Apocalipsis, el camino del conocimiento (17)

1.- "Vino uno de los siete ángeles que tenían la 7 copas, y hablando conmigo, me dijo: Ven, te mostraré el juicio de la gran ramera que está sentada sobre las grandes aguas, con quien han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se embriagaron con el vino de su fornicación" (Apocalipsis XVII, 1-2)

Así empieza el capítulo XVII de la crónica de Juan, en el que se aborda la tercera fase de los Traba-jos de integración de la humanidad al Reino de Cristo. (sigue...)


Primero nos ha descrito los Trabajos del Hombre en este 4º Día de la Creación y en la 4ª Ronda, que terminan en el capítulo 11 con el toque de la séptima trompeta por parte del Ángel. Nos descri-be después los Trabajos que tendrán lugar en la 5ª Ronda, que se desarrollará en el Mundo Etérico, que terminan cuando el Ángel derrama la 7ª Copa de la Ira. Aquí estamos ya en la 6ª Ronda, que se desarrollará en el Mundo del Deseo y que constituirá una anticipación de la forma de vida del 6º Día de la Creación cuando la humanidad haya conquistado la Unidad y viva en un auténtico Paraíso.


2.- Llegado este punto, el hombre ya no posee un cuerpo físico, ya no posee un Cuerpo Etérico y el más inferior de sus vehículos es el llamado Cuerpo de Deseos, que en la actualidad no se encuentra suficientemente organizado como para ser vehículo eficaz para la exteriorización de la totalidad de los impulsos que constituyen lo que llamamos Vida.

Sin embargo, la maduración de este Cuerpo depende de la bondad de la tierra en la que ha sido plantado. En la Vida Vegetal, vemos como los árboles frutales dan sus frutos en la misma estación, pero siempre tenemos que unos se anticipan y sus frutos constituyen el Primor, y otros se retrasan. También vemos que ciertos campesinos protegen sus cosechas mediante climas artificiales que les permiten obtener unos frutos con gran anticipación y mientras la especie apenas florece en las tierras no cuidadas, ellos ya tienen los frutos en el mercado.

Cada uno de nosotros es esa Tierra en la que el Cuerpo de Deseos ha de florecer, y si la cuidamos ese florecimiento se produce por anticipado. Así, si el vehículo esencial de la 6ª Ronda es el Cuerpo de Deseos, podemos decir que ahora en la 4ª Ronda, hay personas que ya viven esencialmente en ese Cuerpo y obtienen de él sus experiencias sin necesidad de aportaciones del cuerpo físico.

En otros puntos de la Enseñanza ya hemos desarrollado este tema y hemos dicho que pueden derramarse las esencias hacia arriba, como lo hiciera María la hermana de Marta, en lugar de verterlas y convertirlas en moneda física; es decir, en anécdotas y teatro en nuestro mundo material.

El Cuerpo de Deseos es el vehículo crístico y no podemos pretender estar con Él, formar parte de su mundo si no disponemos de un Cuerpo de Deseos capaz de actuar como actúa el cuerpo físico hoy. Es preciso pues que desarrollemos nuestro Cuerpo de Deseos, dotándolo de los mismos órganos que hoy posee el cuerpo físico. Es éste un trabajo interno que cada uno debe realizar. No se trata de hacer ejercicios, sino de una labor paciente, constante, equilibrada, que consiste en ponerle corazón, en ponerle cerebro, pulmones, brazos y piernas a ese Cuerpo de Deseos para que podamos retirarnos a vivir en él ya. Algunos lo conseguirán antes de que termine esta 4ª Ronda y son los marcados con la señal de Dios, forman parte de esos 144.000. Otros desarrollarán este Cuerpo en la 5ª Ronda y pasarán la formar parte de los que cantan con la cítara. Otros esperarán la 6ª Ronda.


3.- Lo primero que descubrirá el Hombre en la 6ª Ronda es la Ramera. Uno de los 7 Ángeles que han destruido el viejo mundo se la mostrará. A medida que ascendemos, vamos viendo el paisaje bajo nuestros pies y nos damos mejor cuenta de las particularidades de la tierra que antaño pisá-bamos. La Ramera, sentada sobre las grandes aguas, es decir, sobre la totalidad de nuestro Cuer-po de Deseos, con quien han fornicado todos los Reyes de nuestra Tierra Humana, ha sido una pieza clave en nuestra evolución.

La Gran Ramera, esa Mujer que fornica con todos los que se le acercan, es Yesod, esa Central Gestadora que todos llevamos dentro y que está destinada convertirse en la Virgen María, la gesta-dora del heredero del Reino. En la 6ª Ronda no habrá un Yesod físico ni etérico, pero en la esfera de los Deseos subsistirá la misma organización.

