12.- "Entonces una batalla comenzó en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron el dragón, y éste respondió apoyado por sus ángeles, pero le tocó la peor parte y no fue hallado su lugar en el cielo. Fue arrojado al gran dragón, así como la antigua serpiente, el Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero. Fueron precipitados en la tierra y sus ángeles con ellos". (Apocalipsis XII, 7-9).
Más que la historia futura del Hombre, Juan nos refiere aquí la historia de los Ángeles. Sabemos que el más inferior de los cuerpos que posee la Oleada de Vida angélica, es el Cuerpo Vital o Etérico. Ese Cuerpo existió por primera vez en la 4ª Ronda del 3er Día de la Creación, cuando la Vida descendió al Mundo Etérico, que era entonces el más inferior de las esferas existentes...
Fue entonces cuando tuvo lugar la llamada Rebelión de los ángeles, rebelión que consistió en la negativa por parte de un grupo de Trabajar con el elemento Agua, el cual, combinado con el Fuego, debía asegurar la expansión de la Obra Divina. Es decir, se negaron a prestarse a las tareas reproductoras, prefiriendo conservar su Fuego interno y conseguir así una más alta comprensión de la Obra Divina. Ya nos hemos referido a ello en otro punto de la Enseñanza y no vamos a insistir aquí sobre lo ya dicho. Así, los Luciferianos se vieron condenados a Trabajar en aquello que no quisieron hacer entonces, en la reproducción, y lo primero que hizo Samael, uno de ellos, cuando apareció en el paraíso, en forma de Serpiente, fue engendrar a Caín con Eva. Después, han sido ellos quienes han facilitado al Hombre la fuerza llamada Pasión, gracias a la cual tantas almas
han podido venir al mundo hasta que los "sabios" pudieron neutralizarla mediante anticonceptivos.
Es natural que en esa 5ª Ronda, cuando el mundo vuelve a ser lo que era en el momento de la Rebelión, los ángeles degradados intenten volver a recuperar su rango.
13.- Dice Juan que no fue hallado para ellos lugar en el cielo y que perdieron la batalla iniciada por Miguel (Mikael), que en nuestra relación de Genios lleva el nº 42, perteneciente al Coro de Tiphereth y encargándose de las relaciones con Binah-Saturno, experto en leyes, en aplicación de la justicia y en el combate contra los traidores.
Vimos en el capítulo 9 como los que trabajan en el Abismo son llamados a abandonarlo por haber terminado su jornada. Muchos de los Ángeles Caídos podrán reincorporarse a su Oleada de Vida, al haberse redimido por el Trabajo que han realizado. Pero si después de las catástrofes reseñadas, quedaron hombres que no se arrepintieron, pasando así al grupo de los Retardados, ello significa que algunos de los Luciferianos no realizaron su trabajo a la perfección y, por consiguiente, no podrán reincorporarse a la dignidad que perdieron.
Al decir que no fue hallado su lugar en el cielo se indica que no estaban en condiciones de ocupar ese lugar, y esa batalla con Miguel es una guerra electrónica, en la cual los que quieren subir, chocan con la barrera energética formada por la frecuencia vibratoria de las Entidades residentes en mundos más altos.
14.- Fueron precipitados al suelo el Gran Dragón, la antigua Serpiente, el Diablo, Satanás y toda su cohorte de Ángeles que les acompañaban. Se llama Gran Dragón, como ya hemos visto, la Fuerza Desperdiciada procedente de los Centros emisores de energías. Los demás, los Serpientes, Diablo, Satanás y sus legiones, son los seres que administran esas energías, los que debían haber inoculado Dragón a los hombres y no lo hicieron. Fallaron en su tarea y cuando podían reintegrarse a las tareas superiores de su Oleada de Vida, se ven en la imposibilidad de hacerlo. No todos los Serpientes, Diablos, y Satanases correrán esa suerte. Los que han trabajado en la Cabeza de la Serpiente, aportando a los hombres conocimientos por la vía de Abajo, es decir, reintroduciendo en él las energías creadoras que desperdició y generando así Conciencia, éstos se reincorporarán a su Oleada de Vida en los puestos positivos que perdieran. Otros no podrán hacerlo y serán lanzados al suelo.
