará toda la organización existente en el cuerpo físico. El Trabajo del tránsito de un mundo a otro consiste precisamente en saber transvasar la vida del organismo físico al vital. Los que sepan realizar la operación serán ciudadanos a parte entera del otro mundo, y los que no sepan hacerlo serán ciudadanos de segunda fila.
2.- La primera visión de Juan en ese nuevo mundo de la 5ª Ronda es una mujer en el cielo y en los dolores del parto. Ya vimos en nuestro primer curso que al comenzar los Trabajos de la Creación, fue la parte femenina de la divinidad la que entró en funciones, y así en todas las etapas, la mujer ha aparecido antes que el varón. En el relato de la Creación, se considera Adam, convencionalmente, como varón, pero los lectores ya saben que Adam era hermafrodita hasta que su naturaleza fue partida, dando lugar a la formación de Aisha, la mujer primordial. Luego, cuando esa mujer recibió el nombre de Eva, fue ella la que abrió el proceso evolutivo gracias a su relación con Samael, la Serpiente.
Al comenzar nuestro peregrinaje consciente por el Mundo Etérico, de nuevo la mujer aparecerá para alumbrar la Voluntad, el varón.
El Árbol Cabalístico ha sido representado muchas veces ubicándolo en el interior del cuerpo humano, de manera que la cabeza cae en Kether y los pies en Malkuth. En esa 5ª Ronda Malkuth habrá desaparecido como tierra física y la esfera más inferior será la de Yesod. Allí estarán nuestros pies. Por ello esa Mujer de la visión de Juan tiene los pies en la Luna, lo cual significa que el hombre de esa época ya no "andará" sobre un tapiz de anécdotas y acontecimientos externos, sino que lo más inferior de su naturaleza serán las experiencias internas que Yesod-Luna forma en nosotros mismos.
Al comienzo de las experiencias humanas en la 4ª Ronda encontrábamos a Eva dejándose fecundar por la Serpiente. En esta visión de Juan la Mujer está envuelta en el Sol. Podemos decir que el Sol la impregna, la vitaliza y la fecunda. En el Cuerpo Etérico la fecundación no se realiza de la forma que todos conocemos. En esa esfera los papeles cambian y los seres humanos que tienen un cuerpo físico negativo, o sea, de mujer, tienen un cuerpo vital positivo, o sea, de hombre, y viceversa. Ese Sol que envuelve a la Mujer Etérica es una imagen del Ego de la divinidad, impregnando su Voluntad inferior y haciendo que ésta conciba el Hijo que ha de ser el Héroe Solar, el gran protagonista del nuevo período que empieza.
3.- Doce estrellas coronan su cabeza, dice Juan. Esas doce estrellas representan las 12 propiedades Zodiacales que se han vuelto luminosas. La luz, en el proceso evolutivo, empieza siempre resplandeciendo por dentro, y el envoltorio de tinieblas no permite que se la vea desde el exterior. Poco a poco, en sus constantes revoluciones, va limando la costra material que la aprisiona y su brillo aparece en el exterior. Así sucede con las estrellas del cielo y con los átomos que forman nuestro tejido orgánico. Las estrellas fueron un día cuerpos opacos en los que los Elohims sembraron las semillas de la luz; esta luz fue creciendo internamente y un día se derramó al exterior y la estrella se convirtió en fuente exportadora de luz.
Las propiedades de los signos del Zodíaco van siendo plantadas en nosotros por los Elohims que trabajan en los cuerpos planetarios, labrando nuestra Tierra Humana, vida tras vida, para que esa semilla zodiacal crezca en nosotros. Después de un largo período de desarrollo interno, nos convertimos nosotros mismos en semilla zodiacal, capaces de exportarla y fecundar con ella nuestro mundo. Cuando esto sucede, la luz de esa materia zodiacal brilla como una estrella. En esta visión de Juan, esas doce estrellas aparecen en la cabeza de la mujer como una corona. Es la corona de Kether y significa que esa Mujer Etérica que alumbra la Voluntad Creadora dispone de las 12 fuentes Zodiacales a título de potencial, con el que instrumentar la Vida en esa nueva etapa. Hemos dicho muchas veces, al hablar de la dinámica operante en el Árbol que aquello que está en la cabeza (Kether), un día nos lo encontraremos en los pies (Malkuth). Aquí Malkuth ha desaparecido y tenemos a Yesod en los pies y nuestro trabajo consistirá en proyectar la luz de arriba a nuestras más bajas instancias humanas.