 Ya hemos hablado de lo que se entiende por fornicar. Todos los impulsos energéticos que proce-den de Abajo, del Dragón y de las Bestias, y que nuestra naturaleza interna gesta y transforma en anécdotas y situaciones, son fornicaciones. Todos los impulsos energéticos que proceden de Arriba, son generaciones. Ya hemos visto que en la etapa actual trabajamos muy poco con las energías de primera mano que nos facilitan los de Arriba, y laboramos mucho con los subproductos que nos vienen de Abajo. Por consiguiente llevamos todos dentro una Gran Ramera con la cual están fornicando constantemente los Reyes de nuestra Tierra Humana, los que ejercen la Voluntad como si fueran Kether, pero son Malkuth.


4.- Toda nuestra organización social es un producto de la fornicación de nuestra gran ramera con los Reyes de nuestra Tierra Humana, y para tener una idea más exacta de la amplitud de esa forni-cación, veamos lo que ocurre en la generación de seres humanos.

Sabemos que nada podemos hacer, en nuestro estado actual, sin la prestación de energías por parte de las Entidades espirituales que las administran y distribuyen. Hemos hablado ya alguna vez de cómo, al amanecer, los hombres reciben de los poderes de arriba la potencia necesaria para ejercer las tareas generativas. Es entonces que pueden engendrarse los hijos de la luz. Y, ¿cuántas son las parejas que en esa hora temprana realizan la tarea generativa sin preocuparse del placer que les pueda aportar? En cambio por la noche, cuando el órgano masculino es potenciado por los de abajo, entonces sí que las parejas se unen para producir los hijos de la fornicación.

Así, los hijos, como las situaciones humanas, los negocios, la organización social, es un producto de la fornicación. Existen gracias a las energías degradadas y constituyen ese Licor, ese Vino con el cual se embriagan. Y hay que estar ciertamente borracho para no ver que ciertas leyes, ciertos dogmas económicos que se enseñan en las universidades, ciertas proclamaciones solemnes, como ésa de que el equilibrio del terror conduce a la paz, o de que sería una locura desarmase ante un mundo armado; hay que estar borracho, decíamos, para no ver que todo eso conduce a la destrucción.

La Fornicación destila un Vino y en él se embriagan los moradores de la tierra. Vino es igual a Co-nocimiento, ya lo hemos visto: Conocimiento elaborado con las energías de abajo.


5.- "Llevóme en espíritu al desierto, y vi una mujer sentada sobre una bestia bermeja, llena de nom-bres de blasfemia, la cual tenía 7 cabezas y 10 cuernos. La mujer estaba vestida de púrpura y gra-na, y adornada de oro y piedras preciosas y perlas, y tenía en su mano una copa de oro, llena de abominaciones y de impurezas de su fornicación. Sobre su frente llevaba escrito un nombre: Miste-rio: "Babilonia la grande, la madre de las ramera y de las abominaciones de la tierra". (Apocalipsis XVII, 3-5)

El estudiante ya sabe que el Mundo de los Deseos está formado por 7 Regiones, tres de las cuales están regidas por la fuerza de Repulsión y destinadas a desaparecer; una es neutra y constituye la línea fronteriza entre las regiones inferiores y las superiores. Y las tres Regiones Superiores, que serán las que subsistirán. Decíamos en el punto anterior que nuestra organización social es produ-cida por la fornicación, o sea, generada por las energías degradadas que nos facilita la Bestia. Las experiencias vividas gracias al impacto energético procedente de abajo, nos procuran Conocimien-to, pagado a un precio exorbitante de sufrimientos y complicaciones inherentes a la necesaria esce-nificación en la que intervienen las personas que nos rodean. Pero, al fin y al cabo, el Conocimiento se integra a la Copa de Oro de nuestra conciencia gracias a las abominaciones e impurezas a que ha dado lugar nuestra fornicación. De ahí que esa mujer que se apoya en la Bestia de la visión de Juan, luzca esas perlas y esas piedras preciosas conseguidas por la vía del Mal. Bien vemos en nuestro mundo que las joyas que lucen las vírgenes que desfilan en las procesiones de Semana Santa y las que lucen las prostitutas de lujo son las mismas, las unas compradas con las dádivas de los fieles; las otras procedentes del precio de la fornicación. Lo importante para el hombre es procurarse ésas joyas, símbolo de los atributos espirituales de valor inalterable. Lo ideal y deseable es que nos vengan de las dádivas de arriba, que sean un don que nos hace la vida porque nos hemos convertido, por así decirlo, en joya viviente y constituimos un campo magnético natural que atrae todo lo que brilla en la naturaleza exterior. Si no podemos hacerlo de este modo, convirtamos en joya las abominaciones e impurezas de nuestra vida para que puedan integrarse en la Copa de Oro de nuestra conciencia. Los hombres de negocios suelen regalar joyas a sus mujeres y en ese gesto debemos ver un impulso inconsciente de acercamiento a los valores eternos; es el indicio de una espiritualidad que no encuentra su camino, y en lugar de llenar la tierra de la luz que emana de sus Séfiras internos, llena de joyas a la mujer, representante de esa Tierra que espera del Hombre su Divinización.


