Apocalipsis, el camino del conocimiento (19)

1.- "Después de esto, oí en el cielo como una voz fuerte de una muchedumbre numerosa que decía: ¡Aleluya! La salvación, la gloria y el poder son para nuestro Dios, porque sus juicios son verdaderos y justos, ya que ha juzgado la gran prostituta que corrompía la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus servidores, derramada de su mano, y por segunda vez dijeron ¡Aleluya! El humo de la ciudad sube por los siglos de los siglos. Y los 24 ancianos y los 4 seres vivientes se prosternaron y adoraron a Dios sentado en el trono, diciendo ¡Amén! ¡Aleluya! Y una voz salió del trono, diciendo: ¡Load a nuestro Dios, vosotros todos, sus servidores, vosotros que lo teméis, pequeños y grandes! Y oí como una voz de una multitud numerosa, como un ruido de grandes aguas y como un ruido de fuertes truenos, diciendo: ¡Aleluya! Ya que el Señor, nuestro Dios todopoderoso ha entrado en su reino. Regocijémonos y estemos alegres y démosle gloria, ya que las bodas del Cordero ha llegado, y su esposa se ha preparado le ha sido dado el revestirse de fino lino, brillante, puro. Ya que el fino lino son las obras justas de los santos". (Apocalipsis XIX, 1-8). (sigue...)



2.- Ya hemos asistido a esos aplausos dirigidos al Cordero Degollado, que es el que está llevando a cabo esa lucha, cada vez que ha ganado una batalla. Esos ¡Aleluyas! Recuerdan la entrada triunfal de Cristo en Jerusalem. Pero entonces la fuerza Crística trazaba el esquema que serviría de modelo a los hombres; era una anticipación de lo que vendría después y los ¡Aleluyas! Se transformarían en gritos de muerte, cuando la realidad recuperó sus derechos y el hombre se mostró tal como era.


3.- Cristo moriría en la cruz, sacrificaría su divinidad para que los hombres se bañaran en la pureza de su sangre, de la que manan aún sus Sentimientos-Amor. También con su muerte nos señalizó la ruta que un día tendremos que seguir, cuando el Hombre sea Divinidad y tenga a sus pies una hu-manidad que reconducir hacia arriba.

No podemos prejuzgar ahora lo que será nuestro universo cuando nosotros tengamos la responsa-bilidad de su creación, pero si hemos sido formados de una determinada manera, el mundo que exterioricemos será de algún modo tal como somos por dentro, a menos que borremos de nosotros toda idea de sacrificio, precisamente por haber vivido a fondo esa problemática instituida por Binah como una necesidad para llevar adelante la Creación. No especulemos aquí sobre si nuestro universo exigirá a todos los seres que viven en él el Sacrificio o si desde el principio podrán gozar de esa libertad que será la nuestra cuando pasemos a vivir bajo los auspicios de Hochmah. Lo cierto es que en cada Día de Manifestación la técnica creativa se perfecciona y las dificultades en la gestación de los universos son menores.


4.- Los aleluyas de la entrada de la fuerza Crística en Jerusalem se vieron pronto neutralizados, pero los aleluyas que suenan ahora son definitivos, porque celebran la entrada del Hombre en su patria celestial, después de su salida obligada en los tiempos de Adam.

En efecto, en el capítulo anterior hemos asistido a la destrucción de la Ciudad, las fuerzas activas en ese capítulo XVIII eran el Tsade y el He, principalmente este último, puesto que el Tsade actúa sólo como número de orden. El He, sefiróticamente, está adscrito a Gueburah-Marte que, como ya hemos visto en anteriores lecciones, es la plaza fuerte de los habitantes del Abismo.

En el He se produce la separación, la división, en el período de descenso, y en virtud de esa Fuerza Dios deja de ser Fuego para convertirse en Agua y, en el retorno hacia arriba, debe realizar el trabajo al revés, de modo que el He, habiendo sido el causante de la división, tiene que ser el artífice del retorno a la Unidad. Es así como todo el que divide, en nuestra sociedad, será un día el más ardiente defensor de la Unidad y cuantos más esfuerzos haya dedicado a establecerla división, más esfuerzos desplegará en el trabajo de unificación de todas las cosas.
Hemos visto pues como bajo la égida de ese He el mundo de abajo se iba a pique y se establecía el mundo de arriba. Ahora, en este capítulo, actúa el Daleth que, como el estudiante sabe, es la fuerza que trabaja, sefiróticamente en Hesed-Júpiter-Paraíso. De modo que los aleluyas van dirigidos a ese reingreso del Hombre en el mundo paradisíaco que Adam abandonó, y ya no vendrán después los desacuerdos de los habitantes de Jerusalem.

La salvación para nuestro Dios, grita la voz fuerte que sale del cielo. ¿Qué extraño que nuestro Dios tenga que salvarse y que se dedique un Aleluya en cuanto lo consigue, como si fuera un atleta victorioso? Pero, con todo lo dicho anteriormente, el estudiante ya comprenderá que así es, en efecto. Ese Espíritu-Virgen que inició su evolución en el 1er Día de la Creación, por muchas prerrogativas divinas que posea, puede salvarse o puede naufragar en la empresa en la que fue proyectado. Si todos los Espíritus Vírgenes, por ser chispas divinas, fueran a salvarse, entonces este juego de la Creación sería una simple ficción, una mera peripecia en la que no habría aliciente alguno. Sería como esos partidos que a veces se dan por la Tele en diferido, en los que ya se sabe por anticipado el resultado. La emoción está en que no se sabe si nuestro Dios interno se salva o no se salva. No se sabe si los Reyes de nuestra Tierra Humana le harán una copia a este Dios con las energías del Abismo y reinarán con el poder de esa copia. No se sabe si al final de los tiempos ese Dios-Ego tendrá que abandonar toda la sabiduría acumulada y volver a su estado de Espíritu Virginal. De ahí que el júbilo sea justificado cuando ese Ego ha vencido en la batalla con los Reyes de la Tierra, y cuando esas Fuerzas se han convertido en Reyes del Cielo, agasajando y aclamando al Ego triunfante.

