La naturaleza es un libro sagrado que contiene la ley de la vida

Fíjate en ella y sabrás cómo debes orientar tu vida

Te han llamado para conquistar el mundo de lo posible

Es hora de que te lo creas y avances

La verdad que resplandece en el cielo

Es la misma que debe ser plantada en la tierra

La sed de conocimientos, el hambre de Verdad, de Belleza y de Sabiduría

Deben presidir tu vida y lanzarte hacia adelante

Enciende tu hoguera de la voluntad

Porque a través de ella podrás conseguir lo que te propongas

Apocalipsis, el camino del conocimiento (13, 1ª parte)


1.- "Vi como salía del mar una Bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas, y sobre los cuernos diez diademas, y sobre las cabezas nombres de blasfemia. La bestia que yo vi era semejante a una pantera, y sus pies eran como de oso, y su boca como la boca de un león. Diole el dragón su poder, su trono y una autoridad muy grande" (Apocalipsis XIII, 1-2)...

En el capítulo anterior dejamos al Dragón tendido sobre la playa. Aquí vemos porqué había ido hasta allí, después de haber perseguido vanamente a la Mujer Etérica que voló con alas de Águila al Desierto. Fue allí para encontrarse con la Bestia que salía del mar, parecida a él mismo en todos los puntos de su anatomía, para traspasarle sus poderes. Este punto de la Enseñanza nos revela una dinámica cósmica muy singular, de la que podemos extraer grandes conocimientos.

2.- En efecto, vimos en la lección anterior que el Dragón de Fuego, protagonista del capítulo 1 del Apocalipsis de Juan, está formado por el conglomerado energético Desperdiciado del elemento Fuego; es decir, del Fuego-Voluntad que recibimos de nuestro Ego-Dios y que no hemos sabido utilizar. La Bestia de idénticas características que viene del mar estará asimismo compuesta