6.- La mujer está en el Desierto, es decir, fuera de la ciudadela psíquica que con su fuerza gestado-ra se ha creado. Se encuentra apoyada en la Bestia que le suministra energías, como el boxeador antes del combate, o como el actor antes de la función, esperando a que se levante el telón.

Se apoya -esta sentada- en esa Bestia que contiene las energías degradadas de los 7 Elohims, de los 7 Centros de Vida activos en la Creación, que en realidad son 10, añadiendo a los 7, Kether, Hochmah y Malkuth. Digamos de paso que esas energías degradadas forman parte consustancial de nosotros mismos. La bestia de las 7 cabezas y los 10 cuernos está en nosotros, en nuestra organización interna, y cuando decimos que un determinado Séfira emite energías que no consegui-mos absorber y transformar en pensamientos, deseos o actos, y que por lo tanto se Desperdician, decimos algo que está ocurriendo dentro de nosotros mismos. Si esas energías desperdiciadas quedaran estacionadas en nuestro organismo sin encontrar el "escuche" que las neutralizara, esta-llaríamos como una bomba atómica. Afortunadamente, ahí están los "perros" que se las "comen", o sea, los Luciferianos establecen un servicio que bien podríamos llamar de barrenderos, llevándose todos esos impulsos inutilizados, que pasan a formar parte del cuerpo de la Bestia, es decir, de ese receptáculo infernal que ya conocemos, de modo que en esa Bestia mítica todos tenemos algún bistec que nos pertenece. Ya que, al integrarse a ella nuestros Desperdicios, no se funden y forman un compuesto anónimo, sino que cada porción de energía lleva su nombre y apellido, y de esa perfecta individualización se encargan nuestras "nodrizas" infernales, ya que del mismo modo que, entre el linaje de los Ángeles, tenemos a 3 Guardianes que se ocupan de cada uno de nosotros, también disponemos de los servicios de 3 Luciferianos que nos limpian y nos atienden en el mundo de abajo.

Diremos pues que los Desperdicios procedentes de cada Séfira, forman las 7 cabezas de la Bestia y sus 10 cuernos, o sea, forman todo un Árbol Sefirótico en el Abismo, con sus 10 Centros de Vida, de los cuales sólo 7 actúan como cabezas rectoras y constitutoras de nuestra realidad humana, ya que el Kether del Abismo centraliza la Voluntad que permite al Abismo funcionar, y Hochmah-Abismo no tiene una actividad específica Abajo, sino que es el Centro en el cual desciende la fuerza Crística para salvar de ésos bajos fondos lo que puede ser salvado. En cuanto a Malkuth del Abismo, representando el mundo material, es allí donde reside nuestra personalidad abismática, denominada Guardián del Umbral.

Las 7 cabezas de la Bestia son pues las 7 esferas qlifóticas de que habla la Cábala; las 7 esferas de ese anti-mundo destinado a desaparecer. Pero esas 7 esferas no van colgando de los siete planetas, sino que se encuentran en nosotros y de nosotros pasan, como hemos visto, a la macro-estructura de la Tierra. Que luego, en cada planeta, las cosas sucedan de una manera parecida a como suceden en el nuestro, ya es otro cantar y no vamos estudiarlo.

Queda así contestara la pregunta de adónde van a parar las energías degradadas de Hesed, por ejemplo, de si van a Gueburah o a Netzah. Lo degradado de Hesed va al Hesed del Abismo; lo degradado de Netzah, va a parar al Netzah del Abismo, etc. No al Hesed o Netzah, o sea Júpiter o Venus cósmicos, sino a los que constituimos nosotros con las fuerzas que nos vienen de ellos. En cuanto al procedimiento que permite al Júpiter o Venus cósmico introducirnos las energías de nues-tro Árbol interno, ya ha sido explicado en la lección 3 del 3er Curso.

7.- La Bestia era bermeja, color de Marte, lo mismo que ese vestido color grana que llevaba la mu-jer, pero también purpurado, ya que, como hemos visto, la dinámica del Abismo produce esas flores amarillas de la experiencia que se incorporan a la Conciencia y sube a los mundos de arriba como patrimonio del Alma Humana. Ya hemos explicado anteriormente como Marte-Gueburah, siendo el He del Mundo de Creaciones constituye el escenario desde el que los Luciferianos actúan para reconducir a sus clientes al Paraíso jupiteriano que perdieron. De ahí que el rojo sea el color de la Bestia.