5.- Sus juicios son verdaderos y justos, ya que ha juzgado a la gran prostituta, dice la Voz Fuerte.

Ya sabemos que juzgar significa llevar hasta sus límites un razonamiento, llevarlo hasta sus últimas consecuencias. Juzgar a la gran prostituta equivale pues a haberle dado una total libertad de exte-riorizar sus impulsos, de manera que éstos pudieran alcanzar su estadio final, el de los frutos, que conocemos cabalísticamente con el nombre del período 2º He. Aproximémonos un poco más a lo que esto pueda significar.

Ya hemos visto, a lo largo de esta Enseñanza, que el Ego elabora los Programas que su personali-dad humana va a desarrollar. En nuestros estudios de Astrología hemos visto que esos Programas o Designios, como los llamamos, se elaboran con las fuerzas procedentes de los signos de Fuego. Vimos después como la personalidad emotiva Trabaja en esos Programas, modificándolos, desvirtuándolos o suspendiéndolos, y que esto se hace con las fuerzas procedentes de los signos de Agua. Viene luego la mente inferior y los reelabora con las fuerzas procedentes de los signos de Aire, para finalmente poner a Prueba el Programa en el mundo material, con las fuerzas proceden-tes de los signos de Tierra.

Cuando el Ego ha elaborado su Designio- Programa en el mundo del Fuego, ya no puede intervenir en las elaboraciones sucesivas de sus distintas personalidades. Los componentes de su propia esencia se lo impiden, puesto que el Ego está formado de las virtudes de Kether-Hochmah-Binah, y del primero recibe el don de la Libertad; del segundo el don del Amor que amplifica y extiende hasta los límites de lo posible aquello que la Voluntad de Kether ha puesto en marcha. Ya sabemos que la Voluntad, generadora de Libertad, y el Amor son inseparables, son Uno, como Padre e Hijo son Uno.

El Ego no puede dejar de ser lo que es, y una vez su Designio en manos de los Reyes de los tres cuerpos, éstos actuaran de acuerdo con las prerrogativas que han recibido de su Creador, con Libertad y con la posibilidad de llevar su libre antojo hasta los límites que la naturaleza de la cosa permite. Estos límites los marca el tercer aspecto del Ego: Binah, la establecedora de los Regla-mentos y Leyes. Binah juzga el producto elaborado por el libre impulso de cada uno de los Reyes de los Deseos y de la Mente Inferior, y cuando éstos sobrepasan las normas que rigen en el macro-cosmos, manda a su acólito Gueburah para que los recorte. Pero no es el Binah del Ego quien procede a esa censura, sino el Binah en funciones en cada uno de esos Cuerpos, puesto que tanto la personalidad emotiva como intelectual como el cuerpo físico, lleva interiorizados los tres atributos del Ego.


6.- Hay un Binah en los Deseos que le dice al hombre ávido de goces: Párate, y si el Otro se le insubordina, si con arrogancia hace valer que es libre de hacer lo que quiera, Binah suelta a los guardianes de su Ley y le aplica el auto castigo, y así vemos que quienes proclaman con arrogancia la virtud de sus vicios, su derecho a la corrupción, se ven de pronto diezmados por enfermedades incurables.

Binah actúa igualmente en la mente inferior, no permitiendo que sus elucubraciones sobrepasen el nivel permitido por las leyes del macrocosmos, y así hemos podido ver mentes brillantes como la de Nietsche sombrear en los abismos de la locura. Hay un Binah en el cuerpo físico que pone reglas en nuestros órganos materiales, obligándonos a dormir y a dar a cada colectivo interno su tiempo de descanso.

Así pues, no es el Ego el que interviene en el discurrir de los cuerpos que Él ha creado, sino las virtudes que el Ego ha interiorizado en cada Cuerpo y que funcionan autónomamente. Lo que sí hace el Ego, y es obligación como padre-madre de la criatura, es alimentar sus cuerpos con las energías creadoras que les permitirán ejercer su Libertad. Luego ya sabemos lo que pasa, que esos Cuerpos están desganados y el alimento resbala hacia el Abismo, desde donde se procede a una redistribución. Resulta entonces que ese alimento degradado le gusta a los Cuerpos más que el otro, y así van formando un sentimiento de hostilidad hacia el Ego que puede llegar hasta una gue-rra abierta: la guerra que nos describe el Apocalipsis, porque los Reyes de la Tierra no reconocen la paternidad del Ego, sino que se creen hijos de su Padre Adoptivo, el Luciferiano.


7.- El Ego actúa en un macro universo, en el que Kether-Hochmah-Binah han establecido su Liber-tad y sus Normas, marcando las pautas de la Evolución. Del mismo modo que los cuerpos del Ego, el físico, el de deseos y el mental, descargan la quintaesencia de sus experiencias en el Ego al final de cada vida, los egos, a su vez, descargan las suyas en la Divinidad que los ha creado. Y esta Divinidad, juzgando lo que recibe, es la que decide dar a su universo un giro determinado. Cuando esto sucede, las trompetas empiezan a sonar, anunciando el final de una época. Los egos repercuten la llamada, vis a vis de sus cuerpos y entonces tiene lugar esa liquidación que Juan nos revela. Los que ya están preparados para iniciar su andadura en la otra época, nada tienen que temer: su tránsito es tan natural como el del viajero que toma el tren para ir de una ciudad a otra.

Diremos pues que cuando el Ego procede a la liquidación de sus cuerpos físico, Etérico y del de Deseos inferior, lo hace obligado por la dinámica cósmica, habiendo dado toda la libertad y el tiempo necesario a su personalidad inferior, a la prostituta que gesta el mundo de abajo, para vivir sus experiencias destructoras y darse cuenta de que aquél no es el camino. Sus juicios han sido verdaderos, ya que han sido emitidos conforme a la Verdad Cósmica; y justos, porque han permitido a la prostituta ir hasta el final de sus experiencias, hasta ese final en que, una de dos: o los Reyes de la Tierra reconocerán al Ego y lo acatarán, o esos Reyes seguirán a la Tierra en su destrucción y el Ego habrá perdido la batalla debiendo resignarse a esperar un nuevo Día de Manifestación.