Pero, ¿qué suelo? El mundo físico ya no existe y con él se ha ido el Éter Químico, cuyas funciones sólo eran útiles mientras el cuerpo físico permanecía. Hemos visto que Yesod-Luna está en los pies de esa Mujer Etérica de la visión de Juan, de modo que la más inferior de las esferas de ese universo será la formada por la franja de Éter Vital. En esa franja vivirán los hombres que no se han "salvado" de la catástrofe y en ella el resto de los Luciferianos estarán sirviéndoles al Dragón. En el 5º Día de la Creación y en la 4ª Ronda estaremos de nuevo en el Mundo Etérico y quizá entonces los Luciferianos que no han podido encontrar su lugar en el cielo lo encuentren, si ya no les queda Dragón en el que trabajar.
15.- "Oí una gran voz en el cielo que decía: Ahora llega la salvación, el poder, el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque fue precipitado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios de día y de noche. (Apocalipsis XII, 10).
Ya nos hemos referido alguna vez a los Ángeles Acusadores, los cuales tratan de disuadir al Rey del Universo cuando se dispone a pronunciar decretos de bondad destinados a los hombres. En la literatura vemos que tales entidades aparecen en el Fausto de Goethe, en el relato de Job, donde los Ángeles piden a Dios permiso para tentar a sus clientes.
Las Acusaciones que suben a lo alto están formadas por la actividad energética de los hombres. En el curso de nuestros estudios hemos visto como los Luciferianos administran las energías Desperdiciadas conduciéndolas a un receptáculo llamado Infierno y sacándolas para inocularlas en pequeñas dosis a los hombres, en el curso de sus vidas y después de la muerte. Todo ello exige una perfecta organización y un inventario constante de las energías que entran y que salen de receptáculo.
Supongamos que el luciferiano de turno solicita un cupo de energía porque uno de sus clientes se lo demanda para realizar un negocio o iniciar cualquier empresa. Resulta pues que su cliente utiliza ese poder energético para hundir y destruir a éste o aquél o para arruinar una empresa ya existente, y luego, con el agua hasta el cuello, él mismo se hunde, con lo cual tendremos que devuelve las energías prestadas más las procedentes de las empresas que hundió y las emitidas por las personas en las que provocó una tempestad energética.
Los administradores del Infierno tienen que poner en conocimiento de sus superiores lo ocurrido, de modo que los Ángeles Caídos se pondrán en contacto con sus colegas de arriba para que apunten en la cuenta del Destino de aquel tipo que hizo entrar en el Infierno más Fuego Desperdiciado del que recibió para realizar su empresa. Los Ángeles del Destino, a su vez, tienen que comunicar el hecho a sus inmediatos superiores, y así los que entran en la corte del Rey del Universo llevan consigo las minutas acusatorias. Cuando se presentan ante el Rey los Guardianes -o sus representantes de arriba- del individuo en cuestión, en solicitud de Decretos de Gracia a su favor, los que llevan la cuenta del Destino consultan sus ficheros para ver si el peticionario tiene antecedentes, y si los tiene, se pone en conocimiento de la divinidad las actas acusatorias redactadas por los de abajo.
En la literatura cabalística leemos a menudo relatos de este tipo, en los que el Rey del Universo, sin tener en cuenta las acusaciones, firma los Decretos de Gracia solicitados por los Guardianes. Esto forma parte de la dinámica de Binah, que no solamente administra el Rigor, puesto que en cada Séfira de la izquierda hay una copia completa del Árbol, en la que figuran los Séfiras de la derecha.
Respecto a la colaboración de los Ángeles de Arriba con los Caídos, no debe extrañarnos a pesar de los relatos de guerra entre ellos que han descrito los videntes, puesto que nosotros mismos mantenemos relaciones con los Retardados de nuestra Oleada de Vida, y a veces esas relaciones son cordiales y humanitarias, aunque en otras ocasiones lo que hagamos con ellos sea arrojar sobre sus cabezas bombas de napalm.
16.- Cuando el Dragón y su organización social ha sido arrojada al suelo etérico, el Reino de Cristo se instala en las dos franjas superiores de este Mundo, las formadas por los Éteres Luminoso y Reflector mientras que en la tercera franja, el Dragón y los suyos siguen operando.
Ya vimos, al estudiar esos Éteres en el Curso de los Misterios de la Obra Divina que el Reflector está conectado con la 4ª Región del Mundo del Pensamiento, en la que se encuentran las fuerzas arquetípicas de la Mente, mientras el luminoso conecta con la 3ª Región, donde se encuentran los arquetipos de los Deseos. En nuestro estado actual, Pensamiento y Deseos se derraman al mundo físico y es al chocar con la realidad material que uno y otro cobra sentido en nuestro interior, aunque la percepción de ese mundo físico nos induzca a menudo en error acerca de la realidad contemplada.