La Bestia llevaba escrito su historial, lo mismo que la Mujer, en cuya frente llevaba el nombre del misterio de la organización psíquica, esa Babilonia la Grande, gestada por ella.

Esa ciudadela anímica que hemos ido edificando la hemos levantado gracias a las funciones gesta-doras de esa mujer que llevamos dentro y que con tanta facilidad nos descubre su órgano generati-vo cuando la inseminación viene de Abajo, y nos lo oculta pudorosamente cuando viene de Arriba. La Ramera interna ha ido levantando en nuestra mente y en nuestros deseos la Ciudad Profana, esa Babilonia la Grande, gobernada por el Nabucodonosor interno, ese poderoso rey que destruye el templo que tan pacientemente había ido edificando nuestro Yo sagrado. Cuando un edificio ha sido levantado en una ciudad, todos sabemos lo difícil que es demolerlo, porque pasa a ser elemento configurador de la ciudad misma y las leyes protegen la perspectiva urbana. Es decir, resulta más fácil dinamitar Babilonia de manera que no quede piedra sobre piedra, que irla modificando edificio por edificio.

Babilonia y la Ramera son una misma cosa, puesto que la ciudad ha emanado de la mujer al forni-car con ella los Reyes de nuestra Tierra Humana, esas Tendencias Internas que en un momento dado se han puesto la corona y han mandado en nuestra vida.


8.- "Vi a la mujer embriagada con la sangre de los mártires de Jesús, y viéndola me maravillé so-bremanera. Díjome el ángel ¿De qué te maravillas? Yo te declararé el misterio de la mujer y de la bestia que la lleva, que tiene 7 cabezas y 10 cuernos. La bestia que has visto era, pero ya no es, y está a punto de subir del abismo y camina a la perdición; y se maravillarán los moradores de la tierra, cuyo nombre no está escrito en el libro de la vida desde la creación del mundo, viendo la bestia, porque era y no es, y reaparecerá. (Apocalipsis XVII, 6-8).

Recordemos que estamos en la 6ª Ronda de este 4º Día. Hemos dejado atrás el cuerpo físico, el cuerpo Etérico y ahora estamos anticipando los trabajos que tendrán lugar en el 6º Día.

Esos desperdicios energéticos a los que tanto venimos refiriéndonos, se producen en la fase Crea-dora del Universo, o sea, en el período Involutorio, que termina en la 4ª Ronda del 4º Día, en el que ahora nos encontramos. A partir de ahí, el Universo se repliega hacia la Unidad, sube Arriba y las fuentes energéticas dejan de manar. Ya no hay Desperdicios y el hombre debe subsistir con el Poder Creador interiorizado. La simiente divina ya no se derramará sobre el mundo y, por consiguiente, tampoco se derramará la simiente humana. Se habrá terminado la generación de los seres y todos los que formamos parte de la Oleada de Humana conviviremos al mismo tiempo en la esfera de Deseos de nuestra Tierra.

Si las Fuentes Cósmicas manan, no será posible que existan Bestias en el Abismo, puesto que se forman con el aliento de arriba desperdiciado, o sea, que esta Bestia de la 6ª Ronda es una remi-niscencia del pasado, es un producto que era, pero que ya no es porque no recibe alimento. Sin embargo ahí está llevando encima esa mujer que antes utilizaba para gestar su respetable sociedad y que se encuentra embriagada de la sangre de los mártires de Jesús.


9.- Esa sangre de los mártires de Jesús representa los impulsos abortados, a los que Yesod-Ramera no dio vida en su momento y, por consiguiente, mató. Ya vimos al estudiar el Séfira Yesod-Luna que sus funciones radican en gestar las pulsiones que le vienen de los Centros-Séfiras de abajo y deja de elaborar las pulsiones que le vienen de arriba, de modo que cuando el Ego envía a nuestra personalidad humana un Designio informando sobre la dinámica del Reino que Cristo vino a revelar, Yesod no lo elabora y el Designio aborta en su seno. Su sangre, es decir, su esencia, se esparce por su esfera, y a medida que nuevos Designio son abortados, esa sangre sube de nivel hasta embriagar a la Ramera, o sea, hasta hacerle perder la cabeza, como suele decirse, y no servir para nada.

Esa borrachera de Yesod se produce cada vez que incumple sus funciones: se ve inundada de impulsos que piden vida y no tiene más remedio que abandonar al señor que estaba sirviendo para reanudar sus funciones normales.


10.- La Bestia está a punto de subir del Abismo y camina hacia la perdición, le dice el Ángel a Juan.