8.- Decíamos en el punto 4 que esos Aleluyas que inician el capítulo 19 del Apocalipsis son plena-mente justificados porque celebran el retorno del hombre a su patria celestial. En el grado 19 de la Masonería encontramos al Aleluya como palabra sagrada. Aproximémonos a su significado, estu-diando brevemente las letras que lo componen.

Aleluya, que debería escribirse Halleuyha y significa convencionalmente Alabad al Señor, se com-pone de las letras He-Lamed-Lamed-Vav Yod-He. Fabre d'Olivet, en su "lengua hebraica restituida", interpreta la raíz He-Lamed-Lamed como "todo lo que alcanza el objetivo deseado; que recobra o da la salud; que llega o conduce a la salvación". En esta combinación de letras vemos como la naturaleza emotiva (He) engendra en el Lamed-Lamed, que se representa como una fuerza que se opone a sí misma. Si observamos la posición del Lamed en la tabla de letras hebraicas, vemos que, en línea vertical, se sitúa entre el Ghimel y el Schin, pudiendo decirse que este Schin, donde el hombre y el Dios se dan la mano, es el hijo de papa-Ghimel y de mamá Lamed. En este sentido, el Lamed es el gestador de la naturaleza divina en el hombre. En sus funciones zodiacales, tal como lo hemos estudiado es la fuerza que proyecta a la realidad material el Designio elaborado por el Ego y los dos Cuerpos Superiores, y esa penetración de lo espiritual en lo material, también acabará llevando la divinidad al hombre. Por otra parte, el Lamed está regido por Binah en su 2º ciclo, el interiorizador, en virtud del cual sus leyes son interiorizadas en el hombre. Todo ello hace del Lamed una fuerza divinizadora que en la palabra Aleluya diviniza a ese He-Personalidad Emotiva, restituyendo su pureza a la Ramera con la que han fornicado todos los Reyes de la Tierra. De ese acoplamiento He-Lamed-Lamed nace el Vav, o sea, aparece ese trazo de unión en las tinieblas con la luz que conduce al Yod-He final, símbolo de la Unidad reconquistada, de lo masculino y femenino indisolublemente unidos.

Tendremos así que Aleluya expresa el gozo del alma por el hecho de que la naturaleza emotiva, que se había escindido de la Unidad, haya entrado de nuevo en ella. ¡El hijo pródigo ha vuelto!, así podríamos traducir tal palabra.

Nos hemos referido al grado 19 de la Masonería, en el Ritual Escocés Antiguo y Aceptado. Quienes tengan acceso a ese Ritual comprenderán mejor la temática de este capítulo. Nuestros estudiantes deben consultar el Isalem 7 y leer el texto del Sendero 19 de Retorno, que es el que conduce de Gueburah a Hesed, y al mismo tiempo meditar el Programa de Chavakiah, Genio 35, regente de este Sendero que es esencialmente el de la Reconciliación.


9.- Juan insiste en este punto sobre la sangre de los servidores del Ego que fue derramada y que ahora ha sido vengada. La venganza, tal como la entendemos consiste en penalizar a un verdugo con un castigo semejante al que nos infringió. La venganza divina de consistir en verter sobre noso-tros el Amor Desperdiciado al dar muerte a las Tendencias Santas, interrumpiendo así su progre-sión por nuestra naturaleza y haciendo imposibles los beneficios finales que nos hubiesen reportado de seguir vivas.

Sabemos que los que mueren derramando su sangre pierden las experiencias emotivas de la vida que termina; pero sabemos igualmente que esas experiencias les son restituidas en su nueva en-carnación, aunque ello exija su muerte antes de los 14 años.

Al derramar la sangre de un criminal, al darle muerte ritual por mano de la justicia mundana, todas sus impurezas se vacían sobre la sociedad, que hereda así su violencia, hereda el Mal que se alo-jaba en esa sangre. Y, al revés, al dar muerte a un justo la sociedad que lo mata hereda la Bondad, el Amor que había en su sangre. Ya sabemos que todo cuanto se hace con la ayuda de nuestros Impulsos, sea bueno o malo, nos pertenece en parte; sabemos que cobramos dividendos en todos los negocios humanos en los que nuestros sentimientos o pensamientos participan de algún modo. Si al derramarse la sangre de un Justo, la sociedad entera se beneficia de las buenas propiedades que contenía, es natural que ese Justo reciba su dividendo, que será vertido en su Alma por los Señores del Destino en el momento oportuno. Pero dejemos esta cuestión para considerar el aspecto Venganza. ¿Cuál será la venganza del Justo?

Si la venganza del criminal ajusticiado consiste en delegar su maldad a los que lo condenaron, la venganza del justo consistirá en legarles su bondad, de manera que aquellos que le dieron muerte, se verán vinculados a él; en otra encarnación tendrán que ser los vehículos de su vida. Ese Bien que han matado, les nacerá en las propias entrañas y se verán redimidos por él. O sea, las semillas del Bien, que ellos derramaron sobre la tierra al darle muerte, echarán raíces en su Tierra Humana y sus cuerpos formarán el cuerpo de aquel que mataron, y para que ese átomo-germen del Justo, habrá sido preciso que en esa Tierra Humana se haya producido milagro de una purificación, de modo que la Venganza del justo empieza por movilizar a las legiones al servicio de Hochmah para que rediman con su Amor el alma de la persona en la cual su átomo-germen va a ser plantado. Luego, ya para siempre, esa persona que lo mató, será la Madre del Justo, y todas las personas implicadas en su muerte se verán vinculadas a él de una manera más o menos directa.