Cuando vivamos en el Mundo Etérico, la percepción del Pensamiento y del Deseo divino será directa, no se manifestará a través del mundo físico que ya no existe, sino que chocará en las paredes de nuestro organismo Etérico y producirá la Evidencia. Hoy son ya muchas las personas que poseen esa Evidencia, pero no la pueden transmitir, no la pueden comunicar. En ese otro universo Evidencia será el pan cotidiano de todos, y el Pensamiento y el Deseo divinos, será el nuestro.
Ahora lo único que podemos hacer es dar forma a las cosas, reproducir los receptáculos en los que se manifiesta la Vida para que en ellos pueda aparecer, como en el caso de las probetas. En esa otra etapa, será la Vida misma la que emanará de nosotros en la fase Vav y entonces la podremos transmitir a esa Oleada de Vida hoy mineral, que se verá animada gracias a nuestra propia plenitud vital, cuando Pensamiento y Deseos se derramen de nuestras copas.
Así pues, precipitar al acusador no significa que podamos continuar realizando crímenes y que lo único que se ha hecho sea despedir al que los denunciaba, sino que ya no hay acusaciones que presentar y, por consiguiente, nada podrá hacer ya el Acusador y se ve relevado de sus funciones.
17.- "Pero ellos le han vencido por la sangre del Cordero y por la palabra de su testimonio y menospreciaron su vida hasta morir. Por eso, regocijaos, cielos y todos los que moráis en ellos. ¡Ay de la tierra y del mar!, porque descendió el diablo a vosotros, animado de gran furor, por cuanto sabe que le queda poco tiempo. Cuando el Dragón se vio precipitado en la tierra, se dio a perseguir a la mujer que había parido el hijo varón. Pero fuéronle dadas a la mujer dos alas de águila grande para que volase al desierto, a su lugar, donde es alimentada por un tiempo, y dos tiempos, y medio tiempo lejos de la vista de la serpiente. La serpiente arrojó de su boca detrás de la mujer como un río de agua, para hacer que el río la arrastrase. Pero la tierra vino en ayuda de la mujer, y abrió la tierra su boca y se tragó el río que el dragón había arrojado de su boca. Se enfureció el dragón contra la mujer y se fue a hacer la guerra contra el resto de su descendencia, contra los que guardan los preceptos de Dios y tienen el testimonio de Jesús. Se apostó sobre la playa del mar" (Apocalipsis XII, 11-18).
18.- A lo largo de este capítulo asistimos primero a un parto y después a una separación del hijo de la madre, de manera que mientras el Hijo se va al Trono de Dios, la mujer es mandada al desierto, perseguida por el Dragón y la Serpiente, de la cual se salva gracias a unas alas de águila que le son proporcionadas. Repitamos una vez más que todo esto sucede en nuestro fuero interno, y que cada uno de nosotros es, a la vez, el Hijo Varón y la Mujer que lo pare. Pero como nuestra historia interna se exterioriza y se convierte en acontecer social, no podemos excluir que esto suceda en la realidad viva. Aquí se están refiriendo sucesos que ocurren en la 5ª Ronda, pero como en cada etapa tienen lugar trabajos relacionados con el pasado y con el futuro, esta secuencia aparece impresa también en la sociedad de nuestros días. Dijimos al comienzo de esta lección que la Mujer ha sido la primera en cada etapa de la Creación, pero como todo se desarrolla por ciclos, siendo la primera, también será la última.
La parte femenina de nuestra naturaleza ha gestado la Voluntad Creadora, que es la parte masculina. Esa Voluntad ha desplegado sus poderes, ha construido nuestro mundo y se ha elevado hacia Dios, dejando a la Mujer que le ha dado vida en el Desierto.
Ya hemos hablado del Desierto Psíquico en puntos anteriores. Desierto significa también esterilidad, menopausia. Un día esa Mujer ha de dejar de tener hijos a fin de que la Familia, formada por las Tendencias Internas, pueda desarrollarse sin verse empujada constantemente por nuevos recién nacidos a los que hay que ubicar en la casa. En el período involutivo, la expansión de la Obra Divina era un deber, y era preciso gestar hijos. Pero en el período evolutivo, a partir de esos míticos 42 años debemos dedicarnos a nutrir las Tendencias ya existentes en nosotros y llevarlas a la plenitud. Entonces debemos dejar a la Mujer en el Desierto y dejar que nuestra Voluntad Creadora sea arrebatada por Dios, por nuestra divinidad interna.