La Bestia ha perdido ya dos batallas, las que se han desarrollado en el mundo físico y en el mundo Etérico, ya descritas por Juan. Volvamos a recordar que cuando se habla de Bestia del Mar o de Tierra, o bien del Dragón, Juan se refiere al cúmulo de energías creadoras degradadas, las cuales son administradas por esa categoría de seres que conocemos con el nombre de Luciferianos, los cuales se subdividen en categorías según su grado de Retardo o Corrupción.

En esta 6ª Ronda, el mundo de abajo debe reintegrarse al de arriba o desaparecer definitivamente. O sea, la Bestia tiene que subir del abismo e intentar salvar a los que moran en ella; a los que se mantienen en vida gracias a sus prestaciones energéticas, reintegrándolos a los servicios de sus Egos. Los que moran en la tierra de la Bestia se maravillarán que esto suceda, puesto que por dos veces se han visto sepultados en el abismo y ya no podían creer que les fuera posible acceder al mundo celestial. La reaparición de la Bestia, cuando ya no recibe alimento y cuando ya había deja-do de ser, maravillará a los que viven en ella y les devolverá la esperanza.

Subir del abismo y reintegrarse al mundo divino es su objetivo y, al cumplirlo, la Bestia se suicida como lo hiciera esa mítica Quimera, que se arrojó al abismo cuando Edipo resolvió el enigma que le planteaba. En este caso, subir al Abismo significa, para la Bestia, caminar hacia su perdición.

El primer Trabajo de esta 6ª Ronda ha de ser eliminar las llamadas Regiones Inferiores del Mundo de Deseos y Juan nos describe, a partir de ahora, el desarrollo de estos Trabajos. Es algo que todos tenemos que hacer sin esperar la 6ª Ronda, y podemos aprender mucho observando como suceden las cosas en la visión de Juan.


11.- "Aquí está el sentido que encierra la sabiduría: Las siete cabezas son siete montañas sobre las cuales está sentada la mujer, y son siete reyes, de los cuales cinco cayeron, el uno existe y el otro no ha llegado todavía, pero cuando venga, permanecerá poco tiempo. La bestia que era y ya no es, es también un octavo, que es de los siete, y camina hacia la perdición. (Apocalipsis XVII, 9-11).

La Bestia está constituida a la imagen y semejanza del mundo divino, ya lo hemos visto. Lo que se degrada de cada Séfira constituye una cabeza, o una montaña, como ya lo enunciamos en el punto 6. La Sabiduría (Hochmah), si la invocamos para interpretar este punto, nos dice que los 5 Reyes que cayeron son las 5 Rondas que han precedido a la 6ª, en la cual nos encontramos. El Rey que existe es el de esa 6ª Ronda y el que no ha llegado todavía, pero que permanecerá poco es el rela-cionado con los trabajos de Anticipación de la 7ª Ronda que tendrá lugar en la 6ª.

La Bestia representa un 8º Rey, ya que como hemos visto tiene autonomía el mando sobre infinidad de seres y ella ha sido -y es- la organizadora de nuestra sociedad humana actual, pero sin embargo no es el Rey independiente, sino que forma parte de los 7, puesto que de ellos recibe las fuerzas que le permiten funcionar.

Por otra parte, en el camino que ha de conducirnos a la Unidad, el Árbol va recortándose por su raíces y al llegar al estadio en que nos encontramos, ha desaparecido el Rey Malkuth, el Rey Ye-sod, el Rey Hod, el Rey Netzah, el Rey Tiphereth, en total 5. Estamos ahora en plena lucha integra-dora, en la que el mundo de abajo sube arriba, o sea, está actuando el Rey Gueburah, y queda en reserva el Rey Hesed, que cerrará la 6ª Ronda, como ha cerrado las otras, situándonos a los pies de la Divinidad, puesto que Hesed es el 2º He del Mundo de Emanaciones. Esto no significa la desaparición de los Séfiras-Reyes, sino su integración en la esfera en la cual se desarrolla la Vida en cada Ronda.

12.- "Los diez cuernos que ves son diez reyes, los cuales no han recibido aún la realeza, pero con la bestia recibirán la autoridad de Reyes por una hora. Estos tienen el sólo pensamiento de prestar a la bestia su autoridad y poder. Pelearán con el cordero y el cordero los vencerá, porque es Señor de señores y Rey de Reyes, y también los que están con Él, llamados y escogidos y fieles". (Apocalipsis XVII, 12-14).