10.- Por ello ya decíamos al tratar de la Pasión de Jesús que si no podemos entenderlo; si en las sinagogas o a orillas del mar, al oírlo, somos incapaces de comprender su mensaje, matémoslo, burlémonos de él, porque ésta será una manera segura de hacerlo nacer en nuestra propia Tierra Humana.

La sangre del violento, cuando es derramada, mata el Bien en la sociedad que lo asesina; la sangre del Justo mata el Mal. Naturalmente, si actuáramos con sentido práctico, sabiendo esto, dejaríamos a los criminales en libertad y perseguiríamos a los Justos para darles muerte. Eso es lo que hacen, ni más ni menos, las tribus primitivas que practican la antropofagia. Se comen al sabio para incorporar en ellos sus virtudes, no porque aprecien en particular el sabor de su carne.

Así puede comprenderse que en el relato apocalíptico aparezcan de vez en cuando los Justos para decirle a Dios-Ego: ¿Hasta cuándo, Señor, vas a permitir que sigan con vida los que nos dieron muerte? ¿Cuándo llegará, Señor, el día de la Venganza? Lo que piden es la muerte del Mal y que, en virtud de esa venganza, el Amor y la Justicia resplandezcan en los corazones de aquellos que los mataron.

En nuestra dinámica interna, son muchas las Tendencias santas y proféticas que hemos degollado, y cuando esa sangre inocente cae sobre nosotros, se produce la muerte del Mal, nuestra prostituta interna deja de fornicar y Babilonia se convierte en humareda. Nos conviene pues ser calientes o fríos, ser los abanderados del Ego o matar a sus profetas cuando proclaman el Reino en nosotros, ya que de esta forma Dios nos elevará a su mundo en el Día de la Venganza.


11.- Todo el dispositivo del Ego, los Ancianos, los 4 Vivientes, se lanzan Aleluyas y dicen Amén, ya no como un anhelo, sino como una realización. Amén, o sea, el Aleph ha penetrado por la puerta del Mem y ha llegado hasta las profundidades del Noun. Las regiones inferiores del Mundo del Deseo se han convertido en humareda y el Ego ha recuperado sus vehículos. La voz de las grandes aguas y la del trueno, son la de esa multitud de tendencias que forman el Cuerpo Emotivo, integrado por las aguas que están en su lugar y las que están en el cielo y provocan los truenos y las tempestades. Todos los pueblos internos del Ego lanzan sus Aleluyas en señal de Unidad reconquistada. Las bodas del Cordero ya podrán celebrarse.

Ya vimos que el Cordero Degollado era la personalidad Crística que se levanta de pronto en el Hombre para iniciar su combate. A lo largo de los capítulos anteriores lo hemos visto peleando y venciendo sucesivamente su propia perversidad en los mundos que han ido desapareciendo. Ahora ha llegado por fin a su Reino, el Reino que va a heredar del Padre-Ego, o sea, en el Mundo de los Deseos y actuando en ese Cuerpo, que es, en esa 6ª Ronda, el más inferior de los que tiene.

Ese combate, lo ha llevado a cabo en solitario, sin la ayuda de esa esposa que ahora aparece en el relato apocalíptico, tal como Cristo lo llevara a cabo, ya que no se dice en los Evangelios que Cristo tuviera esposa.

Pero esa personalidad Crística, para que pueda ser fecunda y extenderse por toda la Tierra, debe disponer de una Esposa. Una Esposa revestida de ese fino lino que, como dice Juan, son las obras justas de los santos.


12.- Las Obras Justas han tenido que ser engendradas en nuestro Yesod particular de modo que ese Centro tendrá que dejar de ser la impúdica Ramera que se deja penetrar por todos los Reyes de la Tierra, por los Comerciantes y Opulentos, para convertirse en la Madre de las Obras Justas, en esa Virgen María, que primero concibe el que ha de revestir la personalidad del Cordero, para convertirse después en la Novia del Heredero del Reino.

En esa 6ª Ronda el Árbol se verá recortado y el más inferior de los Séfiras será Tiphereth, de modo que Yesod deberá entrar en Tiphereth para celebrar las Bodas Místicas. Naturalmente, no se trata de que los Centros llamados Malkuth, Hod y Netzah desaparezcan. Ellos también están en el Mun-do del Deseo. La creación entera subirá de nivel y el único Séfira que desaparecerá realmente será Yesod, tragado por Tiphereth.

En el Mundo de los Deseos, donde se desarrollará la vida a partir de entonces, los sexos desaparecerán. El hombre habrá reconquistado definitivamente su Unidad y Cordero y Esposa serán sólo uno. Entonces la población del globo se reducirá a la mitad, puesto que a partir de la división sufrida por Adam, el Ego ha tenido una pareja de Cuerpos inferiores trabajando por su cuenta. Esa pareja tiene que unirse de nuevo, juntando sus experiencias, al entrar en el mundo unitario. El matrimonio es un ensayo de esa unión definitiva que se efectuará en el Mundo del Deseo.

Entretanto, esas mitades dispersas han evolucionado cada una por su lado. Son esas almas geme-las que tanto han inspirado a los artistas. No todos podrán celebrar esas Bodas, porque ese fino lino, brillante y puro no es un tejido que abunde. Algunos, en este mundo de la unidad, seguirán viviendo partidos y eso quizás resulte más doloroso que acabar en el Humo de la gran ciudad.

Esas Bodas del Cordero corresponden, antes que nada, a un trabajo interno que concierne a nues-tro Tiphereth y nuestro Yesod. Cuando esa unidad interna se haya realizado, entonces será cuando encontraremos a la Esposa vestida de fino lino en el exterior.


13.- "Y me dijo: Escribe: Bienaventurados los invitados al banquete de bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son las palabras verdaderas de Dios. Me arrojé a sus pies para adorarle y me dijo: Mira, no hagas eso; con-siervo tuyo soy y de tus hermanos, los que tienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios. Porque el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía. (Apocalipsis XIX, 9-10).