4.- En la 4ª Ronda de este 4º Día de la Creación, hemos tocado fondo, hemos descendido hasta los más profundos abismos, poniendo fin a la etapa involutiva. Esto significa que nuestros vehículos corporales le han traído a nuestro Ego un cúmulo de experiencias suficientes como para fabricarse una corona zodiacal luminosa; es decir, lo hemos puesto en condiciones de actuar como Zodíaco, sin necesitar aportación energética alguna de los 12 signos.
Nos dice la Cosmogonía de los Hermanos Mayores que algunas de las jerarquías Zodiacales ya se han retirado, después de habernos dado sus esencias. Podemos añadir aquí que cuando haya sonado la 7ª trompeta, se habrán retirado todas y cada Ego deberá funcionar con las propiedades Zodiacales que haya conseguido incorporarse a lo largo del período involutivo. Esas propiedades, una vez adquiridas, se convierten en fuente inagotable, como lo es la luz del Sol. La vida no se gasta al usarse. Lo que se va debilitando con el uso es el vestido que la Divinidad ha puesto a su Obra a través de Binah, en un período de los Trabajos en que no podríamos soportar la Desnudez Divina. En la nueva etapa que comienza con la 5ª Ronda, la Divinidad aparecerá al desnudo y los hombres que la representan irán desnudos También.
Así pues, esta Mujer Etérica que es el modelo cósmico de la Nueva Era; esa Mujer que grita en los dolores del parto, porque ha de sacarse de las entrañas al Varón, como Adam sacó de las suyas a Eva, constituye la imagen de la humanidad de la Nueva Era; una humanidad formada por individuos que dispondrán de un Ego que ha captado los poderes Zodiacales y que ya no mandará sus vehículos humanos a por experiencias, sino que será Él, con su corona de 12 estrellas, el que enviará la luz abajo para que su Personalidad Etérica vea claro el Trabajo a realizar en ese mundo y pueda utilizar sus energías creadoras no en este cine que nos estamos haciendo ahora, rodeándonos de un "elenco artístico" para que nos produzca sensaciones, sino para dar esas energías creadoras a las oleadas de vida que nos siguen y conducirlas así a la plenitud.
5.- "Un segundo signo apareció en el cielo: un enorme dragón rojo-fuego de siete cabezas y diez cuernos, cada cabeza coronada con una diadema. Con su cola barre la tercera parte de los astros del cielo, precipitándolos en la tierra. Y el dragón se paró delante de la Mujer que estaba preñada, el dragón se aprestó a devorar a su hijo en cuando hubiese parido" (Apocalipsis XII, 3-4).
Cuando todo parecía haber terminado con el toque de la 7ª trompeta y el anuncio de la voz del cielo que decía: "Ya llegó el reino de nuestro Dios y de su Cristo en el mundo, y reinará por los siglos de los siglos", he aquí que reaparecen nuestro viejo conocido, el Dragón, Aprestándose a devorar el fruto de la Mujer Etérica y empezando por barrer con su cola los astros del cielo. ¿Es que en el Reino de Cristo hay Dragones que se comen a los recién nacidos? Los comentaristas profanos del Apocalipsis, los que no poseen las claves herméticas, piensan que a partir del capítulo 12 Juan repite lo que ya ha dicho anteriormente, añadiéndole nuevas pinceladas. Pero no se trata de una repetición literaria, sino de una repetición vivencial.
Ya sabemos que en cada nueva etapa se produce una Recapitulación de las vividas anteriormente, del mismo modo que a cada nueva vida recapitulamos experiencias vividas en existencias anteriores. En la 5ª Ronda, después de que en la 4ª hayamos tenido una Anticipación Emocional y Mental de lo que serán los Días futuros, volvemos al 1er Día y 1ª Ronda, al 2º al 3º y al 4º. Juan nos describe aquí la Recapitulación de la etapa física, o sea de la 4ª Ronda, en la cual ahora nos encontramos y, por consiguiente se reproducirá el combate entre el Bien y el Mal.