Los cuernos representan las reservas de energías sefiróticas que posee la Bestia. Al igual que el camello, que deposita alimento en sus jorobas para aprovisionarse en su tránsito por el desierto, la Bestia recibe una tal cantidad de alimento, que se ve imposibilitada de suministrarlo a medida que lo absorbe. Las Cabezas representen su orificio de salida, o sea, su fuerza ejecutiva, su reinado, mientras que los cuernos representan la fuerza almacenada que todavía no ha sido puesta en circulación, lo cual indica que cuando la vida se desarrolla en el Mundo de los Deseos, a pesar de que los suministros le hayan sido cortados a la Bestia, ésta dispone aún de una fuerza subversiva muy importante. Todos llevamos la bestia encima, con sus 10 jorobas llenas de nuestro karma, de nuestras omisiones, de nuestra negativa a ser como dioses, ya que así somos cuando utilizamos la fuerza creadora que recibimos de nuestro Ego para hacer mundo.


13.- Esas energías que la Bestia no ha podido liberar a la altura de la 6ª Ronda, tendrán un reino efímero porque la Bestia sube en un intento de integrarse al mundo de arriba y, por consiguiente, no les queda mucho tiempo para ejercer su mandato. Esas energías no liberadas no son muy distintas de las anteriores, de las que sí han regido, puesto que forman parte de Designios del Ego no ejecutados y que deben serlo por la vía de la perversión. Esto significa que aún en esa ahora habrá en nosotros una Voluntad hacer las cosas al revés. No en todos nosotros, ciertamente, puesto que muchos serán los que formen integralmente parte del grupo de Elegidos, de Llamados o de Fieles. En otras, habrá división en sus tendencias internas y una parte de ellos mismos estará arriba y otra parte abajo. Otros habrá que estén integralmente ocupados por la Bestia y lucharán a su lado en una lucha que necesariamente tienen que perder y, perdiéndola, la ganarán, porque serán absorbidos por el Cordero e integrados en su universo.


14.- "Me dijo: Las aguas que ves, sobre las cuales está sentada la ramera, son los pueblos, las muchedumbres, las naciones y las lenguas" (Apocalipsis XVII, 15).

Lo que sostiene a la Ramera, son las Emociones, las Aguas. Las Aguas Múltiples, nacidas de ese torrente llamado Babel, en el que los hombres perdieron el privilegio de poder entenderse. Esa Torre de la unidad frustrada, que debía unir la tierra con el cielo, todos la llevamos dentro, inacabada, cubierta de moho, igual que todo lo que ha sido abandonado. Es una ruina prehistórica que se encuentra en nuestra naturaleza interna, testimonio de que un día muy lejano existió nosotros el propósito de levantar un camino por el que el Ego pudiera bajar hasta los más profundos abismos humanos. El propósito se frustró porque quedamos reducidos al estado de pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. Se estableció en nosotros la pluralidad de criterios esa santa pluralidad tan querida, respetada y protegida ahora, y la energía espiritual procedente del Ego se disparó en mil direcciones, para alimentar y dar vida a propósitos dispares y contradictorios. Ese Ego ya no podía ejercer su poder desde arriba, porque las fuentes divinas no pueden alimentar lo múltiple. Esas energías debían descender al abismo para, desde allí, presentarse al revés, y así poder abastecer con ellas a pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.


15.- Para que esas energías pudieran transformarse en acontecimientos, necesitaban una "mujer" que las gestase. Esa mujer, como ya hemos visto, es Yesod, nuestro Centro productor de imáge-nes, pero en lugar de utilizarlo por su lado positivo, que es el llamado Virgen María, que alumbra en nosotros Voluntad Unitaria, encarnada en Cristo, se utilizó por el lado negativo, llamado Ramera, porque recibe energías de múltiples conductos, después de haber sido fraccionadas en el mundo de abajo.

Así, la Ramera se ha convertido en la respetable madre de la sociedad nuestra, y todos somos de algún modo hijos de la Ramera.

Todo ello, decíamos, ha sido producido por el Agua. En efecto, al estudiar la actuación de la personalidad emotiva, ya vimos que cuando ésta recibe Trabajo del Ego; o sea, cuando el Huevo Divino, formado por el elemento Fuego, desciende al mundo del Agua, a nuestra naturaleza emotiva, para encarnarse, a menudo es rechazado y el Yesod del Cuerpo de Deseos se niega a prestarle su organismo para que se pueda fabricar un cuerpo. Cuando accede a gestar ese Huevo espiritual, le pone siempre condiciones que lo desnaturalizan, lo censuran, lo reducen. Es pues la acción de nuestra personalidad emotiva la que arroja al Abismo el Fuego que el Ego había puesto a su Designio. El Agua es la responsable y la que sostiene a la mujer gestadora del mundo al revés en que vivimos.


16.- "Los diez cuernos que ves, igual que la bestia, aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda, y comerán sus carnes y la quemarán al fuego. Porque Dios puso en su corazón ejecutar su designio, y dar a la bestia la soberanía sobre ella hasta que se cumplan las palabras de Dios" (Apocalipsis XVII, 16-17).

