
En el capítulo anterior dejamos al Dragón tendido sobre la playa. Aquí vemos porqué había ido hasta allí, después de haber perseguido vanamente a la Mujer Etérica que voló con alas de Águila al Desierto. Fue allí para encontrarse con la Bestia que salía del mar, parecida a él mismo en todos los puntos de su anatomía, para traspasarle sus poderes. Este punto de la Enseñanza nos revela una dinámica cósmica muy singular, de la que podemos extraer grandes conocimientos.
2.- En efecto, vimos en la lección anterior que el Dragón de Fuego, protagonista del capítulo 1 del Apocalipsis de Juan, está formado por el conglomerado energético Desperdiciado del elemento Fuego; es decir, del Fuego-Voluntad que recibimos de nuestro Ego-Dios y que no hemos sabido utilizar. La Bestia de idénticas características que viene del mar estará asimismo compuesta