En los ciclos sociales, decíamos, esta grandeza y decadencia de la mujer, aparece claramente, y vemos así como la mujer, después de haber sido portadora de civilización e institutora de reglas, guardiana de la tradición y de la moral, ha caído más bajo que el hombre. En la Roma de la decadencia, la cortesana era la campeona de la degradación, y ahora, en nuestra sociedad, de nuevo la mujer esta batiendo records en el dominio del vicio.
19.- A partir de esos 42 años en los que recibimos alimento de la divinidad; es decir, durante ese período en el que lo de arriba se vuelca hacia abajo, iniciamos una fase que ha de llevarnos a la conquista de la Unidad, y deberemos abandonar el aspecto Mujer que hay en nosotros para ser Unos. Ya no habrá una polaridad positiva y otra negativa, sino que seremos seres esféricos, partículas positivas del nuevo universo.
Vemos así como una parte de nuestra personalidad sube arriba, al mundo unitario, mientras la otra se queda abajo y es perseguida por el Dragón y la Serpiente que administra su fuerza, tratando de integrar en ella parte de ese remanente de fuerzas Desperdiciadas que los del Abismo tiene que liquidar antes del cierre del local, de ahí su furor.
Pero la personalidad de arriba no puede desentenderse de lo que sucede a la de abajo y acude en su ayuda dándole esas alas que le permiten retirarse del escenario de la contienda.
20.- En el comienzo de la etapa humana, la mujer fue tentada por la Serpiente; al final de esa etapa, en la hora de la reconquista de la Unidad, la mujer sufre de nuevo la tentación, ya que tentación es esa especie de río de agua que la Serpiente le arroja. Son las aguas de las emociones que vienen de abajo, y en ellas pudiera haber caído una vez más nuestra Mujer de no haber recibido del Hijo que alumbró esas alas de Águila, ese animal que, como vimos, representa la superación de la naturaleza emotiva.
La Tierra absorbió el río que el Dragón-Serpiente había arrojado; se trata de la nueva Tierra Etérica en la cual nos encontramos. En esta secuencia aparece la respuesta a una incógnita que aún se plantea en este punto del relato apocalíptico, que es la de saber qué se hace con el Fuego Desperdiciado que los Luciferianos administran. ¿Dónde irán a parar finalmente esos Desperdicios? Vemos aquí que la Tierra traga el Fuego-Agua que el Dragón lanza a la Mujer. Se trata, claro está, de una Tierra accionada por el Hijo desde lo alto. Podemos así imaginar que, conquistada la Unidad, el Ego pone la Mujer al alcance del Dragón para provocarlo, igual que el torero provoca con un trapo rojo al toro. El Dragón, furioso, le lanza su Fuego, en forma de Río de Agua, y nuestra Tierra Humana -la Etérica- lo absorbe, encontrándose ya en condiciones de canalizar positivamente esta energía. Dejemos de momento a la Mujer en el Desierto, alimentada durante un tiempo, al que debemos dar el valor de un ciclo; dos tiempos, u otros dos ciclos, y medio tiempo, que es medio ciclo: en total por espacio de tres ciclos y medio.
21.- El Dragón y sus administradores no han podido subir a la parte superior del Mundo Etérico. Ha sido vencido por la sangre del Cordero, ese Cordero de Aries, cuya personalidad endosó Cristo después de que durante 2.000 años su sangre nos fuera servida por Jehová. Es la sangre salvadora, la savia de Aries o puerta de comunicación del cielo con la Tierra, de Dios con el Hombre. En ese Cordero Zodiacal, tanto en los tiempos en que sus fuerzas eran administradas por Jehová, como cuando lo fueron por Cristo, se encuentra la solución de todos los problemas. En el cielo diario, ya hemos dicho muchas veces que se puede beber la sangre del Cordero en las dos primeras horas de luz solar. En el ciclo anual, cuando el Sol atraviesa el signo de Aries en el hemisferio Norte y de Libra en el hemisferio Sur.
Entonces la Voluntad hace acopio de nuevos Designios y se menosprecia la vida existente, lo estacionario, hasta el punto de dejarlo morir, a fin de dar vida a ese nuevo Impulso que nos viene del Cordero.
22.- Termina este capítulo con la Bestia tendida en la playa. Aquí el Dragón de Fuego se convierte en Dragón de Agua para seguir trabajando en esa nueva modalidad. En el capítulo siguiente veremos sus hazañas. En esta secuencia apocalíptica es activa la fuerza Khaf en movimiento de retorno. El Pensamiento se desentiende de lo inferior y se vacía hacia arriba.
Kabaleb
Apocalipsis, el camino del conocimiento (12, 2ª parte)
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