6.- El Dragón de Fuego es la primera bestia que presenta combate. El Dragón, como hemos visto, es la Bestia mítica generada con los Desperdicios del elemento Fuego. Es ese Fuego Creador, esa Voluntad Desperdiciada y que busca cobijo en el Abismo. Esa Fuerza Viva, que custodia a las princesas encantadas, imágenes que representan a nuestra Alma prisionera de los Valores de Abajo, ha participado en todos los combates que ha tenido que librar el Caballero, y que nos han sido referidos en tantos mitos y cuentos medievales. Cuando la personalidad superior busca los Tesoros experimentales para ofrecérselos al Ego, siempre ocurre que esos Tesoros se encuentran en una cueva guardada por un Dragón. Esto significa que para enriquecer a nuestro Yo Eterno, es preciso destruir la Fuerza que guarda los valores materiales. Estos Valores, son tan apreciados por nuestro Yo mundano, que les ha puesto un guardaespaldas llamado Dragón. El Dragón genera los argumentos tras los cuales se escuda el Yo mundano para seguir gozando de aquello que le place.
En la literatura espiritualista el Dragón ha recibido a menudo el título de Príncipe del Mundo y, realmente, lo es en un determinado período de nuestra existencia. De él nos vienen las voces que nos dicen: "No puede hacerse nada sin dinero; ¿cómo vas a hacer el Bien, hombre, si no tienes un euro? No te reprimas, goza, entrégate al placer, porque sino te van a salir complejos y te volverás neurótico. El Dragón, su Fuerza, servida en bandeja por los Luciferianos, tiene argumentos rotundos, muy convincentes, y cuando el Caballero Espiritual aparece en nuestra naturaleza, no le es demasiado difícil al Dragón devorarlo, achicharrándolo primero con el Fuego que le sale de la boca. Al comerse al Caballero, la fuerza del Dragón aumenta y cuando lo tiene dentro, muerto y bien muerto, le dice: Yo te daré los medios para conseguir el fin que persigues. Te daré becas de estudios, subvenciones, te presentaré a gentes que poseen castillos, influencia social, a gente importante que te ofrecerán tribunas y bellas mujeres que darán un toque de distinción a tu obra, mientras en sus brazos encontrarás el reposo que necesitas. Y así el Caballero que buscaba tesoros para el Ego acaba como la Princesa, encerrado en el castillo laberíntico que guarda el Dragón, en el que es muy fácil entrar y muy difícil salir.
7.- Todos hemos sido, en algún momento de nuestro ciclo evolutivo, esa Bella Durmiente alojada en el castillo del Dragón. Allí ha permanecido nuestra Alma soñando con la felicidad que el Fuego Desperdiciado hace brillar ante nuestros ojos. El Dragón de las 7 cabezas coronadas y los 10 cuernos vela ese sueño y lo alimenta poniéndole fantásticas imágenes. Las 7 cabezas coronadas representan los 7 Séfiras activos en esta 4ª Ronda que ahora, en esa secuencia apocalíptica, recapitulamos desde la 5ª Ronda. Ese Dragón de Fuego contiene el Fuego de Kether desperdiciado en Binah, en Hesed, en Gueburah, en Tiphereth, en Netzah, en Hod y en Yesod, Total 7 Tronos de Kether, en los cuales la Voluntad Creadora se manifiesta de distinta manera, de una forma peculiar, pero siempre es Impulso que lleva las cosas más allá de sí mismas; que pone fin a lo estacionario y abre un proceso creador. Pero el hombre ama lo estacionario y en lugar de utilizar los 7 Fuegos de Kether, deja te resbalen por él y se Desperdicien, formando con ellos las 7 cabezas del Dragón de Fuego, que nos suministrará las energías creadoras al revés inoculándonos proverbios estabilizadores, como aquel que dice "Más vale loco conocido que sabio por conocer". No crear, no ir más allá, invertir la fuerza creadora en multiplicar las imágenes materiales, en crear noticias para los periódicos y hacer que en el mundo pasen cosas. Esa es la filosofía del Dragón. Así parece que estamos viviendo en un dinamismo fantástico; nos parece que nuestro mundo avanza, pero en realidad el Dragón nos mantiene en una isla de la fantasía y esos movimientos alocados se producen en un tobogán que gira sobre sí mismo y nada se mueve a nuestro alrededor.