Vemos aquí como las energías espirituales acumuladas en el Abismo-Bestia con sus reservas energéticas, los cuernos, destruyen el instrumento que utilizaban para exteriorizarse. Si se comen a la mujer que gestaba el mundo de la Bestia, convirtiendo sus impulsos en situaciones humanas, en normas sociales, en ciudades repletas de vida, la Bestia ya no podrá manifestarse y ese banquete antropofágico equivale a su propio suicidio.


17.- Sin embargo, es natural que las cosas sucedan así. Si el mundo de abajo debe ser liquidado, lo primero es que ese mundo no siga procreando y generando así nuevos desperdicios, de modo que debe ser inutilizado ese vientre fecundo, portador de la vida abismática.

En una anterior lección, al hablar de la destrucción del mundo etérico, nos interrogábamos sobre la perennidad del Mal y especulábamos sobre la posibilidad de que ese Mal se autoabasteciera de energías y subsistiera sin necesidad de aportaciones de los Séfiras de Arriba. En este pasaje en-contramos una respuesta definitiva a esa pregunta. Juan nos dice que Dios puso en el corazón de la Bestia la ejecución de su Designio y que le dio soberanía sobre la mujer hasta que se cumplan las palabras de Dios.


18.- Las palabras de Dios es la dinámica de su Creación y su cumplimiento es la conclusión de esa Creación, o el final del Acto en que nos encontramos ahora. Dios dio ciertas atribuciones a la Bestia, pero se nos dice aquí que en todo momento ha actuado bajo su control, al poner en su corazón la ejecución de su Designio. O sea, que el llamado Mal ha estado siempre bajo la jurisdicción del Creador. El Ego ha tenido que ceder su potencial a la Bestia, dejando que los luciferianos lo administraran, pero no a su aire, sino con el expreso encargo de que ejecutaran su Designio, invirtiendo los términos del mensaje. Si el Hombre no entiende las palabras de Dios-Ego, se le desmenuzan letra por letra. Esta situación aparece recogida en los rituales iniciáticos de ciertas sociedades herméticas, en los que vemos como el candidato dice: Yo no sé leer ni escribir, sino tan sólo deletrear. Dadme la primera letra, y yo os daré la segunda. Esto es lo que han hecho, ni más ni menos, los luciferianos que administran la fuerza de la Bestia, darnos el mensaje divino fragmentado, letra a letra, de manera que nos han soltado la primera letra, impeliéndonos a declamar la segunda. En esta tarea, antes de que la palabra divina aparezca en su integridad, nos ocupamos de descifrar la primera letra y damos a su fuerza un valor absoluto, adentrándonos así en el universo de lo fragmentario. Luego viene la segunda letra, que es algo así como el resultado inevitable de la anterior, porque cuando se ha descifrado totalmente su mensaje, aparece clara su fraccionalidad, es decir, se hace evidente que aquello no termina ahí. Con la segunda letra-fuerza nos parece haber encontrado la solución del enigma cósmico, y que entre lo uno y lo otro conseguiremos la posesión de la Verdad. Al final de su descifraje caemos de nuevo en la cuenta de que nos falta algo, y así sucesivamente hasta que aprendemos el significado de la palabra completa. También la tomamos como una Verdad absoluta, para darnos cuenta después de que forma parte de una frase.


19.- Mientras aprendemos las palabras de Dios, letra por letra, nos vemos reducidos al estado de pueblo, muchedumbre, nación y lengua, y en ese estado experimentaremos el orgullo de ser lo que somos, de hablar la lengua que hablamos, de vivir en la parte de la tierra en que nos encontramos establecidos. Generaremos entonces todo un universo fragmentario, al que daremos toda nuestra capacidad de belleza y de amor. Escribiremos poesías que magnifiquen los paisajes de nuestra tierra y haremos todo lo posible para que nuestra lengua prevalezca y se conserve pura, preserván-dola de la influencia de otras lenguas, a fin de que la confusión iniciada en Babel perdure.

Así, el mundo de la Ramera adquirirá fuerza y vigor y recibirá el título de Respetable. Pero cuando las Copas de la Ira se derramen, Dios recuperará las energías desperdiciadas que forman la Bestia y ésta subirá al mundo de arriba, poniendo fin a la vida que se desarrolla en las 3 Regiones Inferio-res del Mundo del Deseo. Dios reabsorberá lo que es suyo, devorando, comiendo las carnes de esa mujer que hay en nosotros que gesta el mundo de perdición.