El mundo del 6º Día, cuyos Trabajos se anticipan en esa 6ª Ronda del 4º Día, de la que Juan se ocupa en su relato, será el reino del Amor y de la Bienaventuranza. Allí todo sucederá como en un banquete de Bodas. Ya sabemos que en ese tipo de banquetes se sirve lo mejor, los más delicados manjares que las familias pueden procurarse según el estado de su fortuna. Los manjares que han de servirse en las Bodas del Cordero serán los que se encuentran en el Mundo de los Deseos, en las 3 Regiones Superiores que nosotros conocemos con el hombre de Vida del Alma, Luz del Alma y Poder del Alma, correspondiendo a los tres atributos de Dios.

El alimento físico fortalece nuestro cuerpo físico, y cuando está bien cocinado y es de calidad, halaga nuestro paladar. El alimento-deseos ha de fortalecer igualmente la potencialidad de este cuerpo y ha de aportarnos el placer inherente a toda incorporación de lo de arriba en lo de abajo.

Terminada la dura jornada involutoria, desembarazados del cuerpo material, del Etérico y de esa Babilonia emocional que nos ataba a los poderes de abajo, lo primero que encontramos al ascender definitivamente al mundo de arriba, es la mesa puesta para celebrar el triunfo del Ego. No ha de extrañarnos porque esto es lo que veníamos haciendo aquí cuando terminamos algún trabajo importante. Nos reunimos y comemos. El banquete es la culminación de cualquier tarea, es el resultado lógico e ineludible: el trabajo realizado nos ha aportado experiencias, luego sabiduría, y esto es lo que engorda a nuestro Ego. O sea, hemos comido, y el banquete es el testimonio de esta verdad.

En el banquete ofrecido por el Cordero y su esposa nuestra Alma se nutrirá de Vida, de Luz y de Poder, ya que eso será lo que los encontraremos servido en su mesa. Del mismo modo que Esas llegara exhausto y Jacob lo alimentara, aquí de nuevo el mundano Esas se acercará a la mesa del eterno Jacob para fundirse en el definitivo abrazo.


14.- En este mundo de la Fiesta, todos participaremos de la Alegría, que será la nota dominante del universo de Hochmah, pero las responsabilidades no serán las mismas. Unos celebrarán la Boda y correrán con el gasto de la fiesta, otros estarán allí a título de invitados, y otros se encontrarán fuera como sucede en todas las bodas. Por ello, escrito está por Juan, inducido por la Voz que sale del Trono del Ego, que Bienaventurados los Invitados, porque estarán cerca de los esposos, o sea, de los que han de ser los elementos fecundantes de ese nuevo universo.

Ya dijimos en otras lecciones que cuando pasamos a vivir en ese Mundo no nos lo encontramos tan desordenado como era el mundo físico, puesto que nosotros hemos fuimos los primeros ocupantes de la Tierra física, mientras que el Mundo del Deseo es la sede de los Arcángeles, aparte de infinidad otros seres, y nosotros mismos ya estamos en él, aunque no seamos conscientes, en nuestro Cuerpo de Deseos y allí permanecemos cada vez que el cuerpo físico se nos muere, por espacio de centenares de años. No encontraremos este mundo desolado, pero es evidente que debemos construir en él nuestra propia civilización, dando un nuevo sentido a lo ya existente, o derribándolo con un trazo de imaginación, para construir algo nuevo. Esta tarea será llevada a cabo por los Casados, los que poseen en ellos mismos la fuerza inseminadota y la gestadora; los que han restablecido en ellos la perfecta unidad, habiendo reincorporado en su ser la parte escindida en el momento de la separación de los sexos.

Estos serán los elementos directivos en el nuevo universo, pero ya sabemos que allí el dirigir no significará gozar de mayores privilegios, sino al contrario, ser el primero en los servicios. Vendrán luego los invitados, los íntimos, los que comen en la misma mesa y gozan de la confianza de los esposos los cuales aportarán sus regalos y se alimentarán con los mismos manjares. Los que que-dan fuera, los excluidos, no podrán probar esa exquisita comida de Bodas y dispondrán de menos Poder de Alma, de menos Luz y menos Vida. Serán ciudadanos de segunda y para ellos serán los cauces que han de permitir les promocionar.

Conocemos ya, en cierto modo, las características actuales del Mundo del Deseo y no vamos a enumerarlas de nuevo aquí. Estas características constituirán nuestro punto de arranque para crear un mundo fantástico que nuestra imaginación no puede concebir en su estado actual. Viviremos en un sueño eterno, mucho más fascinante que los actuales sueños, que nos vienen precisamente de ese Mundo.


15.- Estas son las palabras verdaderas de Dios, le dice la Voz a Juan. Es decir, será allí, en ese 6º Día, y ya en la próxima 6ª  Ronda, cuando Dios nos hablará auténticamente. Lo de ahora es un balbuceo; no es que la divinidad tartamudee al hablarnos: somos nosotros los que no la entende-mos bien. De sus palabras sólo nos llegan las letras, y después de oír la primera, nosotros tenemos que poner la segunda, y la ponemos mal, y así al oír la otra, nos encontramos con un crucigrama que no tiene sentido. Allí Dios empezará a hablarnos con claridad, o, lo que es lo mismo, empezaremos a oírlo con claridad. Así le ocurre a Juan, y se emociona tanto al escuchar su Verbo que se arroja los pies de la Voz del Ego para adorarle. No hagas esto, le reprocha la Voz, ya que con-siervo tuyo soy y de tus hermanos, los que tienen el testimonio de Jesús.

En estas palabras se encuentra expresado el momento más alto que un ser humano pueda vivir: Ese instante sublime en el que el Ego nos dice: Entre tú y yo ya no hay diferencias; somos del mismo linaje, al igual que tus hermanos que han interiorizado el testimonio de Reino que Jesús vino a proclamar.