8.- Los 10 cuernos del Dragón representan los 10 Séfiras del Árbol, lo cual indica que la Bestia es perfecta, que ha sido diseñada por las Fuerzas Creadoras que nosotros movemos en nuestra naturaleza interna a la perfección y que en ella encontramos respuesta a toda inquietud que pueda surgir en nosotros. En el Dragón de Fuego hay ventanillas en las que puede obtenerse todo tipo de información sobre las características del universo. Y así, cuando el aspirante a la sabiduría se pregunta por el origen del universo, los agentes de información del Dragón le contestan: "¡Hombre, eso está chupao. Fue en un choque de nebulosas que empezó todo!" Y allí van los sabios pregonando la sabiduría del Dragón. Claro que sus respuestas han de ser lo suficientemente absurdas como para impulsar la Bella Durmiente a despertar de su sueño y a provocar el galope del Caballero que ha de liberarla de su castillo. El Dragón, manipulado por los Serpientes, es una Fuerza al servicio de la Evolución, aunque nos diga las cosas al revés para que las entendamos.
El Dragón representa el tercio de las Fuerzas Creadoras Desperdiciadas, representa al Kether del Abismo y, por consiguiente, barre del cielo la tercera parte de las Fuerzas existentes que, representadas por él, ya no son necesarias.
9.- En esta secuencia lo vemos y aprestándose a devorar el hijo que la Mujer Etérica va a parir. Aunque esta situación se refiera a la Recapitulación que efectuaremos en la 5ª Ronda, precisamente por ser una Recapitulación de lo que está sucediendo ahora en vivo, debemos tomar nota de la enseñanza que este punto conlleva.
Nuestro Cuerpo Etérico es el que Concibe las fuerzas espirituales concentradas en el Sol-Tiphereth. En el curso de nuestros estudios hemos visto como el Ego emite un Programa-Designio, que va saltando por las ramas del Árbol, de Centro en Centro, hasta alcanzar el Séfira llamado Tiphereth. A partir de ahí, entran en funciones Netzah, Hod, y Yesod, regentes de los Éteres Luminoso, Reflector y Vital, que instituyen, forman el Programa, lo paren y lo sitúan en Malkuth. Si ese Hijo-Programa del Ego es devorado por el Dragón apenas salido del vientre de nuestro Cuerpo Etérico, sucederá que el Programa emanado de nuestro Yo Eterno será realizado en el vientre del Dragón, alimentándose y creciendo gracias a las energías Desperdiciadas que el Dragón contiene.
Cada Hijo que la Mujer Etérica pare, dispone de un contingente de energías que le son suministradas desde arriba para que pueda realizarse. Pero si es tragado por el Dragón, ese cupo energético irá directamente al cubo de los Desperdicios, por así decirlo y el Dragón se fortalecerá. Esto sucede con mucha frecuencia en el ser humano de hoy. Los Designios del Ego van a parar al vientre del Dragón y el Programa de experiencias a realizar se efectúa al revés, de manera que nuestra Alma tiene que desentrañar la verdad a través de la mentira, a la manera de ese millonario caprichoso que obliga a su heredero a gastarse un millón de dólares en una semana, para que aprenda, en el despilfarro, las virtudes del buen administrador.
Vemos así que los propósitos de nuestra divinidad interna pueden caer en el Abismo antes de haber tocado tierra, por así decirlo, y así los Desperdicios ya no son los mendrugos que caen de nuestra mesa después de habernos dado el gran banquete con los alimentos del Ego, sino que es el plato entero el que se cae abajo sin que hayamos tenido tiempo ni tan siquiera de olerlo.
10.- Así pues, en la 5ª Ronda recapitularemos todos los Trabajos anteriores, desde el 1er Día. Juan nos refiere únicamente los relacionados con la 4ª Ronda en su fase terminal; de ahí que parezca repetir lo ya relatado anteriormente.
Cuando un escolar recapitula lecciones ya aprendidas, abre de nuevo antiguos libros o páginas que en su día fueron giradas. Ello le es posible porque conserva el antiguo Libro, el antiguo cuaderno de trabajos. Si esas Recapitulaciones cósmicas son posibles, es debido igualmente a que se conserva el Libro en que la Historia fue reseñada, y por ello esas Bestias que en su día salieran del Pozo del Abismo y terminaran su jornada de Trabajo, vuelven a cobrar una existencia real.