La creación del hombre empezó con un crimen y nuestros estudiantes ya saben que Caín comió las carnes de Abel, lo devoró. Es decir, la personalidad material interiorizó la personalidad espiritual y la sometió a su dinámica. En la mitad del Camino, las cosas suceden al revés, y es la misma Bestia la que devora esa personalidad material que con tanta fidelidad ha servido.


20.- "La mujer que has visto es aquella ciudad grande que tiene la soberanía sobre todos los reyes de la tierra" (Apocalipsis, XVII, 18).

Ya vimos que ciudad y ramera son consustanciales, que la una ha salido de la otra y tienen una relación de causa a efecto. Así, cuando se dice que la Bestia dejará desolada y desnuda a la Ramera y que comerá sus carnes, podemos sustituir la palabra Ramera por Ciudad y tendremos que la Bestia se comerá la Ciudad, después de haberla desolado y desnudado.

Se trata de nuestra ciudadela psíquica, pero como nuestras ciudades materiales han sido edificadas con los contenidos de nuestra psique, está claro que también nuestras Babilonias actuales serán desoladas y devoradas.


21.- La visión de Juan corresponde a lo que sucederá en la 6ª Ronda de este 4º Día, pero en esta 4ª Ronda en la que ahora estamos habrá un anticipo de los trabajos de la 6ª Ronda y, por consi-guiente, toda esta secuencia tiene una gran actualidad. Nuestras ciudades serán destruidas; es decir, será destruido en ellas todo lo que funciona de acuerdo con la dinámica de abajo.

El estudiante debe proceder a levantar un inventario de todo lo que, en nuestra organización huma-na, funciona al revés de la organización divina. Ya hemos estudiado con bastante detenimiento la dinámica de cada Séfira como para reconocer su rostro negativo y detectar la criatura que ese Rey le ha hecho a la Ramera, o sea, ver cuál es la Ley, el Reglamento, la Institución a que esta copula-ción del Séfira de Abajo con la Mujer ha dado lugar.

Como de muestra sirve un botón, observemos tan sólo que Kether rige desde lo alto todo el univer-so, mientras que en nuestra organización social, son los de abajo, mediante su voto, quienes eligen a los de arriba, y está muy mal visto el que se muestra disconforme con este sistema de elección.


22.- Nuestra ciudadela psíquica debe ser modificada. En este Trabajo están ya los que se interesan por estas cuestiones, los que han visto penetrar por alguna de sus puertas las fuerzas crísticas y han pasado del otro lado. Si el Trabajo se lleva a cabo progresivamente, la ciudad interna se va remodelando armoniosamente; su faz va cambiando poco a poco sin que se produzcan molestias y sobre la antigua Babilonia va naciendo la Nueva Jerusalem.

Pero si permanecemos en la categoría de los "buenos ciudadanos", si vivimos anclados en la vieja "respetabilidad" y consideramos que lo digno y honorable es cumplir con los deberes cívicos, tal como ahora funciona, nos veremos un día desolados, desnudos y devorados por las mismas fuer-zas psíquicas que nos han ayudado a establecer esos falsos valores. Entonces se producirá la catástrofe y de golpe, sin transición, destruiremos con nuestras propias manos aquello que tanto nos había costado levantar, aquello que tanto venerábamos.

Ya que, esta Bestia destructora, no saldrá de las profundidades de la tierra, como en una película, para comerse a la ciudad a lo king-kong, sino que está dentro de nosotros mismos. Nosotros sere-mos la Bestia que se comerá la Ramera y la Ciudad. Y cuando en nuestra psique ya no quede ras-tro de ella, la vida en nuestras ciudades materiales se verá desolada porque las gentes dejarán de recibir de su mente los estímulos que las impulsan a trabajar. Se pasará del desorden al orden con el consiguiente caos intermedio.

Estas situaciones se producen hoy en día con bastante frecuencia a nivel individual, y así vemos de pronto como hombres que habían sido hasta entonces perfectos cumplidores con las normas establecidas, de repente desaparecen, abandonan casa, familia, deberes y se van a vivir de otro modo. Cada vez son más estos "desaparecidos", cuyo rostro perplejo aparece a veces en los periódicos con una indicación: "Se busca", y un número, el de la policía. Cuando la Bestia se coma la Ciudad, hasta la policía será tragada con todos sus infinitos ficheros.

Preguntas:

1.- ¿Qué debemos entender cuando Juan nos dice que los Reyes de la Tierra han fornicado con la Ramera?

2.- ¿Qué significan las 7 Cabezas y los 10 Cuernos de la Bestia?

3.- ¿Qué efectos tiene sobre nuestra personalidad humana la llamada sangre de los mártires de Jesús?

4.- Di lo que has aprendido de dicho sobre los pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.

5.- ¿Qué relación tiene la Mujer con la Ciudad?

Kabaleb

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