Si nuestra personalidad emotiva ya no presenta batalla al Ego, si come en su mesa y no desperdicia esa enorme cantidad de energías que han hecho necesaria la constitución de un depósito en el Abismo, ¿qué diferencia habrá entre el Ego y esa personalidad? Ninguna. El Ego podrá depositar en ese Cuerpo ya definitivamente suyo, toda la sabiduría conquistada en los 3 Mundos en que se mueve y su personalidad emotiva será el brillante ejecutor de su política. Entre un jefe de Estado y un jefe de Gobierno, si ambos son del mismo partido, si persiguen los mismos objetivos, ¿qué diferencia va haber?
Allí el Rey del Cuerpo de Deseos recibe el abrazo fraternal del Ego y el reconocimiento de que per-tenece a su misma categoría. Adora a Dios, le dice, refiriéndose a ese Aspecto más elevado con el que nos fundiremos en el 7º Día. El Dios-Ego que nos habla aquí es el personificado por Hochmah, que forma Uno con Dios-Kether; pero forma Uno por sumisión consciente, no por haber alcanzado el supremo Trono, al que hemos de llegar en el 7º Día.

Hoy vivimos enfrentados con el Ego y, por consiguiente, ¿cómo va a comunicarnos su saber? Cuando esta situación cambie, y podemos ya cambiarla si nuestra Voluntad se pone a trabajar en ello, el Ego se volcará sobre nosotros, y veremos como de pronto hablamos todas las lenguas, comprendemos las ciencias, nos expresamos con arte. Si obedecemos al Señor que llevamos den-tro, gozaremos de su sabiduría y de su inmensa fortuna. El testimonio de Jesús es el espíritu de profecía, le dice la Voz. Su testimonio nos hace ver todas esas maravillas del mundo que viene, nos lleva a adorar el Padre porque nos es revelado el poder sorprendente de la Voluntad, que es el atributo del Padre nos hace ver que la Voluntad mueve las Montañas, modifica el curso de los ríos, pudiendo llevar la fecundidad a las zonas de nuestra geografía humana que deseamos ver producir. La Voluntad nos arranca de las realidades materiales y nos permite volar, como Superman, para salvar del Peligro a éste, arrancar de los brazos del ogro aquél. Cuando Dios Padre nos levante de sus pies y nos diga, como aquí nos lo dice Dios-Hijo: no hagas esto, porque con-siervo tuyo soy, habremos penetrado en lo más profundo de la divinidad y poseeremos el dominio de Todo.


16.- "Vi el cielo abierto, y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba es llamado Fiel y Verídico, y con justicia juzga y hace la guerra. Sus ojos son como llama de fuego, lleva en su cabeza muchas diademas y tiene un hombre escrito que nadie conoce excepto él mismo, y viste un manto empapado de sangre, cuyo nombre es Verbo de Dios. Le siguen los ejércitos celestiales sobre caballos blancos, vestidos de lino blanco. De su boca sale una espada aguda para herir con ella a las naciones, y Él las regirá con vara de hierro y Él pisa el lagar del vino del furor de la cólera de Dios todopoderoso. Tiene sobre su manto y sobre su muslo escrito su nombre: Rey de reyes, Señor de señores. (Apocalipsis XIX, 11-16).

Ya vimos en la lección 6 lo que significaban los caballos. Las fuerzas celestes, montadas en caba-llos blancos, o sea, sostenidas por el Fuego-Voluntad activo en el Mundo de Deseos, cabalgan por el cielo bajo el mando del Fiel y Verídico. Fiel respecto a las Fuerzas de la cual emana: Kether-Padre, y Verídico en cuanto testimonio que rinde. Con justicia juzga y hace la guerra, dice Juan. Sabemos que Binah es el Séfira que rige la Justicia; es el Centro que elabora las leyes, el que Le-gisla. Hesed será el que las aplica, el ejecutivo de Binah. Hacer la guerra con Justicia significa lle-varla a cabo con las fuerzas de Binah y Hesed. Si quien hace la guerra es el Fiel y Verídico, llamado Hochmah, tendremos que ésta ha de ser la batalla del Amor, en la cual ese Amor utilice las poten-cialidades de Binah y Hesed, activas dentro de su esfera.


17.- Llamas de Fuego son sus ojos; es decir, el Jinete, que es una imagen de cada uno de nosotros en el momento sublime de la Batalla del Amor, percibe la realidad desde el Fuego, no todavía ese Fuego Primordial, no manifestado, que subyace en todas las cosas y que es el de Kether, sino el Fuego-Llama, que es el de Hochmah, cuando ha dejado de ser Agua para ser Uno con Kether; cuando Cordero y Esposa se han fundido en una indisoluble unidad.

Lleva en su cabeza muchas diademas, o sea, esta cabeza rectora está llena de ornamentos, de joyas, que atestiguan que la luz ha sido aprisionada por ella y convertida en centro emisor de luz. Su nombre nadie lo conoce excepto él mismo. Es decir, en el momento del combate esencial contra las fuerzas pervertidas, el Ego no ha formado aún esa perfecta fraternidad que tendrá lugar más tarde. Es todavía un ser individual. El nombre revela el potencial de la personalidad. Cada una de las letras que lo componen es una Fuerza, a cuyo servicio están legiones de Ángeles. Todos poseemos un Nombre oculto, que sólo nuestro Ego conoce. El nombre utilitario que llevamos en cada encarnación no es más que el velo, el vestido que oculta nuestro verdadero nombre, que un día nos será revelado por nuestro Ego. Al pronunciar ése Nombre, las Fuerzas aprisionadas en él tienen que acudir, montadas en sus caballos blancos, y tomar parte en el combate.


18.- Viste un manto empapado de sangre, cuyo nombre es Verbo de Dios, dice Juan.