Si el escolar recapitula es porque su Maestro no está seguro de que sepa lo que se supone debería saber; quizá superó la prueba en vivo gracias a unas "chuletas", o porque alguien le apuntó o mediante un esfuerzo de memoria que le permitió recitar un texto sin comprenderlo. Lo mismo sucede con el Hombre Etérico. Por lo demás, al recapitular siempre se captan detalles que antes no se captaron porque se tenía menos información y, en una visión más amplia de las cosas, los antiguos significados cambian.
En la Recapitulación de la 5ª Ronda, los Dragones de la 4ª ya están muertos, ya han sido vaciados de sus energías. Sin embargo, esa guerra de Ángeles que tendrá lugar no es ficticia. En estos momentos disponemos ya de bastante información como para hacernos una idea de cómo suceden las cosas en las Recapitulaciones. En efecto, algunos psicoanalistas cultivan la técnica que ellos llaman Recordaciones o Regresiones, y que consiste en someter al paciente a un sueño hipnótico y hacerlo retroceder en el tiempo hasta pasadas encarnaciones. Entonces ese hombre reencuentra el pasado -si es el suyo propio o un pasado histórico, es algo a discutir- . Pero lo cierto es que se han grabado testimonios angustiosos del naufragio del Titanic, de una batalla del César o de la Revolución Francesa, narrados como si el propio paciente fuera el noble a quien van a decapitar. Hasta ahora, que yo sepa, nadie ha salido con la cabeza guillotinada en esas Regresiones, pero sí ha sucedido que ciertos videntes, contemplando escenas pavorosas del pasado, hayan muerto de angustia y de miedo. Diremos pues que si las circunstancias del pasado no pueden incidir directamente en el presente, sí pueden causar un efecto indirecto, y el hombre que superó felizmente las pruebas de la 4ª Ronda, puede sucumbir en la 5ª y situarse en el pelotón de los Retardados.
11.- "Parió un varón, que ha de apacentar todas las naciones con su cetro de hierro; y el niño fue alzado hasta el trono de Dios, mientras que la Mujer huía al desierto, donde Dios le ha preparado un refugio para que sea alimentada durante mil doscientos setenta días". (Apocalipsis XII, 5-6).
Vemos que el Dragón no consigue comerse el fruto de las entrañas de la Mujer Etérica. Es el Hijo del Ego, el Hijo de Kether que, del mismo modo que nació del Hombre en la Tierra, vuelve a nacer en nuestro Cuerpo Etérico de la 5ª Ronda. Y del mismo modo que en la 4ª Ronda sobrevivió a las persecuciones, sobrevive también en la 5ª Ronda. Dios interviene decisivamente para salvarlo del Dragón. Ya vimos en anteriores comentarios, que nuestro Ego se encuentra ya en condiciones de intervenir activamente en los asuntos de abajo. En la hora final, el Dragón tiene poca fuerza, pero durante milenios se ha estado tragando los hijos que nuestra naturaleza etérica iba concibiendo.
La Mujer Etérica, una vez realizadas sus funciones, huye al Desierto. Al Desierto Psíquico, claro está, en espera de que le sean confiados nuevos Programas y sea llamada a parir otra vez. Cuando los Senderos que comunican el Mundo de Creaciones con el Mundo de Formación no están trabajando, se dice que están Desiertos. Cuando en un Horóscopo, Venus, Mercurio y la Luna no forman aspectos, es señal de que la Mujer que ha de concebir de la espiritualidad se encuentra en el Desierto y la vida transcurre o bien en los Mundos de Arriba, los de Emanaciones y Creaciones, o en el de Abajo, el Mundo de Acción.
Al decirnos Juan que esta mujer será alimentada durante 1.260 días o, lo que es lo mismo, 42 meses, significa, como hemos explicado en la lección anterior, que permanecerá allí el tiempo que tarde Hesed (4) en subir a Hochmah (2) para solicitar nuevo Trabajo. Del mismo modo que el Ego, en su mundo de plenitud, siente los impulsos de sus Átomos-Germen pidiéndole nuevas experiencias, también la personalidad emotiva, capitaneada por Hesed, pide a su superior, Hochmah, nuevos Trabajos en el curso de una encarnación.
Kabaleb
Apocalipsis, el camino del conocimiento (12, 1ª parte)
17:02
Apocalipsis