Ya sabemos que la sangre es el vehículo del Cuerpo de Deseos. Actualmente se inscribe en la san-gre nuestro Historial Emotivo, o sea, la Historia que vamos escribiendo con nuestros Deseos. Es la novela que relata nuestra gesta; una novela de la cual no somos enteramente conscientes, puesto que una parte de sus secuencias es vivida por otros personajes: aquellos sobre los cuales descar-gamos nuestras emociones. Sólo después de la muerte nos es restituida esa parte de nuestra Historia. En las regiones inferiores del Mundo de Deseos, ese Historial nos viene de una curiosa manera: al inocularnos la vivencia, se produce un desgarrón en el tejido de nuestro cuerpo, y así la piel nos es arrancada a pedazos, a medida que recibimos la parte dolorosa de nuestro Historial Sentimental. O sea, el Mal escrito con nuestro Verbo Humano, nos arranca a jirones nuestra piel hasta dejarnos desnudos.

En las regiones superiores del Mundo de Deseos se produce lo contrario. Allí recibimos el Bien que nuestra personalidad emotiva ha generado en los demás, y en lugar de desnudarnos, nos vestimos con los átomos-vivencia procedentes de la sangre de las personas que hemos favorecido. Así vamos formando ese Manto de Sangre que es el Verbo de Dios, porque es con el lenguaje del Ego que hemos tejido esa historia, mientras que el historial de Abajo ha sido elaborado con el Verbo que utilizan los Reyes de nuestra Tierra.

Cuando nos encontremos plenamente instalados en el Mundo de los Deseos, llevaremos todos ese Manto de Sangre, formado por las huellas humanas de las personas con las que estamos relacio-nados. Esa dinámica aparece en las relaciones sociales, cuando dos personas intercambian regalos íntimos, anillos, "no me olvides", cadenas en las que figura el nombre del ofertante, en un intento de colocar, aunque sea por unas horas, su nombre en la piel del otro, para que algo de su propia vida este en la de él o ella.

En el Mundo del Deseo la sangre no tendrá la apariencia que ahora tiene cuando sale al exterior de nuestro cuerpo físico. Ahora Marte le da su color rojo, pero ya sabemos, y hemos hablado de ello alguna vez, que hay sangre azul que recibe su color de Júpiter. En la 6ª Ronda y en el 6º Día, ese Manto de Sangre será como una cortina de humo de diversos colores; de humo transparente, como a veces se consigue en los fuegos artificiales. En ese Manto se inscribirán nuestras hazañas huma-nas de manera artística y decorativa, formando rosetones, diademas y piedras brillantes. Será el distintivo de los servicios prestados a los demás, de manera que quien mejor ha servido su prójimo, será quien lleve el Manto mejor adornado, mientras que el que sólo se ha bastado asimismo, irá por el Mundo del Deseos sin manto. Esto significará un estímulo para los egoístas y, del mismo modo que ahora trabajamos para comprarnos un coche o un yate, en ese período trabajaremos para tener esa Capa de Sangre, que será nuestro Vestido de Luces y poder presumir de haber sido útiles a los demás.

La espada que sale de su boca es el símbolo de la Ley de Binah, que ha sido incorporada a la divi-nidad de la Derecha, tal como lo advirtiera Cristo al decir que no había venido a derogar la Ley, sino a cumplirla. Ya sabemos que la Espada representa el elemento Aire, o sea, el Pensamiento que sale de la boca de la personalidad Crística; esa boca que es el vestíbulo del corazón, indicando que Cerebro y Corazón marchan unidos para fustigar a las naciones, o sea, a todo lo que se encuentra aún en estado de multiplicidad.

Esa personalidad triunfante moviliza los ejércitos celestiales, es decir, dispone de los poderes del cielo a su antojo. Basta con que se ponga a cabalgar para que todo un ejército de arcángeles salga tras ella. Todo el ejército entra en el lagar del Vino del Furor de la Cólera de Dios, o sea, allí donde se concentran las esencias destiladas en la columna de la izquierda. El ejército de la Gracia, cayen-do sobre las cosechas del conocimiento especulativo, pisoteándolo con fuerza, ha de llevarlo a la evidencia de aquello que hasta entonces había negado.

El Ego-Hochmah-Hijo-Cristo se hace así con el título de Rey de Reyes y Señor de Señores, viéndo-se finalmente aceptado por todos los que en un momento dado han ceñido corona en nuestro reino humano o han tenido una parcela de responsabilidad en nuestra existencia.


19.- "Y vi un ángel erguido en el Sol, gritando con voz fuerte a todos los pájaros que volaban en el cielo: Venir, juntaos para el gran festín de Dios, a fin de comer la carne de los Reyes, la carne de los jefes militares, la carne de los poderosos, de los caballos y de quienes los montan, la carne de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes. (Apocalipsis XIX, 17-18).

Los pájaros que vuelan en nuestro cielo, alrededor del Sol, son los propósitos emitidos por el Ego y que no han podido verse realizados, porque los Reyes de nuestra Tierra no han querido alimentar-los. Ya hemos visto, en el curso de estos estudios, como los Designios del Ego serán recortados al pasar por los cauces de la personalidad emotiva y por la mente material. Esos medio designios o cuarto de designio son los pájaros que no han encontrado la posibilidad de tocar tierra.

Al invitarlos a comer la carne de cualquiera que sea, el Ángel indica esos propósitos no cumplidos a que se incorporen al gran festín de su realización material, convirtiéndose en la sustancia a la que aspiraban y no pudieron convertirse en su momento. Lo que vuelan en nuestro cielo ha de pasar a formar parte de nuestro Yo unitario, siguiendo el itinerario involutivo-evolutivo que ha seguido todo lo demás, ya que esos Pájaros, siendo detentores de una parcela de Fuego Creador que en ellos puso el Ego, constituirían una anomalía si se los dejase en pleno vuelo y no se los rodeara de una realidad material, en la que su energía se viera neutralizada. A lo largo de nuestro itinerario humano, esos Propósitos Incumplidos vuelan en nuestro cielo, perturbando nuestras realizaciones materiales. Suele decirse de la persona distraída que "tiene la cabeza llena de pájaros". Los Pája-ros, las Cargas Energéticas no materializadas, reclaman nuestra atención nos impiden concentrar-nos en las tareas que nos interesan, y si son muchos los pájaros que dejamos volando en nuestro cielo, su piar nos impide totalmente a actuar en lo concreto. Ya sabemos que los Luciferianos se llevan las energías desperdiciadas al depósito infernal, constituyendo así el cuerpo de las Bestias. Pero una parte de esas energías puestas en circulación por el Ego no se Desperdician, sino que son excluidas antes de que puedan entrar en acción. Ese contingente energético excluido forman esos Pájaros que sólo podrán comer en la hora final. A veces esos Pájaros vuelan en nuestros sueños, y el Ego pretende decirnos con ello que estamos recortándole peligrosamente sus prerrogativas, que lo estamos amordazando y que si no damos de comer a esos pájaros, ellos desviaran nuestra atención hacia el cielo y no veremos las oportunidades que pasan por delante de las narices de nuestro Yo material.


20.- "Y vi la bestia y los Reyes de la tierra y sus ejércitos concentrados para hacer la guerra al que estaba sentado en el caballo y a su ejército. Y la bestia fue tomada, y con ella el falso profeta, que había realizado ante ella los prodigios por los cuales había seducido los que habían tomado la mar-ca de la bestia y adorado su imagen. Ambos fueron arrojados vivos en el estanque ardiente de fuego y azufre. Y los demás fueron muertos por la espada que salía de la boca del que estaba sentado en el caballo; y todos los pájaros se hartaron de sus carnes" (Apocalipsis XIX, 19-21).

Asistimos así al combate definitivo en el que los ejércitos de la Verdad destruyen el Error en la Tierra de los Deseos. Lo que queda de la Bestia, junto con el ejército de Tendencias que alimenta, es Tomada y con ella el Falso Profeta.


21.- Ya hemos hablado del Falso Profeta en más de una ocasión. Insistamos de nuevo en la des-cripción de ese personaje que a veces es muy difícil detectar. Ya sabemos que el Falso Profeta es un personaje de nuestro repertorio interno. Lo llevamos dentro, y si alguna vez nos tropezamos con él en el exterior, es porque ha alcanzado dentro de nosotros la fase Vav y nos los sacamos fuera porque necesitamos ser intoxicados por él desde el exterior, desde la vida social.

El Falso Profeta no es pues alguien que proclama una doctrina falsa o, por lo menos, no es sólo eso, si no que es la Inclinación interna hacia algo erróneo, en un determinado momento de nuestro ciclo evolutivo, de manera que esa misma Inclinación puede ser Verdadera para determinadas per-sonas y Falsa para otras, según que se encuentren en uno u otro punto de su itinerario humano.

El Falso Profeta será en todo momento esa Voz Interna que tiende a estabilizarnos en un nivel de-terminado, por elevado que ese nivel pueda ser. En nuestros días, es muy frecuente encontrar per-sonas que se dicen elegidas por Cristo u otras entidades prestigiosas, para la difusión de sus enseñanzas. Las escuchamos o leemos sus textos y quedamos maravillados de su elevación. Ahora bien, al decirnos que esas enseñanzas proceden de Cristo y al aparecer escritas con los caracteres de Binah, se está diciendo implícitamente a los que la siguen que allí se encuentra una verdad revelada y que, por consiguiente, deben atenerse a ella. Esto mata el Espíritu de Verdad que cada uno de nosotros lleva dentro, lo lapida y convierte en normas y sentencias lo que debería ser Fuente Viva y en permanente emanación. Así sucedió con los judíos, que convirtieron las Reglas en Verdad estática y, cumpliendo con ellas, creyeron estar en esa Verdad.

Es muy tentador, para el que está inspirado por los de Arriba, declararse mensajero titulado de ellos y presentarse con el prestigio de una firma sublime. Ceder a esa tentación supone convertir el Espíritu de Verdad en Falso Profeta.


22.- No nos atemos pues a una Enseñanza ni la abordemos con espíritu crítico, ni preguntemos de dónde procede, con afán de asegurarnos de si es fiable o no según sea su supuesta procedencia. Veamos, al contrario, lo que esa enseñanza nos inspira; veamos si nos proyecta hacia empresas más elevadas o si, por el contrario, nos tranquiliza, proveyéndonos de grados de poder, dándonos títulos de Emperador de los Sublimes Misterios, o parecidos. La Enseñanza que debemos respetar es la que revela en nosotros los fallos de esa misma Enseñanza, sus errores, ya que ello indicará que ha sido capaz de catapultarnos más allá de la enseñanza misma; que nos ha infundido una Verdad que circula por nuestra sangre y produce el fruto de nuevas evidencias.

Vemos en esta última secuencia del capítulo 19 de Juan que el personal adicto a la Bestia adora su imagen, lleva su marca y ha sido seducido por los prodigios del falso profeta. Cuidado pues si se producen esos síntomas en nosotros, o sea, si llevamos la marca de alguna organización, si adora-mos alguna imagen o si nos vemos seducidos por algún prodigio. Si la Verdad es algo en perma-nente evolución, es evidente que no puede constituirse con ella ninguna marca ni imagen suscepti-ble de ser adorada.

Sin embargo, el Falso Profeta es alguien muy importante en el Camino de la Verdad, ya que es Falso con respecto a algo que es Verdadero, y por ello vemos aquí que el Rey de Reyes le da un trato privilegiado, puesto que lo arroja vivo en el Estanque Ardiente, junto con la Bestia, mientras que sus seguidores son muertos y dados en pasto a los Pájaros. El Estanque Ardiente de Fuego y Azufre es una estancia que se encuentra en algún lugar de la columna de la izquierda. Allí perma-necerán vivos Bestia y Falso Profeta.

Preguntas:

1.- Explica el significado de los Aleluyas
2.- ¿Qué significa juzgar a la gran prostituta?
3.- Háblanos de lo que puede entenderse por Venganza Divina
4.- ¿Por qué los que han celebrado la Boda se hallarán en situación privilegiada respecto a los de-más?
5.- Háblanos de lo que has aprendido sobre el Manto de Sangre

Kabaleb

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